MURDERERS "BTS"

Capitulo ll

Las clases transcurrieron normales, me encontraba muy contenta ya que es la carrera que siempre deseé estudiar.
Pero no podía dejar de pensar en aquel chico, me ponía un poco nerviosa pero no sabía l porqué, cada vez que giraba un poco para verlo de reojo su vista siempre estaba en mi.

Al finalizar las horas de clases recogí mis cosas rápido para salir lo más antes posible, pues aunque no podía negar que eso chico me gustaba mucho había algo en sus ojos que me intimidan.

Salí del salón sin mirar atrás, pero justo cuando estaba por cruzar las puertas de la universidad sentí como alguien tomó mi brazo. Giré para ver de quién se trataba y nuevamente esos ojos marrones me estaban mirando.

- Hola, quería saber cómo sigues? - Su voz era muy suave.

- Bien, Bien - Fue todo lo que pude responder pues me ponía sumamente nerviosa.

- Me alegra mucho, y pues me gustaría saber si podemos ir juntos a comer un helado como disculpa - su petición sonó más a ruego.

Le iba a decir que no, de verdad, lo juro pero esos ojos suplicantes y su sonrisa de conejolo hacian ver aun mas tierno, nome dejaron negar.

- Está bien -

- Genial, vamos conozco un muy buen lugar para comer helado - Tomo mi mano y me llevó hacía el estacionamiento, sentía que mi estómago se revolvía y las ganas de devolver lo que había comido hace unas horas llegaron.

Su tacto era muy agradable, unas manos más grandes que las mías y muy suaves, el sueño de toda chica.

Pude notar mientras llegábamos a su auto como varias chicas nos miraban, a él comiéndolo con la mirada y a mi con ganas de asesinarme, creo que muchas aquí desearían estar en mi lugar, y no era para menos pues estaba con un chico demasiado guapo.

Al llegar al auto abrió la puerta y me ayudó a entrar, una vez sentada se acercó para ayudarme a poner el cinturón, su cuello estaba muy cerca de mi rostro así que pude sentir su aroma, una combinación entre madera, pino y él.

Al terminar antes de retirarse giró a verme directo a los ojos, su rostro estaba muy cerca al mío así que podía sentir su respiración tibia sobre mis labios, mis manos sudaban y mi corazón latía muy rápido.

- Por cierto me llamo Jung Kook - Guiñando un ojo se alejó para subir por la puerta del piloto.

Sentía mi cara arder pues este hombre era demasiado sensual y yo no estaba acostumbrada a este tipo de situaciones..

Por el camino no hablamos, yo sólo miraba por la ventana y de vez en cuando lo miraba de reojo. No podía evitarlo.
El lugar al que llegamos no se encontraba muy lejos de la universidad, estacionó el auto, bajo y luego corrió para ayudarme a bajar.

Entramos, y vaya el lugar era muy hermoso, todo estaba decorado con globos y flores pero lo que me encantó fueron unos pequeños conejitos que estaban en un lugar de la cafetería.

- Pero mira qué cosa más hermosa - me acerqué para tomar unos de ellos en mis brazos mientras Jung me miraba y sonreía.

- Son mis animales favoritos, por eso me gusta venir aquí, puedo disfrutar de un delicioso helado mientras comparto con estas ternuras -

Verlo compartir con unos animales tan tiernos, me hacía sentir que tal vez estaba equivocada con desconfiar de él, pues alguien que es tan tierno y que ama los conejos no puede ser malo, verdad?

La tarde se fue volando en medio de helados, conejos y chistes por parte de Kook. De verdad que jungkook a parte de ser un chico demasiado guapo también era muy tierno y caballero, pues se preocupó por dejarme justo frente a mi casa para que nada me pasará por el camino