One song

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Me encontraba tirada en el suelo de mi habitación, observando las estrellas de plástico luminiscente que él había comprado para mi hace un año. El sabe que amo todo lo relacionado al espacio, que mi sueño es ser astróloga... por eso me las había obsequiado. Aún recuerdo lo divertido que fue verlo enfrentar su acrofobia y subirse a la escalera para colocarlas en el techo, como amo a ese chico.

- Cómo te amo Charlie- dije en un suspiro.

En serio me gustaría tenerlo acostado a mi lado, viendo conmigo el techo. Burlándose de mi cabello cobrizo, llamándome Carrot.
Que estúpida me siento al pensar que el único motivo por el que no está aquí, fue nuestra discusión de esta mañana.

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-Vamos Carr, dame solo una mordida de tu galleta.- dijo el haciendo pucheros
-¡No Charls! Te conozco, tu mordida es comerte toda mi galleta.
-¡Vamos Carrot! No seas así, las galletas de chocolate de tu abuela son las mejores
- Lo se, por eso no te doy- dije sacándole la legua.
- Okey, lo intenté por las buenas- dijo para acercar su boca a  mi mano y meter en ella  lo que quedaba de galleta.
-¡Charlie!
- ¿Qué?- dijo quitándose con la lengua las moronas que le habías quedado al rededor de sus labios.
-¡ugh!- tome mis cuadernos, me paré de la banca y me dirigí sola al salón.
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Después de eso el intento hablar conmigo después clase, con su típico "ya Carr, lo siento babe yo te amo" cosa que normalmente arregla todo... pero mi querido amigo Andrés, cambió las cosas hoy. Lo cual terminó con una furiosa Carrot gritándole desconsiderado por haber comido el último pedazo de galleta. Luego de eso el se fue como perro regañado a su casa...

En serio es una tontería brutal, pero tengo una idea de cómo lo quiero arreglar. Al estilo Carr, con algo cliché, cursi, y probablemente innecesario.
Me paré del piso y salí corriendo por la puerta de mi habitación, baje las escaleras, tomé mi sudadera favorita (qué por cierto no es mía si no de Charlie) y comencé a correr hacia su casa. Unas 5 calles después me encontraba en su patio trasero frente a su ventana, intentando recuperar el aire. Que pésima condición tienes Carrot Greens.
Me hinqué, inhale  hondo y entonces grite:

- ¡Rapunceeeeeel! Deja caer tu cabello

Le digo así porque... es rubio, de ojos verdes y muy dramático.
Esperé pero nada sucedió...

- Vamos Char, no quieres hacerme cantar- en serio no, yo canto horrible amigos- está bien tu lo pediste, porque te amo y es nuestra canción, te perdono por comerte mi galleta, imbecil.

Aclare la garganta y...

- En un día de estos en que suelo pensar
hoy va ser el día menos pensado
Nos hemos cruzado has decidido mirar
A los ojitos a azuleess que ahora van a tu ladoooo- no miento cuando digo que canto mal, en serio lo hago pésimo .

De pronto sentí una respiración en mi cuello, y volteé quedando a unos centímetros de él.

-Saltemonos a mi estrofa favorita- dijo mirándome a los ojos- me pediste que te diera un beso- comenzó a cantar él, la diferencia es que él sí lo hace bien- con lo baratos que salen mi amor, que te cuesta callarme con uno de esos- lo interrumpí yo acortando la distancia que aún nos separaba uniendo nuestros labios.

-Carrot, si para que vengas a cantarme debo comerme tu galleta, lo haré más seguido- dijo riendo

- Que no se te ocurra- dije yo dándole un corto beso en los labios.

Así somos nosotros, infantiles, intensos... así nos amamos. Como dos escuincles, haciendo drama de tonterías, y arreglándolos con más drama.

Fin

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