Juntos θBAKUSHIMAθ

Parte 1

 

Todos estaban expectantes a lo que fuese a suceder, aquel villano que sostenía del cabello a Red Riot no parecía cansado o debilitado en lo más minino.

Todos estaban con el corazón en la boca, sin saber muy bien cómo actuar a partir de ese momento. El héroe Shoto sostenía al omega de cabello verde, el cual intentaba zafarse para rescatar a su amigo, mientras que, el héroe Ground Zero estaba inmóvil, más ceñudo que la costumbre.

-¿Qué? ¿Acaso no piensan salvar a su amigo? – Cuestionó con voz alta el villano. Apretó más el agarre del pelirrojo, sacándole un quejido. El alfa rubio no se inmutó y dio un paso hacia adelante.

-¡Ground Zero! – Exclamó el de cabello bicolor, parecía  que de los tres, era el único que se daba cuenta de que aquello era una trampa más.

Y claro, Bakugo se detuvo y apretó los labios.

El villano, un alfa que poseía grandes cicatrices, desprendía feromonas a mil por hora, y eso estaba acabando con el olfato de Kirishima, el cual no podía dejar de pensar que, alguien sudado podía oler muchísimo mejor. Se removió un poco para escapar, pero al instante, el hombre le tomó más fuerte del cabello y sin esperarlo, se acercó a su rostro, rosando su nariz con la mejilla del pelirrojo.

-¡Ey, bastardo, si te pasas yo mismo te mataré!

-¿MATARME? Oh, qué miedo tengo. – Dijo exagerando su voz. – Sí, mira, no es personal, pero mi plan era raptar unos cuantos omegas, ¿Y sabes? Jamás había olido a alguien como él. – Dijo con sarna en sus palabras, volvió a acercar su rostro, pero ahora, su nariz viajo por el cuello del pelirrojo.

-¡Deja de olerle, maldita sea! ¡Él no es tuyo!

Los murmullos de la multitud que observaba con nerviosismo, se intensificaron.

-¿Mío? – Con fuerza estampó al pelirrojo en el suelo, sacándole un grito por el dolor. Red Riot apretó sus puños, se sentía tan débil e inútil que quería llorar. – Levanta el culo, amor. – Con vigor, usando la mano libre que tenía, la paso por el abdomen ensangrentado el muchacho y lo elevó, quedando con el culo al aire. Sin hacer mucho más, dejando a Kirishima así, aparto el cabello de su nuca y sonrió. – No hay nada aquí que indique que le pertenece a alguien. No tienes derecho a ordenarme que le deje cuando tu no debes meterte en asuntos de otro alfa.

-Serás…

-Basta… - Masculló Kirishima con lágrimas en sus ojos. Se sentía tan dócil que le enfermaba a sobre manera. Sabía que no duraría mucho, estaba perdiendo sangre a cada minuto, las heridas en sus piernas le ardían horrores y anhelaba tratárselas, pero lo único que podía hacer era dejarse hacer por ese asqueroso alfa.

-¿Qué has dicho?

-Maldita sea, basta… Suéltame… - Decía el pelirrojo apretando más sus puños. – Me duele… Suéltame.

-¡Ya suéltalo! – Ahora fue Deku. Estaba ideando a como podía un plan para sacar a su amigo de ese embrollo. - ¡Déjalo en paz!

-Cariño, lo que tu sientas me importa poco. – Dijo con una sonrisa maquiavélica. - ¿Qué te parece si hago que le pertenezcas a alguien? – Susurro al oído de Kirishima. Abrió los ojos como plato y, sintiendo el miedo correr por sus venas y la impotencia de no poder hacer nada, un nudo se hizo en su garganta. ¿Qué podía hacer? Estaba totalmente inmovilizado, su pareja estaba frente a él, a unos metros de distancia, con el ceño fruncido. Lo miró con sus ojos acuosos y llenos de terror. El sudor bajaba por la cara del rubio, y su pecho subía y bajaba rápidamente, sus ojos estaban igual de temerosos. ¿Pertenecerle a alguien? Él ya le pertenecía a Bakugo. Por ello no tenía una marca, no la necesitaba. No, no quería una mordida en su cuello. No.

-Baku… - Las lágrimas comenzaron a descender por sus ojos y, a esto, Katsuki abrió los ojos. – Bakugo… - Y entonces, sintió la cálida respiración del villano en su nuca. Su corazón se aceleró más de lo que estaba y logro escuchar el grito de una que otra chica, pero muy distante porque el solo deseaba que Bakugo le salvara. Cogió aire e ignoro el nudo en su garganta. - ¡BAKUGO!

-Angel