Después de ti

Despues de ti

CAPÍTULO 1

Hace cinco años que lo conozco. Ha cambiado mucho desde ese día de deportes del colegio. Fue ahí donde lo conocí. Tan inocentes que éramos en esos días, me gusta mucho recordarlos. Estaba caminado cerca de la biblioteca del colegio dirigiéndome hacia los juegos de los niños de primero y segundo grado. Me subí a los columpios, me columpié por mucho rato, mis amigas se habían ido ya a sus casas, puesto a que ya habían acabado todos los juegos. Yo tenía que quedarme en el colegio gracias a mi madre. Ella era profesora, así que debía terminar de arreglar todo con sus colegas.
El cielo estaba precioso, era totalmente celeste sin una nube cerca. Sonreí al cielo, y empecé a tararear una canción. Estaba muy tranquilo y quería relajarme, el sol me calentaba. Era un día perfecto.

Cerré los ojos, pero un ruido hizo que los abriera. Cuando los abrí había un niño caminando hacia mi. Pensé que no quedaba nadie en el colegio, me sorprendí mucho, y creo que el niño se dio cuenta porque que me quedo mirando. Dejó sus cosas cerca mío, y empezó a jugar a mantener el equilibrio en los juegos de al lado de los columpios. Cuando recién llegueal colegio y jugué ese juego, me caí y antes de caer al césped me Di un mortal y me golpee la cabeza, pero desde ese día dije que lograría mantener el equilibrio y lo logre con mucha práctica. Yo conocía a muchos chicos del Colegio, que eran alumnos de mi mamá pero no sabía quién era él, jamás le había visto. Llevaba el uniforme de deportes del colegio, al igual que yo, pero el parecía cansado y quizá un poco triste. Tal vez, su equipo perdió. Quería saber quién era así que pare de columpiarme y lo mire.

-Hola, ¿Cómo te llamas? -le dije sonriendo.

-Hola, me llamo Isaac-dijo devolviéndome la sonrisa-¿y tú?

-Soy Ana .

-Que lindo nombre, me encanta-dijo mientras bajaba del juego.

-Gracias- dije sonrojándome.- ¿Qué haces aquí?

-Nada, estoy aburrido y quise venir a jugar acá, pero no había visto antes a una chica tan linda como tu por aquí, ¿Cómo es que hoy estas aquí?-preguntó, fruncí el ceño y no reaccioné. ¿Acaso me había dicho linda? ¿Ha estado en este lugar antes y solo? ¿Dónde están sus amigos? Acabo de conocerlo y ya tengo un mar de preguntas, pero lo más raro es que hace que me sonroje en un dos por tres.

-Pues, estoy esperando a mi mamá, esta haciendo no se que cosas y mis amigas ya se fueron, así que estoy sola-dije haciendo un puchero.

-No te preocupes, yo estoy aquí ahora, voy a hacerte compañía-dijo, pero después se fue en dirección al Kinder. No quería quedarme sola, así que lo seguí corriendo.

-Eh!! Espera!-grité, y el paró inmediatamente.

-¿Si?- dijo con una sonrisa triunfal. Al instante me dí cuenta de que él se fue para hacer que lo siguiera por mi cuenta. ¡Qué artimaña!-¿Quiéres venir al Kinder conmigo?

-Sí, vamos-le dije titubiando al decir la respuesta.

Por alguna razón mi cuerpo empezó a sentirse muy bien cerca de Isaac. El era muy divertido y era mucho mejor pasar con él la tarde que sola. La brisa era refrescante y los dos nos dirigimos a los pequeños juegos del Kinder. Era prohibido entrar ahí, pero lo prohibido siempre atrae y divierte, mientras dura.

-¿En qué grado estas?-preguntó

-Estoy en cuarto y ¿tú?

-igual-me sonrió