No me esperaba que después de tanto tiempo ella me buscara, o si?
La verdad todo esto para mi era algo nuevo y no sabia como manejarlo.Estaba en mi casa acostado mirando al viejo techo, tenia hambre y mi hermano con el cual vivía no llegaba con el almuerzo, nunca fui muy estudioso así que tareas no había hecho todavía.
Me senté a dibujar ya que eso era lo único que me relataba o que me mantenía ocupado, ya sentado mirando el papel en blanco me dispuse a dibujar.
Se fueron tres horas volando sin darme cuenta hasta que tocaron a la puerta, fue cuando me paré que sentí la fatiga que del hambre, pensé que era mi hermano con el almuerzo vaya que si ha tardado, pero al abrir fue mas mi sorpresa y disgusto al ver que no era el.
Era mi madre, tenia un suéter café oscuro un pantalón mas claro y unas gafas oscuras pero resaltaba mas su amargura y mala clase, me miro y entro sin saludar
-claro madre, pasa, estas en tu casa!
Se sentó en el sofá, sin antes sacudirlo de mala manera y con asco
-que quieres?
-así le hablas a todas las mujeres que vienen a esta pocilga?
-madre a que viniste?
-solo quería ver a mi pequeño hijo
-solo eso?
-Y quería hablar con tu hermano -me dijo desviando la mirada a toda la casa, buscando con sus gestos cada cosa que le desagradaba
-para que?
-eso no te incumbe
Me quede sentado al frente de ella mirándola mientras se quejaba por la forma en como vivíamos mi hermano y yo, diciendo que con ella viviríamos mejor, me pregunto si había almorzado ya, no quise responder y para ella con eso fue suficiente, se paró a la cocina y empezó a preparar con lo poco y nada que había, me imagino que es el instinto de toda madre.
-mira que desastre tienen en esta cocina!- me dijo enojada,
-si, es que no la usamos mucho
Y antes de que dijera algo llego mi hermano con comida, arroz chino como casi siempre, cuando vio a mamá se quedo quieto como una piedra para luego voltear a mirar a mi dirección,
-que hace ella aquí?- me pregunto enojado como si yo tuviera idea alguna
-necesito hablar contigo- dijo mi madre antes de que yo pudiera hablar
-yo no necesito hablar de nada- le dijo el mientras dejaba el arroz en la pequeña mesa donde comemos
-esta bien, no vamos ha hablar pero si te informo que me llevaré a Thiago
Me quede frio con esa noticia ya que no recordaba que era vivir con mi mamá
-QUE?! nos abandonaste hace años y ahora llegas para llevarte a la única familia que me queda!
-miralo como quieras pero no me detendras.
Mi hermano sin decirme nada y azontando la puerta salio de la casa, esa fue la ultima vez que vi a mi unico hermano.
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Mi única promesa
Teen FictionComo a través de los ojos de Thiago ve su vida cambiando por una sola promesa.