Encuentro

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Había salido de casa, no, no para ir a alguna fiesta o para ir a beber con amigos, había salido por la única razón por la cual salía de casa: comida, era una rutina, salía de casa únicamente para comprar comida para mi y para mi hermoso mochi: mi gato, tomaba siempre el mismo camino hasta el supermercado, estaba acostumbrado a cruzar por este camino, pero nunca me había dado cuenta de que a la mitad del camino, entre dos edificios bastante viejos y sucios, probablemente deshabitados, había un callejón, y no me habría dado cuenta de no ser por que unos sollozos salían de ahí, pude escuchar los sollozos incluso antes de llegar a la entrada obscura, lo único que se escuchaba eran los constantes sollozos.

Había visto esto en varias ocasiones, chicos huyendo de casa, el típico caso de una crisis adolescente.

Pero esta vez es diferente, usualmente, cruzaría de largo, pero hay algo, algo me dice que debo ir,
Ir y ayudar a quien se encuentra ahí.

Sin darme cuenta, me había adentrado más al callejón obscuro, solo la luna bañaba todo rincón con una tenue luz Clara, haciendo visible los pasillos estrechos que daban fin junto a un gran contenedor de basura oxidado.

Mientras más me adentraba al final del callejón los ahora hipidos eran más claros. Apresure mis pasos, posicionando me así frente al contenedor, percatandome de quién ahí se encontraban.

El rostro del chico era apenas visible, traía puesto una ramera blanca, y su frente estaba húmeda por su sudor. El chico no se inmutó al verme de pie frente a el, me puse a su altura, inclinándose hacia el, hasta que mis rodillas se toparon con el sucio pavimento

-¿Estás bien? - si, fue una pregunta tonta, pero, ¿que no es lo que se debe preguntar antes de ayudar?

¿Ayudar?

-¿que ocurr- espera, ¿eso era sangre?, si definitivamente, el líquido rojo que manchaba la parte baja de su ropa estaba bañada en sangre

Ayudalo

por un momento creí que alguien le había apuñalado, hasta que vi una navaja en su mano derecha.

mis ojos recorrieron su cuerpo, ahí estaba, este chico se había hecho un corte en la muñeca izquierda, aunque no tan profunda.

Se que no debería meterme, que esto es cosa de él y solo de él, pero su rostro apunto de apagarse gritaba con desesperación ayuda.

-yo puedo ayudarte- suspiré, tenía ya suficiente problemas con mi sola existencia, como para llevarme a este chico, completamente extraño, para ayudarlo.

Solo espero no equivocarme...
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NOS LEEMOS LUEGO ♥

Angi ♥

The Truth Untold ||YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora