Capitulo 21 |Eres patético

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- Chris - Ainhoa entro a la habitación y abrió las cortinas - Arriba -
- ¿Qué quieres? - Dije tapandome la cara con las sábanas
- No has salido de tu casa en tres semanas, iremos al centro - Dijo ella - Vístete, necesitas salir de esta cueva -
- Estoy bien en mi cueva -
- Christian - Ella se sentó en la cama - Lo entiendo, ¿Si?, que Blake te engañara de esa forma te devastó, pero no puedes permitir que tu vida se pare por eso -
- Para ti es fácil decirlo - Me senté en al cama - Tu no sabes lo que se siente que todo lo que tenías ya no esté, que todo fuera una mentira -
- No, no lo se, pero lo que sí se es que no lo puedes dejarlo ganar permitiendo que destruya tu vida, si no quieres ser feliz al menos ten dignidad -
- Otro día - Le di la espalda
- Estaré abajo por si cambias de opinión -
- No lo voy a hacer - Ella estaba apunto de cerrar la puerta cuando se dio la vuelta
- Eres un idiota ¿Lo sabías? - La mire
- Ya lárgate Ainhoa -
- Eres patético, Christian, porque si de verdad tanto te destroza estar sin el, ve y vuelve a sus brazos, pero si lo que quieres es olvidar lo suyo por completo, deberías intentar primero dejar está situación vergonzosa de corazón roto -
- No se que hacer -
- No es tan difícil, si dejas de pensar sólo en tu dolor, velo como un todo, porque en una relación como la de ustedes, en donde quizás se vean obligados a mentir por su bien, el dolor es inevitable -
- ¿Qué no es eso lo que en una relación se debe evitar? -
- Claro que si, Christian, pero la suya, es diferente, porque a pesar de lo tóxica que pueda ser, el amor que se tienen siempre logra opacar el dolor -
- ¿Volverias con el? -
- Jamás, pero una persona jamás podrá comprender los sentimientos de otra al 100%, así que no puedo entender cuanto tu lo quieres y cuanto dolor te causa estar o no con el, por eso no puedo decirte que hacer y jamás podré - Ella se fue cerrando la puerta tras de sí y abriendo un gran dilema dentro de mi

Las horas pasaron y mi puerta se abrió y pude ver a Amelia parada frente a mi.

- Bueno, estas mejor que el -
- ¿Quién está tan miserable para que yo este mejor? -
- Blake - No dije nada, no sabía que - El esta... roto -
- ¿Roto? -
- Lo carcome la culpa, no soporta perderte así -
- No debería haber mentido -
- Cambiate, quiero mostrarte algo -
- Amelia...-
- Christian, necesitas ver esto, de verdad - Me puse de pie y tome ropa limpia - Apresurate -
- ¿A dónde iremos? - Pregunté desde el baño
- A un bar -
- Ya caí en el alcohol una noche, no lo repetiré -
- Tu y yo no somos los que tienen problemas con alcohol -

Caminamos hasta llegar a un bar, en este había muchas personas, pude ver a mis amigos en una mesa del fondo, Ainhoa, Nicholas, Connor, Tristán, Nicola y Tamia.

- ¿Los viste? -
- Si - Le respondí
- Sientate ahi - Me apunto una mesa en una esquina un poco oculta - Bien, ellos vienen todas las noches -
- Qué alcohólicos -
- No vienen a tomar, viene por eso - Dijo y señaló la puerta, y pude ver a un Blake bastante descuidado entrar, tenía la chaqueta rota y la remera sucia
- ¿Qué le pasó? -
- Su ruptura, viene aquí todas las noches a tomar hasta que el bar cierra, luego sigue en su departamento hasta quedarse dormido, y cuando despierta vuelve a tomar, y el ciclo nunca termina - Lo mire fijamente pero el pareció no notar mi presencia, se sentó en la barra y pidio un trago
- ¿Por que no me dijeron nada? -
- Porque lograste enseñarles algo, que Blake Dunkel tiene una parte humana, que a pesar de sus prejuicios el no es como pensaban, sino como tu lo conocías pero que la fachada que siempre dio se convirtió en su realidad, y eso nunca terminó de irse cuando estaba contigo - Ella dirigió su mirada hacia el - Lo cuidan de la misma forma que a ti -
- ¿Cómo sabes todo eso? -
- Conozco a Blake hace varios años, vinieron a hablar conmigo la semana pasada sobre el comportamiento que ambos están teniendo -
- ¿Y por qué me muestras esto? -
- Por eso - Señaló a donde Blake estaba, a su lado estaba Michael, parecían estar discutiendo
- ¿Qué hace el aquí? -
- Vino a decirle que si no deja de alcoholizarse se verá obligado a sacarlo de la manada, creí que quizás tu podrías hacerlo reaccionar -

- ¡Tú no lo entiendes! - Blake grito y golpeó la madera de la barra
- Lo que si entiendo es que esto está destruyendo tu vida -
- No, mi vida ya estaba destruida hace años, y el la unió otra ves, pero sin el, volvió a estar rota -
- ¿Y planeas dejarlo todo? - El no contestó - Blake, has pasado cosas peores -
- Si, quizás, pero estaba preparado para el golpe, esto... Estaba tan feliz que baje la guardia, no lo vi venir - Se me hizo un nudo en la garganta al ver que estaba llorando abajo de todo el pelo que le cubría la cara
- Christian Miller no lo vale - Blake apretó de tal manera su vaso que lo rompió - Y tu tampoco, eres patético, y no hay lugar para personas como tú en mi manada - Michael se fue y el se quedó ahí mirando su mano ensangrentada por minutos y luego pago la cuenta y se retiró
- ¿Qué harás? - Mire a Amalia - Puedes quedarte aquí conmigo charlando de lo que tu quieras, ir con tus amigos, o ir tras el, tu eliges - Dude, pero me puse de pie y me dirigí hacia la mesa de mis amigos
- ¿Christian? - Dijo Ainhoa quien fue la primera en verme - ¿Qué haces aquí?
- ¿Hace cuánto está pasando eso? - Pregunté
- Lo supimos un par de días después de que terminaron, la chica que atiende el bar estaba preocupada por el, se conocen - Dijo Connor
- Les voy a preguntar algo a ustedes tres, y quiero que me digan la verdad ¿El quiso hablar conmigo en algún momento? -
- Estuvo dos días enteros afuera de tu casa - Nicholas habló con una tristeza en sus ojos - Tu mamá nos hizo jurar que no te diríamos -
- A veces deberían recordar que yo soy su amigo, no ella -
- No creímos que te ayudaría saberlo -
- Y no saberlo tampoco - Dije y salí por la puerta

Little WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora