Me encuentro trabajando con Dialixer. Llevamos mucho tiempo haciéndolo, y yo ya voy sintiendo necesario un descanso. Mientras trabajo, mi mente divaga por todas aquellas cosas que solía hacer para relajarme antes de llegar aquí. Particularmente, disfrutaba mucho de apagar todas las luces de mi cuarto cuando llegaba la noche, y pasar recostado varias horas en mi cama entreteniéndome viendo series o videos en Youtube. Pero, más allá de que perdí mi celular al llegar aquí, y de que probablemente ni si quiera hay internet, recuerdo otra cosa aún más importante: aquí no existe tal cosa como el día y la noche...
Entonces, le hago mi cuestionamiento a Dialixer.
-¿Por qué aquí siempre es de noche?
-Porque sólo en la oscuridad es donde las cosas pueden mostrar su propia luz, y por lo tanto, es donde realmente somos tal cual somos.
-No entiendo...
-Cierra los ojos.
Aunque aún algo confundido, lo obedezco.
-Ahora dime, ¿qué ves?
-Nada.
-¡Estás mintiéndome!
Quedo más confundido aún.
-No, no lo hago... Bueno, siendo más específicos, solamente veo negro... Y unas ocasionales luces o imágenes, que no son más que ilusiones de mi cerebro, creaciones de mi imaginación...
-Pero eso es lo que está viendo tu mente. ¿Qué ven tus ojos?
-... Nada...
-Sigues mintiéndome. Están viendo algo que innegablemente está ahí, y no es tu imaginación.
-... De verdad, sigo sin entender...
-Lo que estás viendo son tus párpados. Literalmente, te estás viendo a ti mismo. No importa a dónde dirijas la vista, es inevitable que sea así mientras tengas los ojos cerrados. Por eso aquí siempre está oscuro, pero las cosas brillan por cuenta propia. La oscuridad es la única manera de alcanzar la iluminación.
Ahora lo entiendo todo...
Y, entonces sí. Efectivamente, después de eso alcanzo la iluminación.

ESTÁS LEYENDO
La Esencia de la Vida
EspiritualUna familia que me quiere mucho, con buen nivel económico, la oportunidad de estudiar en las mejores escuelas del país donde vivo, y muchos amigos. ¿Qué más podía pedir? La estabilidad rodeaba todos los aspectos de mi vida. Estaba acostumbrado a que...