Las mejores navidades de mi vida: ALBALIA

Capítulo 21.

25 de diciembre:

Me desperté y traté de ubicarme, pero en cuanto me giré la vi.

Dormía plácidamente.

El pecho le subía y bajaba acompasadamente.

Su rostro angelical estaba libre de tensión.

Estaba demasiado enamorada de esa mujer, pero era inevitable.

Era navidad !

Miré el reloj y vi que eran las 10:30, así que comencé a acariciarle la cara.

-Venga Nat, que es navidaaaad- le dije acercándome para darle besos por la cara.

-Mmm- dijo, y abrió los ojos lentamente, mostrándome una sonrisa que me alegraría toda la mañana, y toda la vida.

-Venga va, me voy a la ducha- dije y me levanté.

-Vas a ir desnuda hasta tu habitación?- dijo, y enseguida volví a taparme con vergüenza, claro que estaba desnuda, ay dios.

-No te tapes mujer, que ayer ya nos vimos todo- dijo, a lo que yo reí mientras me sonrojaba levemente.-dúchate en la mía, hay toallas limpias y gel y champú.

-Vale, gracias - dije, y deposité un delicado beso en sus labios antes de dirigirme, ahora con menos vergüenza, a la ducha.

Dejé que el agua me resbalase, los momentos de ayer seguían frescos en mi mente, y solo podía esbozar una sonrisa.

Oí que la puerta del baño se abría.

Pude ver su silueta desnuda a través de la mampara. Me sonreía mientras abría la mampara y se metía en la ducha.

-Y tu aquí ?- dije mostrándole una inmensa sonrisa.

-Hay que ahorrar agua, no?- insinuó.

-Yo encantada-dije, y me lancé a sus labios.

Nos estuvimos besando mientras nuestros cuerpos se mezclaban con el agua.

-Deberíamos ir saliendo- dije tras unos 15, o 20... o quizás 40 min de intensos besos.

-Concuerdo- dicho esto ambas salimos y nos envolvimos en unas toallas.

-Joder son las 11:10!- dijo Nat.

-Tranquila que estos duermen mucho- la tranquilicé.

-Bueno va, vamos a vestirnos- dijo.

-Mmm mi ropa está en la habitación... me voy, ha sido un placer...- me acerqué a darle un beso y me dirigí a mi habitación rápidamente. No me dio tiempo ni a mirar si había alguien, aun que esperaba que no, ya que sino ya empezarían con los típicos comentarios... aunque en el fondo quería que supiesen que estábamos juntas.

Espera.

Estábamos juntas?

Que lío.

Agh.

En la habitación me puse unos vaqueros anchos con una sudadera y unas zapatillas (tenis) y salí de mi habitación.

No había nadie por allí, aunque me pareció oír movimiento por el salón.

Antes de ir toqué a la puerta de Nat.

"Pasaaa"

Entré y estaba preciosa. Iba vestida con unos vaqueros de rayas blancas y negras, una camiseta negra y las botas militares.

Era algo normal, pero en ella parecía algo demasiado increíble.

-Ya estoy ya estoy- dijo cogiendo su móvil y metiéndoselo en el bolsillo.