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Se podía decir que lo extraño un poco, bueno, lo extraño muchísimo; la manera en que nuestras bocas se unían al compás de un tierno beso, aquella caricias que solo él me entregaba que me hacían sentir que todo estaría bien, y en la manera que me abrazaba solo para robarme un beso, demonios, te extraño demasiado a Jackson Wang.

Habían pasado tan solo cuatro meses desde que me pidió un tiempo, para pensar en nosotros, en nuestra relación y para estar muchos más años juntos, según como había dicho él, y a mi también se me hacía justo 7 años de relación, se me hacían difícil botarlos a la basura así como así.

Después de terminar mi trabajo, sí era fin de semana, Jackson solía venir a buscarme, haciendo nuestra pequeña rutina, pasábamos a un negocio cercano por chicles, y luego nos dirigíamos a la estación de tren, para subirnos a uno, y viajar a Jeju, donde podríamos pasar lo que queda del fin de semana disfrutando de la compañía del otro.

De ahí hasta la fecha, he hecho ese viaje solo, haciendo lo hablado, pensado en nosotros, y sobretodo planeando nuestro futuro, ¿será que quise ir tan lento que se aburrió? Y es que Jackson vive una vida acelerada, casi como al 10000%, pero eso era una de las cosas que me atraían de él y por sobretodo me encantaban.

Era temprano aún, así que no habría problema de quedarme sin tren, caminé lentamente, sonreí al imaginar que Jackson ya llevaría dos cuadras caminadas, mientras yo llevaba un paso, de verdad lo extrañaba demasiado, pero no me sentía capaz, de hablarle y preguntarle sí ya podíamos conversar sobre lo nuestro, sí él ya había pensado las cosas un millón de veces, mientras yo lo había pensado solo cinco.

Mientras mis pensamientos, se ganaban un mayor espacio en mi imaginación, mi corazón latió rápidamente para luego volver a sus latidos normales, perfecto, me va a dar un paro cardíaco y no voy a poder morir como quería, mirando el hermoso paisaje de Jeju.

Lo dejé pasar, sería una tontera y es que me pasaba a menudo, cuando veía a Jackson o simplemente pensaba en él, por lo que dando un suspiro, intenté calmarme, llegando finalmente a la estación.

Busque la caseta donde vendían los boletos a Jeju, para mi suerte solo había una pareja melosa al frente mío, él chico la abrazaba dulcemente, mientras ella reía con ternura, mi instinto chismoso, quiso ver más allá, pero era imposible, mientras a la chica se le veía perfectamente el rostro, él estaba totalmente tapado con un gorro que se imposibilita ver su cara, rayos, no podría chismear luego con Youngjae.

Compraron y caminaron hasta donde llegaría el tren, por lo que yo compré el mío, y caminé hasta quedar cerca de ellos, esperando el tren, nuevamente los miré y sonreí, él chico usaba un suéter muy parecido al que le había regalado a Jackson una navidad, era el favorito de ambos. Sentía que hacía relucir su tono de piel además de su obvia belleza, y otra vez el burro, nuevamente Wang se robaba la mayor parte de mis pensamientos.

Subimos todos al tren, no era mucha gente por suerte, a mi lado no iba nadie, y dos puestos adelante la pareja se sentó frente a mi, eso me serviría de distracción de Jackson, ya que estaría todo el viaje intentando ver el rostro del chico.

Agite suavemente mi celular como una manía, viendo la hora en este mismo, más una foto de Jackson y él la última vez que estuvieron en Jeju que adornaba el fondo, eran las 7:50, un suspiro salió de mis labios, mientras reía internamente, al ver como la chica enamorada se comía a besos a su novio, en cierto modo se me hacían encantadores, pero seguía sin ver el rostro del chico, volviendo a llenarme de recuerdos, mientras una boba sonrisa se formó en mis labios, viendo el paisaje por la ventanilla,ñ; ver a la pareja, hizo mi corazón sentirse cálido, aquella manera que él chico la tomaba, era la misma que Jackson hacía conmigo.

Recordé nuestra primera cita, aquella fue tan espantosa, no paraban de sucedernos desgracias, y ya cuándo me sentía totalmente desanimado, Wang tomó mi rostro y beso mis mejillas, mirándome a los ojos mientras decía:

— Mientras estemos juntos, y un recuerdo de mi viva aún en ti, todo estará bien, porque cada vez que me recuerdes, y pienses en este momento, recuerda cómo se sintió, no lo que sucedió.

Y esas palabras siempre quedaron marcadas para mi, cuando me sentía afligido o asustado, recordaba esa tierna frase, que me hacía seguir adelante.

Navegando en mi celular, me dirigí hasta nuestros mensajes leyendo el último que habíamos tenido.

tomémonos un tiempo,
para pensar las cosas,
todo lo que necesitamos
es un tiempo, mi amor.

Había pasado tanto tiempo, ¿aún debía seguir esperando por ti? Solo necesito una respuesta a esa pregunta que tengo constantemente en mi mente.

La melosa pareja empezaba a fastidiarme y pensé en cambiarme de vagón, mientras guardaba mi celular en uno de mis bolsillos, fue en eso que escuché sus labios separarse y sus risas invadir el lugar; para chismear me fijé en la pareja, para ver si por fin lograba ver al chico, cometiendo el mayor de mis errores, quitó su gorro, por lo que se removió mirando al frente, en el momento en que el chico y yo cruzamos miradas, supe que nunca debí haberme subido a este tren, o simplemente deseé un principio debí haberme cambiado de vagón.

¿Esta es tu forma de tomarte un tiempo para pensar, Jackson?

un tiempo para nosotros ; marksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora