Capítulo XLI.- Discordia: La TARDIS Sufre una Descompostura

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Habiendo regresado a la época actual, el Doctor y su querida amiga Derpy habían regresado a casa; no obstante, ambos se percataron de que la TARDIS que servía como casa del Doctor estaba tieniendo algunas fallas, por lo que Derpy le convenció de que se quedara en casa de Derpy, a lo que él accedió.

El Doctor usó nuevamente su varita transformadora, con la cual hizo que la TARDIS volviera a su característica forma de cabina londinense, esto serviría al Doctor para tratar de arreglar las fallas que se estaban desarrollando dentro de la misma TARDIS.

Más tarde, con la aprobación de Derpy, el Doc convierte a la Neo-TARDIS en una pequeña habitación que servía de extención para la habitación de la chica de ojos bizcos de color ámbar, y mientras Derpy aprendía nuevas cosas desde la NeoTARDIS, el Doc se encargaba de averiguar el origen de los desperfectos de la TARDIS original.

Y así pasaron varios días y algunas, y la relación entre Derpy y el Doctor parecería que iba a ser algo mucho más que una simple y cálida amistad...

***

Era un día alegre, el Doc se encontraba en el laboratorio de la Escuela Canterlot, analizando unos pequeños micro-organismos en su microscopio –ahí se ven unos organismos parecidos a los Simpson, pero de color verde y con antenas, con una apariencia parecida a Piccolo de Dragon Ball– luego es interrumpido por Derpy, quien ya había llegado al susodicho lugar.

- Disculpe las molestias, Doc - dijo Derpy, molestando la observación del Doctor - Finalmente obtuve una calificación perfecta.

- ¿Hola Derpy, cómo estás?

- Hola Doc, estoy bien.

En ese momento, Derpy le muestra una hoja de examen con todas las respuestas contestadas de manera correcta.

- ¿Qué es todo esto, mi querida asistente? - pregunta el Doc con muchas dudas.

- ¿Qué no te lo dije antes, Doc? ¡Después de muchos intentos, finalmente logré obtener una calificación de 100! - Derpy contesta con muchísima alegría.

Derpy camina en dirección hacia el Doctor con tal de abrazarlo, a lo que éste correspondió con una cálida sonrisa.

- Te felicito, Derpy. - dijo el Doc con una sonrisa - Me alegra que finalmente lograras tener una calificación excelente.

- Gracias. - Derpy continúa - Y por cierto, hay algo más que quiero decirte.

- A ver, dime lo que tienes en mente...

- Sabes, desde la primera vez que nos hemos visto, yo...

- Sí...

- Yo... yo... - Derpy piensa por un momento, hasta que finalmente pega un grito: - ¡ESTOY ENAMORADA DE TI, DOC!

- Oh, ¡¿En serio?!

- Si - La chica bizca comienza a sonrojarse de la emoción.

El Doctor reacciona de forma casi posesiva, llegando a abrazar a Derpy tan fuerte que ella comenzó a alterarse un poco.

- Um... Do... ¿Doctor?

- ¿Sí?

- ¿Qué opinas de lo que te dije?

- Pues... está muy bien. - el Doctor continúa - Digo, yo... lo juro que, si lo hubieras dicho con un poco más de emoción, esto habría sido muy perfecto.

- Pues entonces, tu sentido del tiempo está más confundido que mi ojo derecho...

El Doctor se molesta un poco por lo que comienza a girar hacia los lados para tratar de corroborar las palabras de su compañera; sin embargo, Derpy comienza a cubrir la cabeza del Doctor con una especie de manta que cubre todo su cuerpo, mientras que el Doc se sorprende ante el repentino cambio de humor de su compañera.

Equestria Girls: Las Aventuras del Doctor y DerpyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora