Capítulo 6 - Un sentimiento diferente.

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EPISODIO 6: Un sentimiento diferente: La felicidad.

Esa misma noche, el amo se encontraba en su antiguo sillón de terciopelo favorito, mirando hacia el fuego con la mirada perdida, pensaba en el pasado, en cuando su padre aún vivía, tenía que haber algo que hubiese obviado, algo que hubiese pasado por alto. Hacía tanto tiempo que buscaba la cura para aquella enfermedad, que casi había olvidado que se sentía sin ella. Recordaba como su padre había trabajado duramente para encontrar la cura antes que él, pero irremediablemente había muerto antes de dar con ella. En ese momento alguien le hizo salir de sus pensamientos, se trataba de la señora Depuá...

- Señora Depuá, ¡es usted!.- comentaba el hombre alegremente, mientras intentaba dedicarle una sonrisa, pero de nuevo falló, tan solo pudo componer una extraña mueca.- ¿le ha contado a la joven cuales son las normas de este castillo?.- preguntó intentando que la mujer no percibiese que había intentado sonreír en vano.

- ¿Por qué la deja quedarse?.- preguntó la mujer, ignorando la pregunta que su amo le había realizado, mientras le miraba esperando respuestas de mala gana.

- Rosa... conoces las reglas, solo se quedará hasta que esté lista para partir, cuando sus heridas hayan sanado totalmente.- le informó el hombre ante una expectante Rosa, que le miró de nuevo, inquiriendo respuestas.

- Sus heridas ya sanaron.- le informó ante un atónito amo.- y lo sabes. Dime la verdad.- inquirió mientras le miraba con reproche.- ¿por qué la dejas quedarse?

Tras esta pregunta el amo quedó en silencio, Rosa tenía razón, ella ya estaba curada, pero por alguna razón no quería que se marchara, solo con ella cerca se sentía distinto, algo había cambiado, pero ¿Cómo poder explicárselo a Rosa?

- Rosa... ella hace que mi tristeza se desvanezca... me hace sentir...- parecía estar buscando la palabra adecuada para definir lo que sentía por aquella chica, pero la mujer fue mucho más rápida que él.

- ¿Feliz?.- preguntó Rosa impresionada de sus propia palabra, entonces miró al hombre directamente a los ojos, y lo comprendió, él estaba cambiando por ella. Estaba volviendo a ser descuidado, y ello podía provocar un accidente de nuevo.

- Si, probablemente sea eso.- reconoció el joven mientras miraba al fuego añorando aquel sentimiento.- No me había dado cuenta de cuanto echaba de menos sentirme feliz.- y entonces sonrió, después de tanto tiempo intentando sonreír por fin lo había logrado.

- Pero... creo que serás consciente de la situación.- aclaraba la mujer mientras le miraba con reproche.- Cuanto más tiempo se quede, más te dolerá su marcha.- continuaba mientras el amo le miraba apenado, ella tenía razón, si la joven se quedaba luego no soportaría dejarla marchar.- Cuanto más tiempo se quede más cerca de la verdad y por ello más en peligro estará.- concluyó la señora Depuá, mientras el amo le devolvía la mirada. Rosa tenía razón, debía apartarla, debía dejarla marchar ahora que aún podía, o de lo contrario luego sería demasiado tarde. Pero había algo que se lo impedía... no estaba preparado para volver a quedarse solo, no estaba preparado para decirle adiós.

- No dejaré que nada le pase.- intervino el chico rápidamente, al darse cuenta de que la mujer tenía razón.

- Quizás no puedas evitarlo.- añadía la mujer al notar que el joven parecía negarse a hacer lo correcto.

- Me alejaré de ella cuando llegue el momento.- sugirió el hombre mientras intentaba creer en ello fielmente, pero irremediablemente, había algo que temía, temía que ella muriese de la misma forma que lo habían hecho sus padres.

- Pero... ¿y si no puedes evitarlo entonces? ¿y si pasa aquello que tanto te ha estado torturando?.- preguntaba la mujer, dando a conocer los mismos temores que el chico sentía en aquel momento. Pero no dejaría que la señora Depuá viese aquello, no dejaría que notase lo vulnerable que se estaba volviendo.

El Castillo Triste | COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora