Anne

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Morel llega al lugar acordado, un lugar abandonado, típico de películas de Hollywood, habían carros dañados y la construcción era enorme, pero ya se estaba derrumbando, parecía ser un centro comercial que jamas terminaron. 

Que lastima podría haber sido un gran centro comercial pensaba Morel, pero como todo en este país, nunca dejan que otros logren surgir y toda la demanda la quieren para ellos. 

Morel por fin entro y vio a dos personas, eso hizo que se detuviera en seco, pensó que todo esto se trataba de una broma, pero no fue así. Un encapuchado tenia a Mario en una silla mientras le apuntaba con un arma. 

--¿Donde esta el dinero?—pregunto Mario. 

--Lo tengo, lo tengo, pero no aquí conmigo—respondió Morel, quien por dentro pensaba aun que esto se trataba de alguna broma. 

--Como que no lo tienes mama, crees que esto es una broma, esta Psicópata me matara por tu culpa. 

Morel dejo de caminar en su dirección y se detuvo ¿Esta? se pregunto y ahora se daba cuenta de todo. 

--¿Anne? Pero como... 

--Si Morel, tus secuaces son un poco tontos, creyeron que me había ido lejos para dejarlos a ustedes hacer de las suyas y fue fácil engañarlos para venir acá, ademas tu hijo lo facilito todo—decía Anne mientras de quitaba la capucha. 

--Desde que te conocí sabia que había algo especial en ti, me agradas niña, pero deberíamos dejar esto tal y como esta y haremos como si nada hubiese ocurrido ¿te parece? 

--Umm ¡No! y luego que, irán y mataran a mi hermana y luego a mi, pues no. 

--Te doy mi palabra que no...

--Su palabra me vale mierda Morel, no creo en usted ni en sus sentimientos, ni siquiera en su amor de madre—le decía furiosa—si usted fuese creído en que todo esto era un secuestro fuese enviado a alguien con el dinero y si de verdad le importara su hijo no tendríamos esta conversación y simplemente me diera el dinero. 

Morel mira a su hijo quien asiente con cada palabra de Anne y sonríe irónicamente. 

--No, no hijo sabes que eso es mentira yo nunca te dejaría aquí y lo sabes, solo que pensé que...

--Pensaste que era yo el de todo esto cierto mama, nuca te he importado y lo sabes, nuca me has dejado tomar una decisión por la familia, ni me tomas en cuenta—dice Mario. 

--Deja de decir estupideces Mario, a esto es lo que nos quiere llevar esta niña, y nunca te he dejado tomar una decisión porque eres muy joven para ello y debes aprender primero, el mejor ejemplo es este, tomaste una decisión y mira donde estamos, lo hago por tu bien.

--Ya dejemosno de tonterías Morel, ya que no trajiste el dinero dile adiós a tu hijo o ¿quieres demostrarle tu amor y dar la vida por el?

--Te daré lo que pides, solo déjame buscar el dinero y te lo traeré no tienes porque hacer esto, tu no eres una asesina. 

--No me diga lo que soy que usted no sabe nada de mi. 

--Se que has pasado por cosas difíciles, pero esta no es la manera de arreglar las cosas. 

--Me va a dar consejos ahora de como hacer las cosas, cuando esta dispuesta a matar a quien sea para obtener lo que quiere, no tiene moral para dar consejos. 

--Pero deberías escuchar este, tu hermana no estará muy contenta de escuchar todo lo que has hecho y si la encontramos estará mas muerta de lo que ya lo esta mi hijo. 

Mirada a lo imposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora