Bien, en realidad, no tenía la más remota idea de porque demonios se había atrevido a asistir a esa fiesta donde por supuesto no era bienvenido. Todos los chicos y chicas que ahí habían eran niños ricos que no tenían de que preocuparse y él por supuesto que no encajaba (aunque bueno pronto tendría que acostumbrarse a esos chicos). Al principio sabía porque razón había robado esa invitación a aquel chico con ropas costosas (si algo había aprendido en sus 16 años viviendo en aquel vecindario de mala muerte era a tener manos hábiles) y la razón era: Lucas.
Yo creo que se preguntarán quien es Lucas, la respuesta es simple, Lucas es el tipo más jodidamete guapo que se puedan imaginar: 1.75 de altura, rostro tallado en el Olimpo, cabello negro hermosamente sedoso y un cuerpo que ¡demonios! Todo el mundo está colgado por él.
Él y Lucas comenzaron a tener algo hace un par de semanas, trabajando en una cafetería donde Lucas es cliente habitual de ahí. Cuando lo conoció por primera vez no podía quitarle la mirada de encima y por supuesto que Lucas lo notó, al principio pensó que nunca se fijaría en él, porque créanme si hay un chico que tiene todo el aire de macho alfa ese es Lucas, sin embargo y con el paso de algunos meses el comenzó a coquetearle y luego simplemente buscaban la manera de encontrar un lugar seguro para besuquearse con él, sin ser vistos.
En definitiva todo era increíble e incluso pensó que él y Lucas podrían enamorarse y ser novios ¡Que ingenuo!, prueba de ello es que ahora solo se dedicaba a ver como Lucas se besaba con aquella bella pelirroja con cuerpo de amazona, ni siquiera se atrevió a interrumpirlo, después de todo lo único que podía ganar era que Lucas lo repudiara y lo echará de ahí
—¿Desea una copa?— le pregunto una bella chica mesera
—Creo que no, yo ya me iba— respondió con poco ánimo
—Una copa te haría bien, si la pelirroja te perdió tal vez otra chica podría ganarte— le dijo la chica con coquetería, al parecer lo había estado observando con mucho interés
El sonrió y sacó a la chica de su error
—No es a la pelirroja a la que veía con tanta insistencia— en un principio la bella mesera pareció no entender pero luego la sorpresa surcó su cara.
Dejando a la chica aun perpleja se dio media vuelta para irse sin embargo una canción comenzó a sonar: Green light de Lorde.
Por alguna extraña razón esa canción que hablaba de no poder superar una relación le provocaba a él una extraña sensación de libertad y una idea se le ocurrió de repente.
No solía ser vengativo pero Lucas se lo merecía.
A unos metros vio de nuevo a aquella bella mesera repartiendo bebidas en una charola y sin mas se acercó a ella
—Te ayudo a repartirlos— le dijo al chica mientras le quitaba la charola
Solo escucho una queja de la chica por su acción pero no lo siguió, así que tal vez fue por los de seguridad y eso significaba que tendría que apresurarse. Cuando estuvo cerca de su objetivo interrumpió un apasionado beso.
—¿Les ofrezco una bebida?— de inmediato la pelirroja lo miró mal por la interrupción y Lucas palideció al verlo
—Estamos bien y si no te importa estábamos en medio de algo— el tono que la chica usaba era bastante tosco.
—Okay, lamento haber interrumpido— Lucas no le quitaba la mirada de encima estaba bastante nervioso y él por su parte fingió irse y tropezar con Lucas, al cual dejo caer "accidentalmente" una de las copas.
—¡Oye, que rayos te pasa!— le espetó la chica de cabellos rojos —¿Eres torpe o que?—
—Lo siento en verdad— se disculpo aunque en realidad se moría de risa al ver la indignación de la chica y la falta de reacción de Lucas.
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Dos Chicos
RomanceDos chicos de distintas clases sociales se conocen por accidente y de ahí, bueno, es inevitable que el uno caiga por el otro