26. - Celos.

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Nathaniel esperó tranquilamente a que Castiel terminara de preparar el agua.

Entraron y enseguida Castiel comenzó a devorar el cuello del rubio. Quién se recargó en la pared y dejó que Castiel besara y tocara lo que quisiera.

Esto era justo lo que necesitaba, desestresarse, no pensar en nada más que en las caricias del rockero.

En la ducha disfrutaron unos minutos, en los que las caricias empezaban a ser más rápidas y los besos mucho más fuertes.

Nathaniel se apartó del chorro de agua y se arrodilló.

Castiel sonrió al captar lo que seguía. Arqueó levemente la espalda y se agarró de las paredes cuando Nathaniel empezó a lamer.

- Dios... Nath...

El rubio sonrió orgulloso de si. Se incorporó y se mordió el labio.

- Ya no puedo. - Castiel cerró el agua y tomó al rubio de la mano, corrieron a la cama y Castiel lanzó a Nathaniel.

- Alguien tiene muchas ganas. - Nathaniel sonrió juguetón.

Castiel se subió a su novio y asintió.

- Y si sigues viendome así, no se calmaran.

Nathaniel tomó a Castiel del hombro y lo jaló para besarse y continuar.

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Nathaniel abrió los ojos pero casi enseguida volvió a cerrarlos.

Estaba abrazado a Castiel.

Sonrió. Se sentía muy cómodo.

Se removió un poco para acomodarse mejor y suspiró.

- Buenos días.

Brincó y observó a Castiel.

- B-Buenos días... ¿Llevas mucho despierto?

Castiel negó.

- Poco.

Guardaron silencio un momento.

Castiel sonrió.

Se sentía diferente a la otra vez que habían dormido en la cama y no solo por qué ahora estaban desnudos. Ese abrazo, la cercanía... La tranquilidad.

Castiel tomó a Nathaniel del hombro e hizo que volviera a recostar su cabeza en su pecho.

El rubio sonrió y cerró los ojos.

Se quedaron unos minutos así, sin decir nada y apenas moviéndose. Disfrutando de estar abrazados.

Castiel observó la cabeza de Nathaniel y llevó su mano a la cabellera rubia.

Empezó a acariciar.

- Tu cabello es muy suave.

- Solo lo lavo, deberías intentarlo.

Castiel paró de acariciarlo y le dió un ligero golpe en la cabeza.

- Cuida lo que dices, aún no estás perdonado.

Nathaniel rió ligeramente.

- Eres muy celoso.

- ¿Celoso? - Castiel hizo una mueca. - No se de qué hablas.

- ¿En serio? ¿Solo estás molesto por qué llegué tarde y no por irme con Jason?

- Estoy molesto por tu animal salvaje, el idiota patético de tu ex, como la patética de Sucrette, me tiene sin importancia.

Amor Y Tiempo. [Castiel x Nathaniel] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora