Capítulo 16: El Descontrol Del Ángel

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Carlos

Actualmente quedan dos semanas para que se acabe el curso de verano y aún no hemos conseguido sacar a Nicolás de Joan, si, llevamos dos meses haciendo un ritual, nunca pensé que hacer unas cosas de estas costará tanto. Otra cosa interesante es que hemos estado muy tranquilos, el fantasmita no ha hecho de las suyas y Cepeda nos ha dejado en paz, es raro pero seguro que trama algo, estoy segurísimo que unos días antes de irnos hará algo.

Miki me está dejando besos por toda la cara mientras estamos tumbados en mi cama pero estoy pasando de el, ahora solo puedo pensar en lo que ha salido mal en todos los intentos del maldito ritual, al menos Nicolás nunca ha descubierto que le hicimos el cambiazo y en realidad estamos intentando separarlos para a la vez acabar con el.

Miki: ¿Estás bien Carlos?

Carlos: Si, solo estoy pensando en lo del ritual

Miki: Está tarde tenemos el siguiente intento

Carlos: Espero que no descubra lo del cambiazo

Miki: Seguro que no, se más positivo anda

Carlos: Lo intento pero después de todo lo que nos ha pasado ya me espero que nos ocurra de todo

También no paro de pensar en el porque me trajeron aquí mis padres, se suponía que aquí me "curarian" ¿que pasará cuando mi padre descubra que sigo igual de gay que cuando me fui? Y encima ahora tengo pareja sería, con la que tendré que mantener una relación a distancia cuando salgamos de aquí. Ahora mismo no le diría que no a quedarme aquí todo un curso entero.

Miki: A ver ¿en qué más piensa tu cabecita?

Carlos: En ti y en mi

Miki: Sabes que no hará falta que llevemos una relación a distancia ¿verdad?

Carlos: ¿Que? ¿Por que?

Miki: Obviamente nuestros padres volverán a traernos aquí, tú sigues igual de gay y yo bueno, no he matado a nadie más pero voy a volver con un novio, mi madre me traerá otra vez pero esta vez por bisexual ya que según ella solo es vicio

Carlos: ¿Estás seguro?

Miki: Más que seguro

Carlos: Esperemos que tengas razón

Joan: ¡Chicos! ¡Lo tengo!

Miki: Se llama antes de entrar Nicolás

Carlos: ¿Que es lo que tienes?

Joan: Lo que fallo en el ritual, rápido, vamos a hacer otro intento

Carlos: ¿Ahora? Me da mucho palo, déjalo para la tarde

Nicolás estaba a punto de replicarme cuando de repente tocaron la puerta con un "Soy Cepeda ¿puedo pasar?" antes pienso que Cepeda nos va a hacer algo, antes viene a vernos. ¿Pero que hará aquí? Nunca ha venido a nuestra habitación a vernos. Antes de abrir la puerta veo como Miki se arma con la lamparita de la mesa de noche y como Nicolás se prepara para usar esos extraños poderes que tiene.

Carlos: Hola Cepeda ¿qué haces por aquí?

Cepeda: A hacer las paces, me voy de aquí

Joan: ¿Te vas? ¿Entonces dejas lo del proyecto? No me lo creo

Carlos: Por una vez desde que se nos apareció pienso igual que el, no te creo

Cepeda: Oh venga, creedme, no voy a haceros nada nunca más, no me vais a volver a ver el pelo

Miki: No te creemos Cepeda, ahora fuera

Cepeda: Pensaros lo de hacer las paces ¿vale?

Cepeda

¿Por que nunca me sale nada bien? Esto me pasa por ir a por Miki tan pronto hace dos meses, ahora no me creen ¿que puedo hacer ahora? Les necesito a los tres para comenzar el proyecto de nuevo, en realidad a los cuatro, a Carlos, Miki, Joan y Nicolás. Mi plan era ayudarlos con ese ritual para cogerlos a los cuatro a la vez pero ya veo que nada servirá así que voy a hacerlo a la vieja usanza, tendré que sacar al ángel a pasear.

Toco la puerta del despacho de mi madre y cuando me contesta un "adelante" entro. Me la encuentro ordenando unos archivos y unas fichas, seguramente serán los de los chicos del curso de verano que ya se está acabando.

Carmen: ¿Que pasa hijo?

Cepeda: Ya no sé qué hacer mamá, les necesito para mi plan pero no me creen la mentira que iba a utilizar para pillarlos por sorpresa

Carmen: Aceptalo ya hijo, lo del proyecto no va a ningún lado, hay cosas del pasado que se deben dejar ahí y esa es una de ellas

Cepeda: Pero mamá...

Carmen: Pero nada, hazme caso por favor, deja ese experimento macabro en el pasado

Cepeda: Pero es mi destino mamá

Carmen: ¿Tu destino?

Cepeda: Sor Lucrecia me lo ha dicho

Carmen: Oh cariño ¿que te ha pasado? Lucrecia paso a mejor vida hace mucho tiempo

Cepeda: Lo se, pero he estado soñando con ella y me lo ha dicho, nuestro señor lo quiere así

Carmen: ¡Déjalo ya Cepeda! Cállate y vete anda

¿Me ha dicho que lo deje y me ha gritado? ¿A mí? ¿Al fallo vivo más poderoso? Me da igual que sea mi madre pero pagará por esto. Siento como el poder fluye por mis venas a la vez que aumenta, utilizo mis habilidades psíquicas para hacer levitar a mi madre y ponerla contra una pared.

Carmen: Hijo... No hace falta que hagas esto...

Cepeda: Si que hace falta, estoy harto de ti, de tus órdenes y de todo, sé cuál es mi destino y nadie va a interponerse entre el y yo

Carmen: Cepeda... Para antes de que te arrepientas...

Cepeda: Nunca voy a arrepentirme de hacer esto, madre

Entonces con todo el poder que tenía guardado dentro de mi le rompo el cuello y la lanzó por ahí mientras salgo del despacho más contento que nunca, ella debía morir, ella se interponía entre mi destino y yo así que ella debía morir y no, por supuesto que no me arrepiento y nunca lo haré. Ahora vamos a por las últimas piezas de mi plan, voy a por vosotros pequeños bastardos, está vez no vais a vencerme tan fácilmente.

Cepeda ya no existe, ahora solo soy un ángel desatado que hará lo que sea por ver su mayor sueño cumplido, traer el apocalipsis al mundo de mano de su amo y señor, el Anticristo. Preparaos porque esto será la guerra, de entre estas paredes no saldrá nadie vivo.

El Proyecto Anticristo: Allí Donde Viven Los MonstruosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora