Capítulo 18: El Ángel Supremo (Segunda Parte)

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Miki

No sé qué me acaba de pasar pero me acaban de salir alas enormes, mágicamente me ha desaparecido la camiseta dejándome un cuerpo mucho más musculado del que tenía y me siento mucho más poderoso de lo que me he sentido nunca.
¿Esto es ser el ángel supremo? Pues me gusta, ahora vamos a por ti Cepeda.
Espera ¿vamos? ¿Por que siento también como si no estuviera solo?

De repente pequeños flashbacks empiezan a pasar por mi cabeza, empiezo a recordar cómo mi padre abusó de mí, como le mate, como conocí a Cepeda pero sobretodo recuerdo mis visitas al psicólogo ¿he tenido doble personalidad todo este tiempo? ¿Entonces una de las voces que oía y la persona con la que estoy compartiendo esto del ángel supremo es mi otra personalidad? Bueno, ya me preocupare luego de eso, ahora toca ir a por Cepeda

Cepeda: ¿Que coño le ha pasado a Miki?

Miki: Hemos evolucionado, ahora somos el ángel supremo, el nivel máximo al que puede llegar un fallo vivo

Cepeda: ¿Tu has sido el ángel supremo todo este tiempo?

Carlos: Si no estuviera Cepeda por aquí y si no estuvieramos en peligro de muerte me comería al ángel supremo y si, en el sentido que todos pensáis

Miki: ¿Quien ha dicho eso? ¿Carlos o Nico?

Carlos: Lo pensamos los dos

Cepeda: A ver, angelitos cachondos, estoy aquí ¿vais a dejar que os mate?

Miki: En realidad te vamos a matar nosotros a ti así que déjanos cincos minutos

Estaba a punto de reclamar a Carlos cuando Cepeda viene volando a por mí y me lanza contra una pared pero para mi sorpresa no siento nada, mi choque contra la pared ha sido como cosquillas para mi cuerpo ¡ser el ángel supremo es lo puto mejor! Muy bien Cepeda, ahora nos toca a nosotros.

Me levanto, me quito un poco de polvo del cuerpo como suelen hacer en las películas y esta vez soy yo quien se lanza a por el otro, empiezo a soltar puñetazos sin parar por todo el cuerpo de Cepeda para finalmente lanzarlo contra la pared, el estúpido de Luis intenta levantarse pero invoco unas extrañas cadenas blancas para inmovilizarlo contra la pared a la vez que dejó al pobre de Joan en el suelo.

Joan: Por fin me baja alguien ¿no podríais haberlo hecho antes?

Miki: Ya nos echarás la bronca luego Joan, primero tenemos que encargarnos de un hijo de puta. Carlos, ven para acá, os necesitamos

Carlos: ¿Para que nos necesitáis?

Miki: Utiliza esas esferas luminosas a la vez que yo, vamos a matarle asi

Cepeda: ¡Esperad! Si me matáis vuestras familias lo pagarán

Carlos: Mis padres son homófobos y no me quieren así que los puedes matar si quieres y la madre de Nico pues ya está muerta

Miki: Toca a nuestra madre y te metemos esas cadenas por el culo

Carlos: Seguramente lo disfrutaría, piensa algo más cruel y que haga más daño, algo como lo que le hizo a tu madre

Miki: ¿Que?

Carlos: Cepeda fue quien dejó invalida a tu madre, le rompió las piernas y se las arranco

Miki: ¿Es eso cierto?

Cepeda: No... Claro que no

Miki: ¡No me mientas! ¡¿Es eso cierto?!

No puedo creerme que este cabron haya dejado invalida a mi madre, esto lo va a pagar, ya te digo que lo va a pagar. Hago desaparecer las cadenas e invoco otra cosa, está vez una gran espada blanca y bien puntiaguda. Veo como Cepeda intenta salir corriendo asustado pero Carlos le inmoviliza contra una pared haciéndome el trabajo más fácil.

Me acerco al Cepeda asustado y empiezo a pasar la hoja de la espada por su cuello mientras el otro solo podía soltar lágrimas, lágrimas que estábamos disfrutando, esto va por tus piernas mamá. Dirijo la espada hacia su pierna derecha y entonces, la corto bajo sus gritos de dolor, luego continuó la izquierda obligándole a sentir lo que sintió mi madre. Cuando pasan cinco minutos y Cepeda deja de llorar le cortó los brazos y le digo a Carlos que le deje caer.

Cepeda: Podéis matarme si queréis pero no servirá de nada, otros vendrán detrás de mí y acabarán con nosotros ¿de verdad quieres empezar una guerra?

Miki: Podemos arriesgarnos, les mataremos a todos

Cepeda: Bien, adelante, empieza la verdadera guerra, matame pero volveré

Harto de todo lo que salía por la boca de Cepeda le clavo la espada en el corazón y le corto la cabeza acabando por fin con este angelito del demonio, nunca mejor dicho. Tras esto Carlos y Nico se separan y yo me desmayo. Despierto tres horas después tumbado en la cama de Carlos siendo custodiado por Carlos, Joan y un chico extraño que no había visto nunca, espera ¿y Nico?

Carlos: Ey ¿cómo estás?

Miki: Bien. Oye ¿y Nico?

Nico: Aquí, soy yo, el rubio de ojos azules al que seguro ves como un tío extraño. Espera, volveré a la forma con la que me conoces

Miki: Pero... ¿Ya no eres un fantasma ni como antes?

Nico: No, he conseguido un cuerpo para volver a la vida

Miki: ¿De quién?

Nico: De un tal Alfonso, Cepeda lo mato así que aproveche y le quite el cuerpo para mis intereses, ahora soy como vosotros

Joan: Ahora vamos a hablar de temas serios ¿de que guerra hablaba Cepeda?

Nico: Seguramente Cepeda ha revivido el proyecto en toda su totalidad, junto a más gente, hemos ganado una batalla pero la guerra está por comenzar así que si volvéis para un curso completo debéis tener cuidado

Miki: Que bien, esto nunca terminará ¿por que no me sorprende?

El Proyecto Anticristo: Allí Donde Viven Los MonstruosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora