Ayer volví a llorar
tú me mirabas como siempre,
por debajo de las lágrimas
escondiendo tu decepción.
"¿Has vuelto a llorar?"
Satírica y cínica serpiente
de las que sorben ánimas
preguntaste sin compasión.
No. Yo jamás lloro
ni nunca miento,
pura y digna como el oro
Yo no tengo sentimientos.
"¿Pero has vuelto a estar triste?"
¿Acaso te importa?
Ni un cuchillo que me rebanara
los pedazos de despiste
dolerían de forma
tan descarada
Y sí, te confieso a ti
que no me juzgarás
ayer lloré por mí
por ella y por el que vendrá.
Ayer lloré por fin
sé que no me amarás
pero el que venga aquí
(a llorar)
una poeta encontrará.
