禁じられた森 | ɮօѕզʊɛ քʀօɦíɮíɖօ | YOONTAE

Capítulo 9

El crujir de las hojas secas se escuchaba cada vez que caminaba, aun no era otoño... ¿Por qué las hojas se están cayendo?. Siguió avanzando hasta encontrar una cabaña en el centro del bosque.

Era tan familiar para el pero no sabía el por qué. Se sorprendió al ver a Jin salir de ella, se iba acercar con una sonrisa para saludarlo pero se detuvo al ver como un niño pequeño corría a sus brazos.

¿Quién era aquel niño?

-Taehyung, cuántas veces tengo que decirte que no juegues tan de noche. -se sorprendió al escuchar su nombre, si aquel niño era el entonces, ¿porque no recordaba nada de este bosque y que vivió en el?.

-Jin, solo en la noche puedo jugar con el zorro en las mañanas el debe de esconderse...

El mayor asintió para entrar junto con el a la casa, quería ver más así que se acercó dirigiéndose a la ventana pero todo a su alrededor comenzó a fragmentarse. ¿Qué estaba pasando?. El suelo comenzó abrirse y el sólo trataba de no caer hasta que al final no pudo cayendo al vacío mientras gritaba aterrado.

Sentía que el aire escapaba de su cuerpo cuando cayó de golpe en el suelo, éste lugar de nuevo...

Desvío la mirada y abrió mucho más sus ojos aterrado por tal escena, de nuevo estaba viendo morir a Jin.

-¡¡Jin, Jin, Jin!! -gritó desesperado mientras se levantaba agitado mientras lágrimas descendían atravez de sus ojos, un dolor fuerte en la cabeza lo hizo gimotear de dolor.

- no te levantes de golpe, tienes inflamado un poco tu cabeza por el golpe que recibiste tras desmayarte. -miró a la persona que le hablaba y se sorprendió al ver que era el cuidador del templo y amigo.

-¿Qué hago aquí? ¿En dónde está Jin y Nam? -comenzó a cuestionar.

- ya te lo dije te desmayaste, ¿quieres comer? Debes de tener hambre. -dijo desviando el tema.

-Jimin, no tengo hambre... -susurró amablemente - debo de regresar a casa, no se que hago aquí pero no quiero que tengas problemas.

-no tendré ningún problema, te estoy ayudando ese es el deber de todos los cuidadores del templo, cuidar a las personas ya te lo dije. -el mayor de los dos comenzó a reír.

- cierto, olvidé por completo que ese es el lema de toda tu familia que sirve a este templo ¿no?.

El peli negro asintió con una sonrisa.

- de todas maneras tengo que irme.- sin esperar respuesta se levantó rápido para salir de aquella habitación y caminar alrededor del templo buscando la salida mientras tocaba su cabeza sin olvidar lo que soñó antes. Se asustó al ver que era de noche, dios lo matarían al llegar a casa.

- ¿ya te sientes mejor como para pasear como si fuera tu casa? - se detuvo al escuchar una voz familiar, miró en dirección donde provenía la voz dejando ver a un peli negro con tez pálida y unos ojos gatunos. No lo conocía, nunca lo había visto, entonces ¿por qué es tan familiar?.

- ¿acaso no vas a responder? Eres tan irrespetuoso con el sacerdote de este templo...- el menor seguía sin hablar.

- no puedo creer que sigas siendo tan irrespetuoso, Jin no te educó bien al parecer -dijo con molestia, al escuchar el nombre de Jin el menor abrió la boca. -¿conoces a Jin? - el peli negro asintió sin comprender.

- lo siento, no sabía que usted estaba aquí. Lamento las molestia al cuidarme pero ya me siento mejor, tengo que regresar a casa o si no se pondrán como locos mis padres. - hizo una reverencia como agradecimiento y se dio la vuelta para seguir con su destino.

El mayor realmente no entendía su comportamiento.

- ¿el golpe fue muy fuerte que no recuerdas que pasó anoche? -cuestionó.

-no se de lo que está hablando... -dijo sin mirarlo, lo del sueño era mentira.

- ¿no sabes o no quieres admitirlo? -comenzó avanzar poco a poco para poder estar cerca del menor.

- no se si a usted le gusta las bromas pero no se de que habla. -dijo nervioso.

- claro que lo sabes, no te lastimes más queriendo pensar que no fue cierto, sabes que ayer asesinaron a tus padres. -El menor negó.

-¡no es cierto! ¡Cállate! -gritó conteniendo las lágrimas aunque no sirvió de nada ya que sentía sus mejillas húmedas iba a golpearlo por decir aquello.

El mayor enojado tomó su muñeca antes de que logre golpearlo sorprendiendo al verlo llorar, otra vez ese sentimiento llenando su pecho.

La luna iluminaba el rostro de Taehyung dejando ver lo hermoso que era a pesar de estar bañado en lágrimas, el mayor se quedó sin aliento anhelando tenerlo.

Recordó cuando lo vio de bebé, la luna iluminaba de esta manera mientras se quedaba perdido en los ojos de aquella criatura inocente, el contacto de sus pequeñas manos tomando su dedo anular sin saber que el quería matarlo pero no pudo.

Taehyung miró al mayor y recordó la silueta de ayer, aquel que lo salvó de ser asesinado.

-T-tú eres el de anoche... -dijo sin pensar.

Despertando de aquel transe el mayor lo soltó negando a lo dicho.

-no se de que hablar mocoso.

El menor lo miró asintiendo.

- tu me salvaste anoche, no estoy loco, solo que no tienes el cabello gris ni las orejas ni las colas... -dijo avergonzado.

- si no tengo nada de eso significa que no fui yo, el golpe debió de ser muy fuerte como para que imaginaras que un kumiho te salvo niño. - revolvió su cabello para comenzar a caminar del lado contrario al menor.

- habló muy en serio cuando digo que no debes de regresar a tu casa.

Sin más vio al mayor desaparecer por una de las habitaciones.

Tocó su cabello con un leve sonrojo, ¿por que se sintió tan cálido y anhelaba tener más?.