Una "aventura" en Fire Emblem Heroes

Apoyo de Romance (Florina/Lyn)

Con los días agitados que había tenido últimamente, Florina de verdad necesitaba un descanso luego de esas sesiones de entrenamiento que realizó con las Alas Blancas y, el entrenamiento secreto que hacía con Est para ayudarla a ser una jinete mucho más competente.

De verdad Est se había esforzado mucho por mejorar y, toda esa determinación cada vez se reflejaba más en los combates o en el entrenamiento que hacía con sus hermanas y ella, incluso escucho un par de veces a Palla y a Catria mencionar que Est, había mejorado mucho desde que llegaron a Askr, Florina no pudo evitar sentirse feliz por su amiga.

Estirándose un poco mientras se dirigía hacia los establos, Florina decidió que era un buen día para ir al pueblo cercano a pasear un poco y, ver que había en las pequeñas tiendas del lugar, gracias al dinero que recibió de Phyria cuando al parecer, decidió intercambiar algunos orbes por dinero y repartirlos con los miembros de la orden, ahora tenía más que suficiente para comprarse cualquier pequeño capricho... aunque no estaba segura de que comprar...

Florina suspiro un poco desanimada, también tenía planeado invitar a Lyn pero, por más que la busco, no la encontró por ninguna parte del castillo, ni siquiera entrenando con esa nueva espadachín llamada Ayra que, por lo que había dicho Phyria, era de las pocas personas que podían competir en velocidad y fuerza contra Lyn.

Siendo sincera consigo misma, Florina nunca pensó que pudiera existir otra persona además de Karla y Karel que, pudieran competir con la legendaria velocidad de Lyn... de verdad esperaba que nunca se enfrentaran enserio, aun tenía pesadillas por el combate que tuvieron Lyn y Karel tiempo atrás y Florina, no iba a permitir que Lyn estuviera envuelta en otra situación así de mortal...

Tratando de quitarse el malestar de aquellos recuerdos, Florina llego al establo topándose con una sorpresa, justo en la cuadrilla donde estaba Huey se encontraba Lyn, aparentemente cepillando con delicadeza a su fiel pegaso.

-¿¡L-lyn!?-dijo Florina entre sorprendida y apenada.

-Oh, Hola Florina-dijo Lyn en tono amable, terminando de cepillar a Huey-Parece que fue buena idea buscarte en este lugar-dijo Lyn con una sonrisa.

-¿Tu... me estabas buscando?-dijo Florina algo avergonzada.

-Si, últimamente no hemos podido pasar mucho tiempo juntas y, estaba pensando si te gustaría hacer algo, claro si no estás muy ocupada-dijo Lyn tratando de mantenerse tranquila, la mirada tan adorablemente tímida de Florina, de verdad estaba poniendo a prueba su autocontrol.

-¡Que coincidencia!, estaba buscándote para preguntarte si querías ir al pueblo conmigo-dijo Florina en tono algo fuerte y emocionado para su mortificación.

-Me encantaría ir al pueblo contigo Florina-dijo Lyn con una radiante sonrisa, Florina de verdad sintió que en cualquier momento podría desmayarse de la alegría.

Con una rápida inspección a Huey y luego de sacarlo del establo, las dos chicas subieron al pegaso antes de que este despegara hacia el hermoso cielo de Askr, Florina nunca se cansaba de aquella sensación de regocijo que sentía cada vez que volaba sobre su fiel amigo.

Florina apenas fue capaz de ocultar un ligero sobresalto cuando Lyn, comenzó a afianzar un poco más su agarre en su vientre, esto ya había pasado antes, en especial cuando llegaban a cierta altura sobre Huey pero... a pesar de todas las veces que había sucedido, Florina comenzó a sentir como su rostro comenzaba a hervir y que en su estomago, revolotearan cientos y cientos de mariposas.

-Sabes, siempre me ha gustado volar contigo, me recuerda a aquellas épocas cuando me visitabas en Sacae cuando éramos más jóvenes-dijo Lyn en tono cálido y nostálgico.

-¿A... aun tienes presente todas esas veces que, me ayudabas en mis entregas como jinete aprendiz?-dijo Florina sintiendo que su cara ya estaba comenzando a expulsar humo.

-¡Por supuesto que sí!-dijo Lyn en tono alegre-Son de mis recuerdos más preciados-dijo Lyn en tono cálido.

-¡Para mi también son recuerdos muy importantes!-dijo Florina en tono fuerte, maldiciéndose por dejar que la emoción la dominara.

-¿Recuerdas el día que nos conocimos?-pregunto Lyn en tono dulce.

-Es difícil olvidar algo como eso-dijo Florina soltando un suspiro cansado, sin duda ese día no había hecho una muy buena primera impresión...

-En eso tienes razón, no todos los días encuentras un ángel atorado en un árbol-dijo Lyn con una sonrisa sincera, Florina agradeció que Huey fuera lo bastante sensato para ignorar ciertas ordenes... porque de no ser por eso, el repentino jalón que le dio a las riendas, pudo haber hecho que Huey se precipitara al suelo junto con ella...

-¿¡P-p-p-por favor Lyn!? ¡Y-y-y-yo nunca sería como un ángel!-dijo Florina sintiendo que lo único que evitaba que se desmayara de la pena, era el hecho de que alguien debía dirigir... por lo menos en parte a Huey...

-¿Y por qué no?-dijo Lyn un poco sorprendida-Eres linda, fuerte, inteligente y una de las personas con el corazón más puro y noble que haya conocido en mi vida-dijo Lyn en tono seguro... para este punto Huey estaba seriamente preocupándose por el estado de su jinete... tal parecía que en cualquier momento se desmayaría y caería al suelo como una piedra...

-De...¿De verdad piensas eso de mi?-dijo Florina con la mirada baja, en un intento de ocultar su enrojecido rostro y rezándole a Santa Elimine para que Lyn no notara lo abochornada que estaba.

-¡Claro que sí!-dijo Lyn en tono animado-La verdad... de no ser por tu apoyo, probablemente nunca hubiera podido llegar tan lejos como lo hice-dijo Lyn en tono sincero y cálido.

Florina no fue capaz de contestar en el momento... aquellas palabras... aquellas simples palabras, había significado mucho para ella... mucho más que cualquier otra cosa en su vida... que Lyn la colocara en tal nivel, era algo mucho más valioso que cualquier gloria que obtuvo en las batallas de su mundo.

-Lyn...-comenzó a decir Florina en tono suave-Cuando llegue a Sacae a visitarte y...me dijeron lo que había sucedido con tu clan... de verdad temí haberte perdido para siempre-dijo Florina en tono bajo, preocupando a Lyn-Pero a pesar de que todo parecía perdido y que, no había posibilidades de que hubieras sobrevivido, no deje de creer en que tú estabas en alguna parte y que, de alguna o otra forma te encontraría aunque tuviera que mover cielo, mar y tierra para encontrarte-dijo Florina en tono firme.

-Lyn, yo te he apoyado tanto como mis habilidades me lo han permitido pero, yo no sería la persona que soy de no ser por ti-dijo Florina con una sonrisa, tomando todo su valor para mirar a Lyn a los ojos-Gracias por ser quien me ha ayudado a seguir adelante, sin importar lo que suceda-dijo Florina, mostrando lo que Lyn juraba era la sonrisa más hermosa que alguna vez hubiera visto en su vida.

-Oye, esas eran mis palabras-dijo Lyn con una sonrisa alegre, recargando su frente en la de Florina, importándole muy poco el muy notable rubor que debía tener en sus mejillas-Mientras estemos juntas apoyándonos mutuamente, no habrá nada ni nadie que pueda derrotarnos-dijo Lyn aun sonriendo, Florina soltó una suave y cálida risa por las palabras de la chica que amaba desde hace tanto tiempo que, le era imposible recordar cuando no lo había hecho.

Huey realmente estaba feliz por su amiga y jinete pero... no le agradaba que ese par estuviera coqueteándose sobre él... en especial cuando se miraban de esa forma tan melosa que, Huey sentía que ni siquiera la miel podría empalagar más que ellas...

Desafortunadamente el brusco giro que hizo para intentar que, al menos Florina tuviera la cabeza más en el cielo y no en su bella espadachín, no fue ni siquiera suficiente para que esas dos dejaran de mirarse de esa forma...

Más le valía a su amiga y ama que le comprara la mejor zanahoria o manzana del pueblo o, no volvería a llevarlas a las dos nunca más... o por lo menos hasta que por fin se declararan y dejaran de hacer esas cosas sobre él...