The thing with the red eyes
Summary
Manuel was Othoniel best friend, until one day Othoniel died and Manuel was shown a thing with the red eyes, that tormented him all the time.
The days passed and each time Manuel was more terrified by the death of his friend and the thing that appeared to him since he died.
After all happened, Manuel kept having nightmares and not feeling good. Othoniel's dead was more than everyone would imagine, and Manuel was getting worse than everyone.
The thing with the red eyes appeared one more time after Manuel's dream came true; with the same menace but this time was way worse.
Manuel never had even imagine that the dead of his good friend was his fault. One day, thinking it was his mom in the kitchen, he walk into the room and noticed that the shape of his mom changed into Othniel's.
Without nobody suspect, that was the last day Manuel took a breath.Continuación de la Historia
Después de una semana de la muerte de Othoniel, Manuel seguía teniendo sueños que lo atemorizaban.
En la última clase Manuel quedó en un sueño profundo, donde observaba cómo su mamá era empujada por las escaleras, despertó con una angustia que no le dejaba poner atención; al finalizar las clases se dirigió a su casa donde no sabía que lo recibirán con una noticia que lo dejaría atónito, su padre le dijo que su madre estaba grave en el hospital ya que se cayó de las escaleras, él sorprendido, porque no es la primera vez que un sueño se convertía realidad.
Esa misma noche la pasó con su mamá en el hospital, de momento a Manuel le dieron ganas de hacer del baño, cuando salió al pasillo todo estaba totalmente oscuro, y prefirió regresar al cuarto de su mamá; cuando se dirigía para allá se topó con las cosa de los ojos rojos y este con una voz escalofriante le dijo: -como consecuencia que me ignoraste toda la semana te deje un regalito al lado de tu mamá- Manuel corre al cuarto de su mamá y vio una cajita que al abrirla pudo ver la prenda de su amigo que llevaba el día que murió, él sorprendido y atemorizado lo suelta y toma la decisión de esconderse para así evitar a la cosa de los ojos rojos. Al pasar los días, Manuel seguía teniendo pesadillas y no se concentraba en la escuela, también su mamá comenzó a complicarse, así que decidió enfrentarlo, pero justamente el día que lo iba a hacer, la cosa de ojos rojos no apareció, dejó de tener las pesadillas y parecía que todo iba bien. Faltaban dos días para que Manuel cumpliera años, su mamá le había preparado una sorpresa. Recordó algo en común de su amigo y él, antes de que falleciera, irían un día antes al parque de diversión, así que quiso retomar esa costumbre y se dirigió a su parque favorito.
Cuando llegó, inauguraron un nuevo juego "El monstruo de los ojos rojos" en ese momento no pensó el nombre y se postuló para subirse, ya dentro del juego unos minutos después quedó atónito pues ahí aparecía todas la pesadillas que él soñaba.
Mientras transcurre el juego las cosas empeoraron tal vez no de terror sino más de tristeza, ya que eran recuerdos de Othoniel, donde se mostraba cómo Manuel dejaba solo a su amigo, y algunas veces le dió la espalda, recordó esos momentos y no entendía porqué salía eso, unos recuerdos muy duros y frígidos, pues él tenía recuerdos divertidos y bonitos. Al finalizar el juego todo estaba oscuro, pero en una esquina se veía algo rojo, él recordó la escalofriante figura que se le aparecía en las noches cuando no podía dormir, pero decidió enfrentarlo, al acercarse y querer preguntarle: ¿Por qué no lo dejaba de molestar?, pero él notó algo raro en él, tenía la voz de su amigo Othoniel, es más, tenía muchas facciones que Othoniel tenía; cuando le gritó para enfrentarlo, la cosa volteó y Manuel se dió cuenta que en efecto era Othoniel, él sorprendido, se acerca a querer abrazarlo, a decirle lo mucho que a pasado a partir de su partida, pero volvió a su realidad y le pregunta: ¿Qué hacía ahí? ¿Por qué era esa cosa, sabiendo que a él le daba mucho miedo? Othoniel, comienza a llevarlo a diferentes épocas cuando él estaba vivo, pero entre todas la más sorprendente fué el día que murió, se visualizaron como espectadores, ambos veían el suceso sin interrumpir, Othoniel comenzó a narrar, y a reclamarle el por qué lo había dejado solo ese día, había olvidado a su mamá, y a su familia, Manuel no sabía qué hacer, solo le pide disculpas, él las rechaza y le dice la verdad del por qué murió, nadie sabía que había pasado, unos decían que le dio un paro cardíaco, otros que lo habían atropellado, pero la verdad era que se suicidó, Manuel quedó asombrado de tal noticia, su amigo comenzó a decirle el por qué lo había hecho, y una de las grandes razones fue por él, pues era su mejor amigo, y Manuel comenzó a cambiarlo por otras personas, del cual él quedó resentido, Manuel queda sin aire, sorprendido, plasmado, por tal noticia, en eso Othoniel le dijo que no se preocupara que lo disculpaba, pero a cambio se debería de llevar su alma, Manuel se sale corriendo con miedo y dejando atrás, pensando que todo es un sueño. Llega a su casa y corrobora que todo esté en orden, que su mamá esté bien pues Othoniel lo amenazó en quitarle la vida a su mamá, se acuesta a dormir, queriendo que acabe el día y se queda en un profundo sueño. Al caer la madrugada, exactamente las 3am, escucha un ruido extraño que provenía de la cocina, fue a ver qué pasaba, al llegar ahí ve a su mamá con un cuchillo, diciendo que lo protegería, él se espantó y salió corriendo para quitarle el cuchillo a su mamá, pero al llegar ahí, todo comienza a dar vueltas, su mamá se convertía en Othoniel, él quería soltarlo y salir corriendo, pero no podía, lo tenía con mucha fuerza, al hacer el intento de soltarse, Othoniel le entierra el cuchillo, y le dijo que se lo advirtió, va al cuarto de su mamá y se lo pone en el cuello, diciéndole que él tenía la última palabra para dejarla vivir, Manuel decide hacerle caso, y con dolor del cuchillo enterrado se para y le dice que sí, que se llevaría su alma, Othoniel le dice que lo haga él mismo sino su mamá pagaría por su vida, Manuel toma un cuchillo, y se lo entierra, suicidándose, Othoniel ríe y le dice a la mamá que no paraba de llorar, que iría así por cada niño que lo defraudó, hasta que paguen su condena.