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-sonic- dijo el chachal al encontrar al oji esmeralda, entra a la habitación donde se encontraba y fue directamente al azul quien estaba mirando la lluvia que recién comenzaba por la ventana, haciendo caso omiso al chacal

Zero toma sus hombros y se queda viendo la lluvia detrás de Sonic.

-eran tus padres cierto?- pregunta con calma y suavidad. Sonic simplemente se queda en silencio, pero la reacción de sus orejas al bajar le da la respuesta. –tú eras el pequeño en sus brazos no es así?- esta vez el azul si responde, asintiendo lentamente –algo malo les sucedió cierto?- el azul vuelve a asentir –lo siento- esta vez niega

-está bien, fue hace muchos años, no fue tu culpa- su voz es baja y algo lastimera, baja la cabeza mirando la fotografía que había dejado enfrente de él, sobre la ventana.

Suspira y se gira a ver al chacal con la sonrisa de siempre. O eso intentó.

-bueno, iré a terminar lo que comencé, te arreglaré una habitación para que puedas dormir, y veré si tengo algo aquí de comer, si no quizás salga a comprar- se queda pensativo y pasa de largo

Pero, zero lo detiene agarrándolo de la muñeca.

-he? Que pasa?- Sonic lo ve confundido

El chacal no responde, pero lo jala hacia el dándole un fuerte abrazo. Ambos se quedan en total silencio, solo se escucha la lluvia caer más fuerte acompañado de rayos y relámpagos, zero acaricia las púas traseras sintiendo bien tenerlo en sus brazos, sintiendo su calor y su aroma, una mezcla extraña de naturaleza y chilidog, que por extraño que parezca le atrae.

Sonic, por su lado, no comprendía mucho la situación, o por lo menos, no quería comprender, que zero se dio cuenta del dolor que aguarda en su pecho. Aun así, le parecía agradable estar entre sus brazos, y poco a poco correspondió el abrazo.

Se quedaron un tiempo así, en silencio y unidos por un abrazo. Hasta que Sonic decide separarse.

-bueno... gracias, que tal si vamos a comer?- sonríe y comienza a caminar, el chacal se queda callado pero asiente, bajando junto con él a la cocina.

El camino a pesar de ser corto se sintió algo largo por el silencio, llegaron a la cocina y Sonic comenzó a revisar el lugar, y no encontró nada.

-creo que iré a comprar-

-pero está lloviendo demasiado, es mejor que no salgamos-

-un poco de lluvia no me hará daño, soy Sonic the hedgehog, el erizo más veloz del planeta, el agua ni me va a tocar- sonríe pasando su dedo índice bajo su nariz

Cuando el chacal iba a objetar en contra, el azul ya se había ido dejando esa estela azul de siempre. El chacal suspira y se queda pensativo mirando la tabla de la mesa.

En cuestión de segundos el erizo ya había regresado con comida para llevar, pero completamente mojado, dejó las cosas y se fue a secar.

-te dije que estaba lloviendo-

-es solo agua- ríe levemente –mejor comamos- sonríe

El chacal suspira y asiente, para tomar su comida y comenzar con la cena como siempre lo hacen, hablando de cosas sin sentido.

Al finalizar la cena se quedaron un momento hablando hasta que el chacal bostezó.

-mejor durmamos, ya es tarde- el de ojos bicolor se levanta

-está bien, puedes usar la habitación que está a la derecha, después de subir las escaleras-

-no vas a subir?-

-aún no, debo terminar con algunas cosas aquí y además, no tengo sueño, poseo mucha energía- sonríe

-como digas- zero se levanta –buenas noches- se despide y sube

Entra a la habitación y se recuesta quedándose allí boca arriba, mirando el techo, tomándose del pecho y recordando lo sucedido con el azul, a pesar de su sonrisa él se dio cuenta de lo destrozado que estaba por dentro. Antes le hubiera dado gusto, ahora las cosas han cambiado. Se recuesta de lado mirando la puerta un momento, cierra los ojos algo cansado.

-que es lo que siento por ti?- susurra antes de caer completamente dormido, después de todo, había sido un día agitado para ambos.

Y mientras, en la cocina, estaba el erizo azul mirando la lluvia de nuevo, con la misma pregunta en su cabeza.

-que es lo que siento por ti zero?- piensa en voz alta -estoy seguro que esto, ya no es amistad- toca su pecho respirando profundo, tratando que el latido de su corazón se desacelere. Después de recuperar sus latidos normales, sube a su habitación, pero antes de entrar se detiene en la que está zero.

Se queda pensativo en si entrar o no, al final si lo hace. Al ingresar contempla al chacal completamente dormido, piensa si se queda o se va, pero al final se queda, se recuesta al lado del chacal y se le queda observando, detenidamente. Siente como el aliento de este le rosa la cara, por que respira por la boca semiabierta.

Sonic se sonroja, al recordar lo que hizo horas atrás, el toque dulce de los labios del chacal y su corazón que se volvió loco en ese momento, pero como todo, supo disimularlo. Sabe que le gustó, y también que quiere probar sus labios de nuevo.

Por instinto, acerca sus labios a los del chacal, queriendo hacerlo, pero sin atreverse. Al final no se atreve, se da la vuelta y se cubre con la sabana hasta la cabeza, sintiendo como el calor se le sube hasta las orejas

-en que estaba pensando? solo somos amigos, eso ya es un gran logro, no creo que podamos ser algo mas- se trata de desilusionar a sí mismo para no ser herido y no herirlo a él

Esa es la consecuencia de ser un héroe.

Mientras seguía pensando en eso, un par de brazos rodearon su cintura sintiendo como se apegaba a él, cuando se giró levemente miro al chacal demasiado cerca, haciendo que sus emociones se aloquen de nuevo. Un gran sonrojo apareció en su rostro y un leve jadeo salió de sus labios cuando el monocromático pego su rostro a su cuello, respirando en este.

-zero- susurra tratando de apartarlo sin despertarlo, y eso era un poco complicado para el azul, pues mientras más trataba de apartarlo él más se aferraba.

Lo intentó por un rato, y al final se dio por vencido, de todas formas no le molestaban del todo, a pesar que literalmente sentía su corazón estallar. No le importó demasiado, así que se acomodó mejor y cerró los ojos, tratando de dormir. 

Nuestras Versiones del Paraiso (soninfinite)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora