Hoy es el primer día de clases espero y me vaya bien, me desperté primero que mi hermana ya que tenia que llevarla a su clase de canto, me duche lo más rápido posible y me coloque una remera que me llegaba más arriba de las rodillas y un Aladino militar y mis Nike blancas, me cepille el cabello y me hice un mojin ya que no quería estirarme mucho el cabello. Ya el desayuno estaba listo, se me hizo raro pero vi la silueta de Valentína, sonreí y me senté a desayunar, terminamos y ya íbamos tarde.
Poché: ¡Pulga baja se nos hace tarde!
Le grite y bajo rápidamente con la mirada en
el suelo mientras salía tratando de que yo no
me diera cuenta, me subí ya que ella no me
espero, me coloque el cinturón mientras
manejaba el carro, trate de tomarle la mano
pero ella solo la paso por su cara
disimuladamente. Nos detuvimos en un
semaforo. Era ahora o nunca
Poché: Valentína mírame ~Ni siquiera se inmutó
Valentína: ¿Que paso poché? ~Posó su mirada en la mía con frialdad
Poché: ¿Que tienes pulga? ¿Pasó algo en tu clases? ~Le pregunté tomando su mano
Valentína: ¡En las clases me molestan! ~Me lo dijo rápidamente y del mismo modo la abraze, ya que ella es una niña muy sensible pero no demuestra sus sentimientos
Poché: ¿Quieres que te acompañe? ~Le pregunté mientras la escuchaba sollozar, ella solo asintió
No me di cuenta de que ya habíamos llegado, me baje para luego abrirle la puerta, tome su bolso y agarre su mano, entramos y la acompañe hasta su salón, me despedí y le di un beso en la frente. Después de eso me fui a mis clases, cuando ya entré al salón me di cuenta de que no había llegado Pau, me senté atrás esperando que llegaran los demás, tenia la mirada perdida pensando en lo de Vale, se escucha un crujido en la puerta y de repente entra una chica. Ojos color avellana, cabello castaño lo tenia hasta los hombros o más a bajo pero le quedaba perfecto, de tez blanca, cuerpo totalmente perfecto y tiene unas curvas que ni un ufff. Baje la mirada hacia mi ereccion trate de ocultarla con mi remera y el bolso, me puse nerviosa ya que se colocó al lado mio. Esto es una tortura, ella me miraba de vez en cuando ya que había llegado la profesora, se me había caído el lapicero al lado de sus piernas yo lo iba a tomar pero ella se me adelantó bajándose lentamente colocandome su trasero bien formado en mi silla traté de rodarme, lo tomo y me lo entregó le dediqué una sonrisa y ella se sonrojo, me reí en mi asiento y escribí lo último ya que la clase había terminado y era la hora del receso, me levante y me encamine hacia la cafetería, me coloque en la fila para comprar, compre un sandwich y una malteada, ya que hoy no vino Pau caminé hacia el salón, entre y me senté en el escritorio, saque mi celular, mientras abrían la puerta yo me bajaba del escritorio para sentarme en la silla y para mi sorpresa había entrado la misma chica del trasero bien formado, me reí ante mi pensamiento, ella se sentó en el escritorio al frente mío.
X: Ho-hola eres nueva verdad? ~Me miro nerviosa bueno no era la única
Poché: Si, ¿como lo sabés? ~ Le pregunté mientras me acercaba a ella
X: Se nota, por cierto soy Daniela Calle, pero tu me puedes decir Calle ~ Me dijo con voz de bebe, mientras me estrechaba la mano, su mano es suave
Poché: Ya sabía por qué la cara bonita, lindo nombre, Calle yo soy Maria José, tu me puedes decir Poché ~ Le dije mientras sonreía ella se sonrojo ya que no la soltaba y así agarrada de su mano la lleve a su asiento y me senté al lado de ella.
Ya las clases se terminaron, mi celular sono mientras me dirigía al estacionamiento, me di cuenta que era un mensaje de Vale diciendo que ya estaba en la casa, lo guarde, me metí al carro, lo iba a encender pero me asuste ya que me tocaron la ventana. Era Calle, baje la ventana mientras ella sonreía.
Calle: ¿Me puedes llevar? ~ Me pregunto haciendo un puchero
Reí y solo asentí ella rodeo el carro para subir
de copiloto, tomo asiento y yo me acerque a
colocarle el cinturón, con mis manos le roze
las piernas y sus pechos, me acerque a su
cara, le coloque el cinturón y deje mi mano
en su mejillas y fui recorriendo todas sus
facciones hasta sus labios, me acerque más
hasta cierto punto de rozar su nariz, ya ella
tenía los ojos cerrados, me aleje de ella y
mire hacia el frente el camino se hizo muy
silencioso pero nada incomodo ella tenía
los brazos cruzados y un puchero saliente
de sus labios. Dios.
