Nunca más (Niall Horan y tu)

18. Empiezan los problemas

Hoy mismo mi madre volvería a casa, por lo que Niall se vería fuera de nuevo, aunque, si mal no recordaba su madre no tardaría demasiado en venir.

-No quiero que te vayas-dije cogiendo su mano mientras me apoyaba en su hombro, el miró hacia abajo y yo hacia arriba, nuestros ojos se cruzaron y nuestros labios de juntaron momentáneamente, un beso corto, como los que nos habíamos estado dando hasta ahora.

-¿Crees que yo si quiero hacerlo? Me quedaría siempre contigo-dijo mientras empezaba a acariciar mis manos con sus dedos. Las llaves y la puerta sonaron en ese preciso instante, me separe de Niall rápidamente, no podía ser otra persona que mi madre pero ¿Qué hacía aquí tan pronto?

-Hola hija, al final mi vuelo se adelantó, siento no habértelo comentado pero…-en ese momento entró en el salón- vaya, veo que empiezas a ser un habitual chico-comentó sonriendo.-¿Y eso?-preguntó viendo la pequeña mochila de Niall y la manta turquesa sobre el sillón.

-Eh… verás él… lleva unos días durmiendo aquí-dije mientras Niall miraba el suelo.

-¡Oh! Conociéndoos por lo que veo… me parece muy bien-dijo guiñándome un ojo mientras entraba en la cocina, no sé porque me había asustado, claro que a mi madre no le iba a importar que él hubiera dormido aquí, con tal de que tenga vida social…

~

Maica y Zayn se encontraban en una pequeña cafetería del paseo marítimo, una que desde siempre le había encantado a Maica, puesto que cuando era una niña, después de pasar un agradable día en la playa con sus padres siempre la llevaban allí a tomar su batido favorito.

-¿Qué sabemos de…?-preguntó Zayn dejando tiempo a la rubia para que dijera el novio del que había sido su chico.

-Aaron-respondió- me ha llamado varias veces pero no le he contestado, no me atrevo a plantarle cara…

-¿Sabes que deberías?-cuestionó el moreno con ojos inquisitivos hacia la rubia.

-Lo sé y lo haré, solo tengo que… mentalizarme-dijo suspirando.

-Lo harás bien…-puso su mano sobre la de la chica- estoy seguro.

-¡Zayn! ¡Llevo días sin verte! A tu padre no le ha gustado eso…-por más que el moreno hubiera intentado huir de la rubia obsesiva, Perrie, ella siempre daba con él, fuera como fuera.-¿Quién es esta?-preguntó mirando con asco a Maica.

-Perrie márchate, hablaremos luego, ahora vete-dijo serio, casi enfadado.

-Pero…

-Adiós Perrie.-Pero la rubia no se rendiría tan fácilmente, oh no…

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-¿Se puede saber qué hacías con él?-el hermano de Aned estaba frenético, no soportaba la idea de que su hermana hubiera pasado tiempo con Liam, le carcomía que cualquier chico pudiera apartar a su pequeña hermana de su lado.

-¡Dios! Es mi entrenador ¡Tengo que pasar tiempo con él?

-¿Fuera de los entrenamientos?

-¿Se puede saber por qué eres tan posesivo? ¡No lo aguanto! Déjame hacer mi vida ¿quieres?

-No entiendes que me preocupo por ti ¿Eh?

-Lo que haces no es preocuparte, te estás obsesionando. Liam es un buen chico, pero te niegas a aceptar la realidad, afróntala, conócele…

-Aned… no me gusta ese chico.

-No me importa, no le conoces, no puedes hablar con él. Cuando te decidas a ser maduro y a darle una oportunidad te haré caso, no hasta entonces.