×❌Rain Hat❌×

~•Capítulo16•~

Volví a la concentración que tenía puesto en el vídeo que estaba viendo, comiendo un poco de mi desayuno ya que aún me quedaba un poco en el plato. Hat estaba a mi lado concentrado al igual que yo, mirando el vídeo sobre una expedición dentro de unas alcantarillas "supuestamente" embrujadas por el espíritu de un niño el cual se perdió y murió dentro de las mismas. Las personas detrás de camaras parecían bastante asustadas con el simple hecho de estar en un lugar donde pueden fácilmente haber cocodrilos o muchos bichos asquerosos además de aquel espíritu perdido que vagaba por aquellas alcantarillas según las leyendas del pueblo.

—¿Vas a quedarte todo el día como un gorrito?–Me dirigía hacía Hat sin voltear la mirada.

—Lo había olvidado.

De la nada, Sentí un increible peso a mi lado que hundía un poco mi cama al ser tan suave, Volteo para poder ver y me encuentro con Hat en su forma habitual. Es tan grande que no cabe muy bien el la cama, al menos no se le ve muy cómodo en ella.
Tome mi laptop y me baje de la cama rápidamente, viéndolo de pies a cabeza sorprendida por...¿Por qué me hiciera caso?.

—Hat Q-Qué demonios, Bajate de mi cama ahora.–Le hacía señas para que saliera de la misma.

–¿Estas loca? No me había acostado en una cama de estas desde que le hice una visita especial a Nancata

—Qué..¡UUUHG ASCOO, Bajate de mi cama asqueroso!– Así que esa era la relación que ellos dos tenían.

—Uy, si eres sensible, Como si no fueras a hacerlo alguna vez.

—¡Ya callate y bajate de mi cama!

Hat se bajo con dificultad de la cama y se quedo encorvado gracias a que parece poder tocar el techo gracias a su tamaño, El parecia estar molesto porque lo echara justo cuando...¿Estabamos pasando tiempo de mortal a inquilino?, Bueno,Solo se había concentrado en el vídeo tanto como yo, supongo.

—Bueno, No es mi culpa ser tan malditamente grande.

—¡Pues, V-Vuelve a ser un sombrero!–Le señale y mostré la forma de un sombrero pequeño

—Uhg, Bien bien.

Hat volvió a la forma y a el tamaño que tenia anteriormente en pocos segundos, luego de esperar por un tiempo, me senté en la cama y abrí mi laptop nuevamente, pero no tenia conexión a nuestra red WiFi ya que parecía haber un error en la misma.

—Esto es extraño, esto..no suele pasar.–Levante un poco mi dispositivo portátil esperando a que tomara un poco de señal.

—Genial, Y justo cuando se estaba poniendo interesante.

Por mas que lo intentara, Mi laptop no podía captar la red WiFi así que refunfuñe molesta mientras me dejaba caer en la cama. Mire al techo por unos segundos mientras pensaba en una manera de arreglarlo, tal vez encender y apagar el rauter haga alguna diferencia.
Me sente de nuevo en el borde de la cama para buscar mis confortables pantuflas de conejito, las mismas eran de un color negro con ojos rojos para resaltar, me encantaban y además eran suaves y calentitas como ninguna otra. Acomode mi chaqueta y tome a Hat, poniéndolo en mi cabeza como a un sombrero ya que no cabe muy bien en las habitaciones con su forma normal, No quería que rompieron algo aunque...no creo que el pueda tomar cosas.
Abrí la puerta de mi habitación y todo estaba completamente oscuro, solo la luz natural de una ventana con las cortinas abiertas era la que alumbraba el pasillo de habitaciones, no me preocupaba mucho eso y tampoco queria encender las luces; Había un silencio hora en toda la casa, me preocupaba un poco hasta que recordé que mi hermano y mi madre salieron al pueblo, así que destense mi cuerpo y comence a bajar las escaleras. El claro chillido de la madera al poner mis pies sobre ella, eran en único ruido que podía escucharse a mi alrededor, hasta que varios gritos se escucharon en mi habitación haciendo que diera un salto tan fuerte que caí al piso, almenos ya estaba en los escalones finales y no me hice daño.

—¿Qué demonios fue eso? ¿Qué hiciste Hat?–Le pregunte si contrario enojada.

—¡Yo no hice nada!

Volví a subir las escaleras temerosa, caminando hasta mi habitación con cautela para no llamar la atención, me acercaba lentamente,paso por paso, tome la manilla en mis manos y me prepare para abrir la puerta sin importar cuanto terror sintiera en este momento; Los gritos fueron acompañados por un extraño sonido que congelo todos mis sentidos, pero sabía que tenia que abrir la puerta.
Apoye mis pies con fuerza del suelo y abrí la puerta empujandola con mis manos, No había nada mas que mi laptop en la cama con el vídeo reanudado, por eso habían gritos y pasos mojados..

—¿Vees? No fui yo, yo no he hecho nada.

Un extraño sonido proveniente del piso de abajo hizo que ambos nos estremecieramos por la sorpresa, me di la vuelta lentamente para escuchar mejor los sonidos;Parecían..Parecian ser ruidos de la cocina, como si alguien estuviera cocinando, sabía que tenia que ir a investigar lo que estaba pasando en el piso de abajo sin importar que, debía averiguar que es lo que hace todo este es al da lo alli abajo, es mi primera actividad paranormal en esta casa, así que debo aprovecharla al máximo e investigar la misma.
Me acerque a mi gavetero donde guardo mi ropay calcetines, también algunos accesorios como collares. Debajo de todo eso estaba un pequeño libro negro y una linterna, tome ambos y me dispuse a bajar rápidamente las escaleras sin encender ninguna luz, manteniendo mis paso veloces pero silenciosos hasta terminar de bajar las escaleras. Encedí mi pequeña linterna y alumbre el espació en el que me encontraba, la sala.

—¿No has aprendido nada de las películas de terror niña? Regla número uno, no ir a inspeccionar el estúpido sonido.

—Shhhh...Callate Hat.–Puse uno de mis dedos en mis labios, indicándole que debía guardar silencio

–Cilliti Hit mimimi

—Que infantil eres.

A paso lento, camine en dirección hacía la cocina, cuidando no alumbrar dentro de la misma para no ocasionar que lo que fuera que estuviera ahí se fuera por la misma luz. Andaba de puntillas para no hacer mis paso audibles a..esa cosa, Me apoyé en
el marco de el puente por el cual se pasa a la cocina, poniendo una de mis manos en el mismo marco para luego poner la otra y asomarme hacía la cocina.

—Oh demonios