Me encuentro con Ashtabai, dando otra de nuestras caminatas por el bosque.
Entonces, de la nada, me acerco a abrazarla. Ella me abraza de vuelta, fuertemente, sonriendo.
-Gracias. -Me dice.
-Te lo mereces. -Le digo.
-No a ti.
-¿Qué más da si crees que no me mereces, cuando yo te amo?
-Te has ganado un pan.
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La Esencia de la Vida
SpiritualUna familia que me quiere mucho, con buen nivel económico, la oportunidad de estudiar en las mejores escuelas del país donde vivo, y muchos amigos. ¿Qué más podía pedir? La estabilidad rodeaba todos los aspectos de mi vida. Estaba acostumbrado a que...