Thalía comenzó a hablar y se remangó la camisa que llevaba puesta dejando expuesta su marca. Hoseok se removió inquieto a su lado expectante a las palabras de la chica.
–Esta marca tan... rara que veis,–Acarició su tatuaje.–Me ha dejado claro que no tengo alma gemela.–Hoseok tragó saliva inquieto mientras Thalía proseguía con su discurso.– Esta porquería de marca que hasta hace unos días no conseguía entender ha tardado dieciséis años en salir.–La morena se relamió los labios dispuesta a continuar.–Pero bien; siempre he creído que necesitaba a alguien,–Tomó aire.–Me preguntaba por qué estaba sola si había gente rodeándome, porqué ellos podían ser felices con aquel al que amaban y yo no. Siempre he pensado que tal vez era porque el universo me había pillado manía, –rio nerviosamente ante la atenta mirada de la clase. – Pero me di cuenta de que el universo no tenía poder sobre mí realmente, sobre ninguno de nosotros.
Me costó adoptar esta postura y defenderla al principio porque, al haberlo pasado mal y ser la diana de las burlas y mofas de todos los ineptos de mi instituto... era de las que creía siempre que el amor verdadero dependía de una marca que nos dictaba desde que poníamos los pies en la tierra con quien teníamos que pasar el resto de la vida. –Se rascó la oreja nerviosa mirando de reojo a su compañero castaño. –Pensaba que, si mis padres eran los seres más felices que conocía y los más afortunados al tenerse el uno al otro, aquello de las marcas no podía estar tan equivocado y, entonces, ¿por qué no tenía una yo?
Mi madre repetía una y otra vez, no te preocupes Thalía, la marca llegará a ti cuando tenga que llegar. Y tenía miedo porque llegué a pensar que, a lo mejor, que me hubiese salido tan tarde significaba que mi alma gemela acababa de nacer y nos llevábamos dieciséis años. –Rio para liberar tensiones y la clase le acompañó, aunque Hoseok por su lado, escuchaba escéptico y con atención el discurso de la morena. –Pero no, se trataba de una marca con una "mayor conexión" una... más especial, en teoría. Ya veis, mi marca venía con una buena señal de Wifi incorporada así que tal vez por eso demoró tanto en aparecer. –El comentario les hizo gracia a sus compañeros y al señor Andrews. –Me enteré trabajando con Jung Hoseok, mientras veíamos un documental en mi casa con un par de cervezas, de que las posibilidades de acabar conociendo a mi marca gemela eran prácticamente nulas y que, de conseguirlo, seriamos los primeros en siglos. –Se lamió los labios y miró al frente. –Sonaba excitante aquello de tener una marca tan especial, pero, estaba muerta de miedo porque me había costado convencerme de que, tal vez no hoy ni mañana, pero que algún día llegaría a conocer al amor de mi vida, que encajaríamos y podría pasarme horas viéndole hablar o admirando su sonrisa. Así que imaginaos el disgusto que me llevé cuando supe que a lo mejor moría sola. –Tras una breve pausa en la que trató de contenerse agarrando con fuerza el atril tras el que exponía, prosiguió. –Imaginaos también el susto, cuando empecé a sentir que encajaba con otra persona, cuando empecé a querer ver su estúpida sonrisa durante horas y cuando sentí que su voz resonaba en mi cabeza constantemente, aunque no estuviésemos juntos. –A esas alturas, Thalía hacía un gran esfuerzo por contener las lágrimas, a diferencia de su amiga Alice que, al lado de Yoongi, lloraba en silencio. –Pero no le di importancia porque esa persona ya tenía una marca y un alma gemela predichas y, además mientras hablábamos me decía que la conocía, que conocía a su alma gemela pero que jamás se lo diría porque sentía que aquello de las marcas era una completa gilipollez, con perdón de la expresión señor Andrews. –Miró a su profesor disculpándose antes de seguir. –Y me dije que bajo ningún concepto tiraría todo lo que había conseguido por la borda, que no dejaría que los ideales de otra persona me hicieran dejar de buscar a mi alma gemela y decidí entonces trabajar más duro para saber más cosas sobre... estos símbolos raros que, tras investigación y un chico de Instagram, supe que era coreano. –La gente comenzó a murmurar, especulando acerca de aquella marca en coreano. –Y mí, en teoría, alma gemela lo sabe, sabe que soy yo, sabe ahora cómo me siento, pero, los dos sabemos que no va a poder ser y... aunque me duela, aunque aún no me haya acostumbrado a ello sé que algún día lo haré, –suspiró y no pudo evitar que una lágrima rodara bajo su mejilla durante el final de su discurso, pero consiguió eliminarla sin dejar estragos en su maquillaje y continuar. –acabaré aprendiendo a vivir sabiendo que el mundo no se acaba mañana por estar sola, por levantarse en una cama vacía, pero sacar fuerzas para encontrarte con tus amigos y con los seres que, sin necesidad de que esté escrito en ningún lado te quieren como tú los quieres a ellos.
Sé también que esperaré porque, por muy fuerte que consiga hacerme el paso del tiempo, siempre habrá un poco de esperanza en mí, –miró a Hoseok haciéndole entender el mensaje. –no solo en mi piel, también en mi corazón. Siempre voy a tener la esperanza de que algún día pueda, podamos, estar juntos. Pero mientras, solo me quedará esperar y hacerme fuerte porque, aun así, le estoy agradecida. Y es que de eso se trata. De coincidir con gente que te haga ver cosas que tú no ves. Que te enseñé a mirar con otros ojos y es lo que hice, lo que he hecho. He mirado con los ojos de la esperanza.
Así fue como Thalía dio por finalizado su discurso personal, entre los aplausos que resonaban en el aula antes de que Hoseok, que se encontraba dolido y tremendamente nervioso, diese su opinión de los hechos.
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Jung Hoseok ›› j.hs
FanfictionAl nacer, el propio universo nos empareja, pero no siempre nos damos cuenta de quién es la persona con quien debemos estar, a veces no la conocemos, la pasamos por alto o simplemente nos alejamos de ella por diversas circunstancias. Y al mundo no le...