Parte 17 - La Verdad

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[Al llegar la mañana, Luna y Gea se levantaron sorprendidas al ver a Daniel aún despierto. Él estaba tirado al lado de la pared, pensando en silencio mientras sostenía, con ambas manos, la bolsa con las espadas. Las ojeras en sus ojos indicaba que había estado mucho tiempo despierto y posiblemente sufriendo de mucha ansiedad.]

Luna- Hmm... ¿Qué te sucede? Se ve muy mal con esos ojos...

Daniel- No pude dormir.

Gea- ¿Por qué?

Daniel- Por... *Desviando la mirada* Nada, nada... ¡Esta espada es algo completamente fuera de este mundo! ¡Nunca había visto una mierda tan rara como esta! Tras haberlas puesto en su lugar, pensé que a lo mejor podría olvidarme de ellas y dormir. ¡Grave error! Me desperté en la mañana y las saque a escondidas, tratando de entender que tenían de especial. Descubrí que tenían un sello familiar de algún tipo que indicaba una especie de nombre, pero no reconocí el idioma. El filo de las espadas estaba perfecto, a pesar de que parecían tener mucha antigüedad. Además, tras tener otro momento de esos en los que puedo ver cosas de manera más definida (cosa que aún me pregunto por qué sucede), pude observar que tenían un tipo de aura extraña. Sí, esa aura me recuerda a las que emitían las armaduras de Alonso, solo que esta era invisible y mucho más grande...

Gea- ¿Estará nervioso por el viaje? ¿Quizá está pensando en cancelarlo? Mh, entonces hoy vamos a la isla, ¿No?

Daniel- Si, el plan no ha cambiado.

Gea- *Cerrando los ojos con confianza* Mh, parece que todo está bien... Bueno, empezaré por guardar mi ropa para irnos.

Daniel- Sí, deberían de empezar a prepararse... Ah, sí, vayan guardándola en las bolsas de allá. *Apunta con el dedo hacía un grupo de sacos de cuero que estaban preparados para ser usados*

Gea- Tú también Luna.

Luna- ¡Sí!

Daniel- No se si decirle a Luna y a Gea acerca de las espadas. Considerando que no son ladronas como yo y el poder que estas cosas tienen, temo mucho que se atemoricen y me obliguen a dejar a dejarlas. Digo, después de tanto esfuerzo, lo último que quiero es tener que devolverlas. Por más que me atemoricen... No puedo dejarlas de lado por mi miedo... Sí, será mejor que se los diga después, quizá una vez que lleguemos a la isla... Mh, ahora que lo pienso, no me he decidido en como pasar la bolsa sin que la revisen en el puerto. Comúnmente se hacen revisiones ocasionales de rutina, pero después de revisar lo que robamos, hay una pequeña posibilidad de que los guardias se enteren de esto más rápido de lo normal. A lo mejor necesite algo para que no levanten sospechas... Algo... Algo... *Se queda mirando a Gea y a Luna que están discutiendo el cómo ordenar la ropa* Ya se. Gea, Luna.

Gea y Luna- *Se detienen y voltean a verlo* ¿Uh?

Daniel- Necesito... ¡Necesito que me den su ropa interior!

[Un silencio incomodo irrumpió en la habitación por 5 largos segundos. Ante la noticia, todos se pusieron nerviosos y adquirieron un nudo en la garganta el cual no podían solventar. Como de costumbre, Gea fue la primera en reaccionar...]

Gea- *Avanzando hacia Daniel con pasos aversivos* ¡I-i-idiota! *Lanza un golpe que es esquivado por Daniel* ¿Como...?

Daniel- Te has vuelto un poco predecible con tus puñetazos, ¿Sabes? Además de que siento que lo dio un poco más lento de lo usual. ¿Será que esta desconcentrada?

Gea- *Le lanza un rodillazo que encaja justo en su estómago* ¡No me saques la vuelta, idiota! ¡¿Por qué rayos quieres que te demos nuestra ropa interior, pervertido?!

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⏰ Última actualización: May 05, 2019 ⏰

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