Clanes

Sicario

... Un golpe seco en el escritorio lo trajo de vuelta a lo que pasaba, Milo estaba furico sus ojos denotaban odio y deseo de sangre -escúchame bien viejo el tiempo en el que tú gobernante ya se terminó- una sonrisa que a cualquier otro lo inquietaría, pero a Kardia  solo le traía recuerdos de su juventud, sin duda era una réplica exacta de él -esto se hará a mi manera así que es mejor que dejes de joderme con toda esta mierda.

Milo se levanto y salio del despacho de Kardia, iría a buscar a su madre, ella siempre tenia alguna manera de calmarlo. El peliazul mayor se dejo caer sobre su silla -Ya estoy viejo para esto- se tomo el puente de la nariz y cerro la carpeta sin antes ver una ultima foto que estaba con los papeles, no era mucho, unos simples ojos violeta que no mostraban nada más que odio y frialdad, dejo la fotografía y abrió uno de los cajones del escritorio en el reposaba una kunai de acero, grabada en ella una fecha que nunca podría olvidar Octubre 22- Rusia -Otoño.. tu primer trabajo ...Asklepios. 

28 años antes...

-Dime que es una broma-
-Me gustaría hacerlo pero no lo es-

Miraba con desdén la carpeta negra que contenía su nuevo trabajo, se había ido de su país porque creía que apesar de que lo amaba con toda su alma no era muy conveniente vivir en el, no quería que dañaran a su poca familia que le quedaba, volvió a colocarse sus anteojos que se había quitado al inicio, retomó su lectura de aquellos papeles

-Se le conoce como Zeros en el bajo mundo, su mano derecha. Caronte, termina el trabajo sucio de ese sapo por eso no es tan conocido- Degel encontró una fotografía del objetivo junto a aquellos papeles -No entiendo, ¿cómo esa escoria está a cargo del narcotráfico de armas  y blancas en Francia? ¿Si quiera es Francés?-
-No, no lo es-
-Puedo hacerme cargo de este trabajo Degel-
-No, lo haré yo Kardia. Seré yo quien consiga la cabeza de ese sapo, aunque me gustaría saber porque es él el nuevo objetivo-
-No realizamos preguntas y lo sabes, solo...-
-Realizamos el trabajo y salimos, lo sé-
-Bien, prepárate el dejará su madriguera en 72hrs- Kardia salió de la habitación en la que se encontraban, se levantó de la cama que anteriormente habían compartido, le dolía un poco la cadera, ese peliazul era una bestia en la cama cuando se lo proponía, sabía que Kardia procedía de una familia adinerada pero nunca habían hablado de ello, el dinero nunca le había hecho falta al moreno y desde que se habían vuelto una pareja hacia dos años había tenido curiosidad de saber porque se había vuelto un asesino a sueldo se conocían de hace cinco años atrás, se habían conocido en otoño en Rusia, había dejado Francia y era su primer trabajo, agito su cabeza despejando la de los recuerdos que aún los sentía tan vividos.

 Sus cabellos verdes le llegaban más abajo de su cadera, tomo un poco de ropa de una cajonera y se adentro al baño; el agua recorría cada parte de su cuerpo, una vez término su baño se vistió y regreso a la habitación, del pequeño armario saco una maleta, un poco de ropa  y abrió un fondo falso del armario, una variedad de armas se encontraba dentro, la mayoría del moreno, tomo su rifle Steyr SSG  08.300WIN MAG, unas cuantas Kunai grabadas junto al par de cuchillas que Kardia le había regalado, las desenfundó y observo el grabado en la hoja  una "D" en una bella cursiva reposaba en una de ellas y en la otra una "K"; las volvió a guardar    y cerró el armario, tomo las hojas en la carpeta y las quemó por completo para poder salir de ahí lo más pronto posible.

*

-¡Zaphiri! ¿Se puede saber porque tengo que ser arrastrado hasta aquí? ¡Quiero explicaciones ahora!- las puertas de aquél despacho fueron abiertas de par en par dejando ver al moreno peliazul que entraba con cierta molestia
-Kardia, veo que recibiste mi mensaje-
-Creo que fue muy sutil de tu parte enviar a Regulus para que me trajera a la fuerza, se que llevaba desde ayer rondando las afueras de mi apartamento-
-¿Te falta alguna extremidad?- el azabache ni siquiera había levantado su vista de algunos documentos que revisaba minuciosamente
-¿Qué? ¿Faltarme?-
-Veo que no, que bueno no me gustaría dejar un heredero maltrecho -
-¿Heredero? ¿Me tomas el pelo viejo?-
-Para nada Kardia, tienes casi 26 es momento que tomes tu lugar en el Clan-
-No lo haré-  sus miradas chocaban con gran molestia 
-Kardia no estoy para tus juegos, tolere estos cinco años tu pasatiempo de sicario- azoto su manos en la superficie del escritorio que los separaba -incluso me decepcionaron algunos de tus resultados, pero ya no estoy dispuesto a tolerar más, eres el siguiente en la línea de los Skorpió, sabes perfectamente que te casaras en unos meses con Celintha, es mejor que tomes el puesto ahora-
-Señor, el informe de Francia- un chico rubio bajito se adentro al despacho  extendiéndole una carpeta negra al azabache -Su nuevo jefe llegará en cuatro días-
-¿Sabemos quién es?- Ziphiri lo miro un momento abriendo la carpeta 
-No señor, nuestro informante murió antes de la entrega-
-Es una lástima que no haya entregado la información completa, en fin retírate Jabu- dejo la carpeta caer en el mueble y se acomodo nuevamente en su silla, mientras el rubio salía del despacho  -Kardia terminaremos esta conversación más tarde- se disponía a leer aquellos papeles pero el menor se los arrebato