ENTRE SECRETOS Y ANHELOS

29. SOLO HAZLO

A la semana de lo ocurrido, Leah tuvo que viajar a una ciudad que estaba a un par de horas de la suya para celebrar el cumpleaños de Luis Omar y recibir un reconocimiento por parte del plantel principal del trabajo de su mamá que premiaba a los hijos más destacados en calificaciones. Para el festejo de su primo fueron a ver un entretenido show sobre hielo de Disney, donde le encantó todo lo relacionado a La Bella y La Bestia; por otro lado, la premiación fue llevada un día antes en un parque de diversiones. La joven se sentía algo fuera de lugar al haber sido rodeada de niños y muchachos desconocidos que le hacían sentir muy incómoda, pues parecían ir arreglados con exageración para una ocasión tan pobre y tonta; incluso unos hombres llevaban saco, mientras que las chicas (algunas mucho más jóvenes que ella) parecían haberse puesto los zapatos más inapropiados para andar en un parque.

—Ridículos. —Pensó en voz alta y rodando los ojos.

Cuando llegó al lugar donde la ceremonia tendría lugar, el animador de la fiesta pareció entretenerse demasiado haciendo juegos para animar a los pequeños de enfrente. Todo estaría bien si no hubiese puesto a "jugar" a toda la audiencia haciendo "masaje" al posible desconocido que tenían a un lado. Leah, posiblemente siendo algo exagerada, no dejó que ni de chiste el muchacho que estaba su lado la tocara. El resto de la tarde ahí fue entretenida, pues pasó todo el rato subiéndose a atracciones con Luis Omar y su mamá. Fue hasta que volvió y le avisó a Amy sobre lo ocurrido cuando descubrió algo: los celos tan visibles y adorables de su pequeña. Si no fuera porque había una pantalla y kilómetros de distancia, le habría dado un montón de besos.

Cuando al fin fue posible una reunión, Amy y Leah quedaron en verse en la casa de la primera. Leah estaba muy emocionada, pues le extrañó demasiado; pero, cuando al fin estuvieron a solas en la habitación de los padres de la joven, se quedaron unos instantes en silencio. ¿Se debían de saludar con un abrazo? ¿Un beso? ¿Debían de sentarse y platicar sobre lo sucedido en la escuela?

—Ven aquí, tonta.

Sin importarles qué era lo correcto, se fundieron en un largo abrazo al que pronto se les anexaron unos largos y húmedos besos, transmitiendo lo tanto que se extrañaron. La escuela no era difícil, hacer amigos no era difícil, la tarea no era difícil; era difícil no ver a la otra hasta después de varios días.

Mientras "veían" Hércules y La Bella y La Bestia, habían decidido recostarse entre los brazos de la contraria, regalándose un par de besos cortos mientras sonreían. Si a Amy se le hubiese ocurrido, el sentir nuevamente los latidos del corazón de Leah habría sido pan comido, pues podía notarse de lejos lo acelerada que estaba por tan solo tenerla tan cerca.

Amy: Me pareció algo muy lindo el que me dejaras hacerlo.

Había dicho en ese entonces la joven durante una charla por mensajes.

A horcajadas de Leah, Amy observó a su pareja en silencio durante unos segundos antes de sentirse nerviosa y apartarse, prefiriendo acostarse a su lado mientras le volvía a abrazar con fuerza y la apegaba a ella mientras llenaba de besos su rostro y, principalmente, profundizaba los que eran en sus labios.

Pláticas habían tenido ya de que, aparte de la necesidad emocional, ambas también querían intentar cosas aún más nuevas, confiando profundamente en la otra. La azabache sabía que su Hyung (como le decía a causa de su relación de Dominick y Evan) no le haría ningún daño; y Leah, bueno, simplemente también lo sabía. Era perfecta la una para la otra.

Aquella vez Leah había usado una linda blusa de mangas con botones que, cuando la situación les ganó, Amy fue abriendo poco a poco con algo de vergüenza. No quería que Hyung viese su cara rojiza o hacer algo que no le gustara lo suficiente.

—Solo hazlo, tonta. —Se rió en ese momento la castaña, dándole el permiso necesario a la joven de besar y lamer un poco sus pechos antes de conducir sus labios nuevamente a los de la contraria, fundiéndose en uno de los mejores besos que tuvieron para ese entonces.

A Leah cada vez se le hacía más difícil el hecho de no robarle besos a Amy, besándole incluso de manera sorpresa. Al fin podía tenerla solo para ella y no importaban la crítica de sus amigos.

Amy era la pequeña de Leah.

Leah era el Hyung de Amy.

«Jenny, cariño, eres mi mejor amiga.
He estado haciendo cosas malas que tú no sabes.
Robando tus cosas de vez en cuando.
Nada que vayas a extrañar,
pero significa el mundo para mí.

Quiero arruinar nuestra amistad.
Deberíamos ser amantes.
No sé cómo decir esto,
Porque realmente eres mi mejor amiga.
Quiero arruinar nuestra amistad.
No sé cómo decir esto,
Porque realmente eres mi mejor amiga.

Jenny, toma mi mano,
Porque somos más que amigas.
Yo te seguiré hasta el final.
Jenny, toma mi mano.
No puedo fingir más,
Porque no me agradaban nunca tus nuevos novios.

Oh, tu amor por ellos no durará mucho.
Olvida esos amigos.
Oh, tu amor por ellos no durará mucho.
Olvida esos amigos.
Olvida esos amigos.

Jenny
-Studio Killers
Dedicada por Amy.»