La carta del asesino de mi hija

Era ya 14 de setiembre, faltaba menos de una semana para que se cumpliera ya un año desde que mi hija desapareció, nadie se da cuenta de lo peligroso que es algún lugar hasta que algo pasa, me levante de la cama abatida, al mirarme al espejo vi una cara reflejada en este, una cara que aparentaba muchos mas años de los que realmente tenia, las ojeras eran muy pronunciadas, ojala fuese eso lo peor de todo, mi salud empeoraba día a día, no sabia como superaría el aniversario.

Aquella mañana cuando fui a recoger el correo, periódicos, revistas, facturas y una carta sin remitente, miré esa carta, había manchas alrededor del sobre, pasé la mano por el cierre, parecía que estaba algo húmedo, como si alguien lo hubiese cerrado hacia poco, lo abrí despacio y me limpie la mano, cogí el contenido de la carta, un papel escrito a maquina de escribir, hacia mucho tiempo que no veía algo escrito a maquina de escribir, aun así me senté con intención de leerla.

El principio de la carta casi que podía interpretarse como una declaración de amor hacia mi hija, decía lo mucho que la apreciaba y la quería, como incluso después de haberlo rechazado ya mas de una vez ella seguía tratándolo de manera normal, como si nada hubiese pasado, como aun después de esos rechazos el la seguía y observaba desde lejos, explicaba muy extensamente lo que sentía por ella y como lo demostraba día a día y lo único que recibía de ella era una sonrisa y un seco gracias. Mas adelante explicaba como ella se había vuelto mas que una obsesión para el, como la deseaba cada vez mas, los celos y el instinto asesino que aparecía en el cada vez que la veía reír o hablar con otro chico que no fuera el. 

tuve que parar de leer la carta, los ojos se me llenaban de lagrimas solo de recordar la sonrisa de mi querida hija, pero tenia que continuar leyéndola, tal vez al final de la carta descubriera quien era la persona que había raptado mi hija y a saber que mas le había hecho. A continuación leí algo que me heló la sangre, describió como mi hija le había seguido bosque adentro hasta llegar a una pequeña cabaña, si ella le había seguid por el bosque significaba que confiaba mucho en la persona que le hizo aquello, quien envió la carta se tomo su tiempo en describir a pleno detalle como había conseguido las cuerdas para atarla y las herramientas para matarla, también dejaba muy claro que no le había violado, el emisor de la carta hacia hincapié en eso muchas veces a lo largo de la descripción, decía que el jamas podría hacerle algo semejante a la persona que amaba.

Lo que quedaba de carta era breve, no se extendió mas de dos palabras para expresar lo que hizo, "la maté", solo eso, luego y para despedir la carta se disculpó y expuso que el día que se cumpliera un año de la supuesta desaparición de mi hija el se suicidaría.

Acabe con la respiración entre cortada, llorando, sin poder hacer nada mas, sin poder recuperar a mi hija.

Preferí mantener esa carta oculta hacia mi marido y mi hijo, yo solo cargaría con el peso de esa espeluznante carta. Pasaban los días y cada vez estaba mas cerca el día del aniversario de la desaparición de mi hija y apenas nadie decía nada en casa, tan solo esperábamos que aquel día llegase y se acabase lo mas rápido posible. 

Al llegar el día, mientras estaba en el salón con mi marido, se escuchó un fuerte ruido proveniente del piso superior, mas exactamente de la habitación de nuestro hijo, cuando llegamos arriba ya era demasiado tarde, el chico ya se había disparado en la cabeza, mi marido cayo al suelo llorando, yo ni tan siquiera pude respirar.