" Perfectione, usang-gwa Spem "
No sé.. cómo.. llegué hasta aquí; tampoco sé exactamente dónde estoy, todo está borroso, como mis recuerdos. Me duele la cabeza, y un escozor terrible quema mi garganta sin piedad.
Era tan intenso que apenas me permitía respirar, me ahogaba, ardía como si no hubiera tomado agua en semanas. A lo mejor no lo había hecho, porque no lo recordaba. No sabía si había sufrido un golpe muy fuerte o algo así, pero una parte de mi vida pareció desvanecerse dejándome en donde estaba ahora, en medio de la noche, en medio de un bosque oscuro que se extendía hasta donde alcanzaban a ver mis lagrimosos ojos, en medio de la nada.
Me estaba empezando a marear, tal vez por el dolor, tal vez por la sed. Me recosté contra el tronco de un árbol y cerré los ojos para calmarme un poco y poder pensar mejor. Uno pensaría que un bosque en la noche sería un buen lugar para ordenar sus pensamientos, pero no era así para mí.
No dejaban de oírse susurros, gritos de animales, incluso el silbido del viento entre los árboles me ponía de los nervios. Se escuchaba todo demasiado claro para mi, tanto qué no sabía si era real o sólo mi imaginación. Supuse que la conmoción de lo que sea que me hubiera sucedido, había puesto mis sentidos de cabeza. Me sentía agitada, de alguna manera mis nervios no lograban tranquilizarse en lo más mínimo.
Dejé de intentar recordar luego de un rato, al final no me sirvió de mucho porque casi no me pude concentrar. Abrí los ojos, y lancé un pequeño grito de terror que se mezcló con otros tantos provenientes de las aves nocturnas.Pero no fue por la preocupación de que alguno de ellos fuera peligroso lo que me hizo gritar. Lo hubiera preferido. Fue mi ropa; llevaba puesta ropa blanca. Y estaba llena de... ¿sangre? El pastoso líquido ya estaba prácticamente seco, dibujaba muescas grotescas en mi atuendo. Me la quedé mirando atónita, sin saber qué pensar, de mí, de mi vida, de lo que pasó... Por una milésima de segundo, unas imágenes mezcladas pasaron por mi mente.
Un lobo, una navaja, una chica que me miraba con un odio increíble y por último un gran charco de sangre a mis pies.
Pero... ¿Cómo podía tener eso sentido?
Antes de que pudiera averiguarlo, la sed se hizo increíblemente fuerte, casi no me dejaba respirar. Desesperada, quise lamer la sangre de forma torpe y humillante, en busca de algo de líquido que me auxilie, pero se había secado.
Me levanté de donde estaba, asustada. Intenté tomar aire, pero una presión en mi pecho no me dejaba respirar... Entré en pánico. Sentí que me iba a desmayar, todo me daba vueltas de una forma impresionante, y justo cuando iba a colapsar, oí un ruido detrás de mí, que se acercaba rápidamente. Me di la vuelta, y allí estaba, frente a mí, como si una pequeña parte de mis recuerdos hubieran salido por mis ojos y me estuviera mirando ahora mismo.
La chica que había recordado, me observaba, pero no era la misma sensación. Ya no me miraba con odio como antes; su expresión irradiaba pena, una tristeza enorme. Y yo sabía sin saber quién era; aún así por un momento realmente sentía un miedo terrible e increíble, cómo si tuviera a la misma muerte frente a mi, cómo si mi hora hubiera llegado; ya que en un fallido intento de dar la vuelta e irme corriendo, me di cuenta de que los mareos no me dejaban, apenas podía ver nada, tropecé y caí al suelo de forma ruidosa y un poco estúpida.
Creo que la chica me seguía observando, cuando le oí moverse desde mi posición comencé a arrastrarme para alejarme de ella.
No sabía si quería ayudarme o hacerme daño, tampoco quería averiguarlo. Las fuerzas me estaban abandonando, pero no me iba a rendir tan fácilmente.
La chica se acercó hasta donde estaba, y susurró lo qué parecía ser mi nombre -Hola,Baek Ji.... -. No lo recordaba, pero según sus labios decían cada sílaba de tal forma que me pareció que hablaba en cámara lenta mientras que en mi mente; cómo si se tratase de un espasmo, veía más cosas, parecía ser una silueta más, ¿una chica enfrentando algo?, nuevamente no tenía sentido -¿Quién... eres?
Sin embargo no alcanze a distinguir más y mi cuerpo se dio por vencido mientras todo se veía nublado y aquella chica susurraba algo más -Soy Lee...-
[...]
-Buahh..mnñ..- Abrí los ojos lentamente mientras la luz del sol y el viento en conjunto con el sonido de las ojas me ayudaban a despertar -¿Dónde estoy?- me pregunté mientras tenía un fallido intento de levantarme; mi cuerpo se encontraba en un terrible estado y al parecer ya empezaba a tener alucinaciones pues a unos metros estaba aquella chica que vi antes de perder la consciencia.
-Vaya ya por fin despiertas, comenzaba a pensar que realmente estabas... olvidalo-
Mi cuerpo instintivamente se movió para intentar alejarme de ella apenas comenzo a hablar dirigiéndose a mi -Tranquila, no te haré daño Baek- sin embargo sus palabras no me convencían -¿Cómo puedo asegurar éso?-dije mientras la miraba al mismo tiempo qué me levantaba lentamente -Estamos juntas en esto Baek- "¿Juntas?" -¿A qué te refieres?- aquella chica sólo sonrió mientras sus labios comenzaban a moverse -Primero, no creó que tengas idea del porque estamos aquí, segundo es raro que yo reconozca a la otra chica y ella a mi, pero éso no aplica para mi conmigo aunque tal vez a ella.... mmm bueno, realmente no creó qué ella siga con- -ALEJATE DE ELLA LEE CHAEYON- gritó una voz a lo lejos y fue ahí cuando la vi, otra chica apareció; una chica vendada de la mitad de la cara y sin un brazo -Oh... así qué sigues viva pequeña cachorra- -Crees qué me daría por vencida tan fácilmente- -Para nada, Gyuri, es satisfactorio qué ahora podre desaserme de las dos- mientras ellas decían aquello me di la vuelta para empezando a correr hasta qué... -ESPERA JIHEON- grito aquella chica mientras decía las mismas palabras de la otra -Estamos juntas en esto, no puedes sólo escapar...-
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The Promise
FanfictionLa promesa entre Iz*One y Fromis-9 para sobrevivir a la realidad, sin embargo muchos sucesos tuvieron que pasar para finalmente lograrlo...