Capitulo 15-En el Infierno

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Día tras día, mi tío me hacía chupársela a hombres todas las noches. La primera vez fue con ese engendró Mardonio, nunca voy a olvidar eso. El muy cabrón me hizo tragar su semen fue sumamente asqueroso, lo vomite después. Después de eso, siguieron más y más: Unos días tenía 5 y otros tenía hasta 10. Todos, absolutamente todos me decían lo mismo "Me encantan tus ojos" Esos ojos de los que mis padres y yo estuvimos muy orgullosos, los odie por completo.

Me obligaba a hacer eso todas las noches, ya no podía jugar bien con Kyle, ni pronunciar su nombre, sentía que Kyle no merecía ser llamado por mí con lo asquerosa que estaba mi boca y mi cuerpo

Una noche mi tío llego diciendo que me iría de la casa, pensé al instante que me estaba corriendo de ahí, pero luego dijo "Te he vendido a otro sitio" Grite, grite rotundamente negándome, aun cuando me golpeaba yo seguía diciendo que no. "Si no vas, el niño se va a morir" Deje de gritar. Kyle. Kyle iba a sufrir si me iba, yo sabía que él no lo iba a cuidar, pero también sabía que ese maldito cabrón era capaz de muchas cosas. Al final acepte, no lo dije en voz alta pero me fui con mis propias piernas, no sin antes abrazar a Kyle tan fuerte que creí que le había hecho daño.

Me tiraron a una habitación llena de niños, la mayoría mayores que yo, pero había más chicos también. "Llego uno nuevo" se decían entre ellos, otros simplemente no hablaban "Nombre" me dice un chico, yo seguía con mi problema, no podía hablar "¡Dylan! ¿Comó se te ocurre preguntarle así? Debe estar asustado" Lo reprendió una niña "Mery, no te metas" Me dieron ganas de vomitar, desde que el cabrón de mi tío me había obligado a chuparsela a hombres me había obligado a vomitar todos los días, hasta me había acostumbrado a vomitar a una hora en especifica. Era esa hora. Aparte a los que pude "¡Vomitó!" grito alguien, claramente el niño más próximo a mí. "¿Qué te sucede? Vomitando de esa manera" el chico de antes, Dylan "¿Te encuentras bien?" Mery, asentí a su pregunta "¡Vomitó la cosa blanca!" Obviamente vomite el semen y como no había comido desde hace días, se podía notar con facilidad que era blanco mi vomitó. Dylan se acercó a mí y me quiso tomar el rostro, yo me aparte lo más que pude. El iba decir algo pero lo interrumpió el portazo de una puerta "El niño que llegó, ven, ya te han pedido" ya sabía lo que iba hacer aún cuando me lo dijeran "No es algo que no hayas hecho antes ¿Si te dijo tu tío que te vendió, no?" asentí "Me cae bien este niño, no habla". Tras volver a aquella fría y algo oscura habitación ese chico Dylan y esa chica Mery, estaban ahí, durmiendo a los más pequeños. En un rincón se encontraba otro niño, solo que ese no estaba durmiendo. La verdad no se en que me recordó a Kyle, pero me acerque a él y me miro. "¿No tienes sueño?" Le pregunte, el niño estaba con la cabeza hundida en sus rodillas, estaba llorando. Me asenté a su lado y le cante una canción, lo hice en voz baja pero él podía escucharme. Era una canción que mi madre me cantaba cuando tenía miedo o no me sentía bien, se la llegué a cantar a Kyle varias veces para calmarlo. El niño poco a poco se fue calmando, hasta que se durmió en mis piernas. "¿Qué fue lo que te sucedió?" esa pregunta la había hecho Mery, no podía verla bien por la falta de luz pero sé que era más alta que yo, por lo que supuse era más grande. Ellos me contaron lo que les había sucedido; A Mery la secuestraron en una esquina mientras iba a casa de una amiga y a Dylan lo sacaron de su casa en la noche. "¿Y tú?" me pregunto Dylan cuando terminó de contar lo que le había sucedido. Les conté, lo más resumido posible lo que me había sucedido, después de eso ellos se convirtieron algo así como mis amigos y yo me convertí en un tranquilizante para todos, ya que cuando alguien lloraba o le entraba un ataque de pánico les cantaba esa misma canción. Pasaron años, no sé exactamente cuántos, pero una noche Mery no llegó. Dylan y yo nos alarmamos, creo que yo tenía 12 años, creo, Dylan tenía 15 tal vez. Cuando me hablaron, también le hablaron a Dylan y ahí fue, la primera vez que lo había visto fuera de esa fría y oscura habitación; Cabello castaño claro y ojos del mismo color, piel blanca y claramente más alto que yo. Aún seguía preocupado por Mery, pero de una u otra forma quise convencerme que cuando yo llegara, Mery ya estaría ahí. No fue así. Cuando llegué a la habitación, no había nadie. Aquello no era normal, no dejaban salir a los niños menores de 7, los cuales eran varios, tampoco había llegado Mery ni Dylan. Me asuste. La puerta se abrió, era Dylan todo golpeado. Trate de ayudarlo pero me aparto de un manotazo "Se han llevado a todos, también a Mery" "¿Dónde? ¡¿Quién?!" Dylan me tomó del brazo y salimos corriendo del lugar, escuchaba como había varios disparos y gritos de personas. Escuche la voz de Mery. Me solte de Dylan y corrí hacía donde estaba el sonido de la voz de Mery, lo que me encontré fue algo que hasta el día de hoy, no logro olvidar y me perturba: Mery estaba siendo golpeada, su cuerpo estaba en el piso y no se movía, varios hombres alrededor de ella le decían cosas como "perra" y demás, más al fondo se encontraban los niños, corrí hacía ellos, pero me di cuenta que no se movían, estaban muertos, repletos de sangre, unos cuerpos encima de otros como si hasta el final se protegieron unos a otros. Grite. La voz que apenas y era audible, se escucho fuerte y claro para toda persona cerca. Escuche disparos, di media vuelta y ahí estaba Dylan con un arma. Le había disparado a los hombres que golpeaban a Mery. Recuerdo los gritos de dolor de Dylan, creo que se conocían en la escuela y eran muy buenos amigos. Dylan se levantó después de un rato y con el arma en mano, tomo de mi brazo y salimos corriendo. Luego de un tiempo, me entere que la policía había encontrado ese lugar y los que controlaban eso, intentaron deshacerse de toda evidencia, incluyéndonos. No sé qué fue de Dylan, pero yo al salir de ese lugar dure días tirado en un callejón sin saber nada, aún no sé qué fue lo que pensaba en esos momentos. Me sentí realmente en el infierno.

No recuerdo bien esos días, o que era lo que había comido, o si por lo menos comí algo, pero lo que sí recuerdo es que en un momento recordé a Kyle. Cuando me levante, era como si fuera la primera vez que caminaba, me sentía torpe. Cuando logre acostumbrarme camine sin rumbo. No sabía dónde me encontraba y al pasar a un lado de la gente mostraban signos de repulsión, posiblemente por mí olor pero yo no olía a nada, así que no me importo en lo absoluto. Caminé hasta que me canse y me tire en la calle, ahí dormí supongo. Desperté, y por lo que parecía, no había dormido mucho, las imágenes de mi vida me perseguían más duramente en mis sueños. Volví a retomar el paso, caminé y vi una tienda. La tienda a la que iba con Kyle. El vendedor había sido amable un par de veces con nosotros ya que conocía al misógino de mi tío y por suerte, no le caía nada bien por lo que congeniamos. Cuando entre en la tienda el vendedor estaba atendiendo a un cliente, captó mi presencia y pego un grito de horror, aquello no me extraño, mi lucir debió haber sido prácticamente el de un zombie y el no poder hablar no ayudaba mucho. El cliente al verme se asusto tanto que corrió tan rápido que creí que podía ser campeón de olimpiadas. Me quite el cabello que me cubría la cara y la expresión de horror del vendedor, paso a ser una de extrema preocupación "¿Eres tú, Jared?" asentí como pude "¡Que te ha hecho ese hijo de...!" "Kyle" fue lo único que logro salir de mis labios. El vendedor me contó que ya no nos había visto ni a mí ni a Kyle, por lo que pensó que habíamos huido. Fui a la casa del cabrón y abrí la puerta de golpe, al parecer, no había cambiado el lugar donde escondía la llave. Entre y busque por todos lados en ese gran chiquero, una porquería mayor que la primera vez que había llegado a esa casa. Debajo de unas bolsas de plástico estaba Kyle. Horrible, se veía horrible y yo sabía que mi aspecto tampoco era bueno. Mientras pensaba en que hacer se abrió la puerta. Yo sabía quién era. "¡¿Chiquillo?! ¡¿Qué haces aquí?!" Me grito el cabrón, no pensé en nada, nada. La ira de ver a Kyle en ese estado me lleno completamente. Agarre un tubo de fierro que de casualidad estaba tirado en el piso, no espere un segundo más y golpee al cabrón tan fuerte como mis delgados brazos me lo permitieron. Mientras el gritaba y maldecía tome a Kyle, quien estaba extremadamente ligero.

Salí de esa porquería, de ese infierno, para no volver jamás.

No Pasa Nada [Tematica Gay/Homosexual]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora