La luz era intensa, provoca en mis ojos que los abra lentamente por esa luz, cuando los abrí totalmente me doy cuenta que estaba acostada en una cama antigua, observo con detalle, era una habitación vieja ,de piedra negra, enfrente de mí hay un escritorio con hojas llenas de letras manchadas con tinta negra y sangre…mucha sangre, además de que todo estaba escrito con un tintero viejo de esos que se usaban en la antigüedad.
Todo iluminado por la luz de velas, muchas velas repartidas por la luz, de repente un graznido se apodera de toda la habitación era un cuervo negro que a la luz sus plumas brillaban con intensidad, me miro fijamente como si me llamara… como si me tentara, mi cuerpo quedo paralizado y el aire me faltaba no podía dejar de verlo, de repente empezó a aletear por toda la habitación haciendo que cayeran sus plumas por toda la cama, le aire que desprendía sus alas se volvió tan fuerte tan intenso que caí en la cama, el cuervo se poso sobre mis pechos y me miro fijamente y con sus patas desgarro mi delgada bata de seda blanca, tenía miedo de que me picoteara los ojos y entonces los cerré para que estos no fueran comidos por él.
Una sensación de suavidad empecé sentir por mi pecho, con temor abrí los ojos y observe que el cuervo se trasformo en un hombre, un hombre de piel blanca, la dulce sensación que sentía en mi piel era su cabello largo y negro, su cara muy marcada y varonil, pero tenía aun eso ojos que me llamaban, sentía en ellos un dolor y un vacio insoportable.
Me miro y beso mi cuello tiernamente, su piel era fría y no te que no latía su corazón, tenia miedo pero no quería soltarlo lo abrace con todas mis fuerzas , mientras el con sus manos recorría mis pechos que emitían un calor incontrolable, mi cuerpo hablaba Por si solo, podía sentir atreves de mi cuerpo su dolor su vacio, me miro de nuevo Y me beso intensamente, sus labios eran fríos como la nieve , sus manos me tocaban con delicadeza, y entonces me hizo suya…el frio de su cuerpo aumentaba y el calor del mío hervía, no solo era pación quería sanar con mi cuerpo con mis labios todo ese dolor que cargaba en su alma, en su cuerpo , quería quitarle ese peso que traía a sus espaldas, me encontrada sumergida en un mar de sensaciones que aun no puedo describir.
No quería que aquello terminara pero sucedió, quede recostada en la cama llena de Plumas negras, el me miro aun con ese vacío y ese dolor, de su boca solo pude oír una frase que me dejo petrificada y helada que el corazón casi se me rompe… El dijo…“nunca más”…y se desvaneció entre plumas negras, era el cuervo de el poema de Poe…me di cuenta que jamás podría sanar ese vacío que carga en su alma trate de correr para no dejarlo ir…pero entonces resbale por la ventana y caí sentí que moriría pero creo que fue algo peor …desperté en mi cama, agitada…todo fue un sueño...pero la cama esta toda cubierta de plumas negras....