If i can't have you「Yoonseok」

ÚNICA PARTE

Sosteniendo un lápiz de manera perezosa entre sus dedos, Yoongi trataba de continuar en la construcción de la letra de una nueva canción que quería lanzar en su próximo mixtape. Todo era tan estresante, frustrante y agotador, porque jodidamente las palabras que quería transmitirle a sus preciadas fans mediante su música no aparecían.

Cabe mencionar que ya llevaba horas y horas encerrado en su estudio, que prácticamente era su cuarto, luchando por lo menos en perfeccionar una estrofa. Hacer una historia mediante sus líricas se le dificultaba tanto hasta el punto de querer destrozar el papel que tenía en frente por el maldito cansancio y desespero.

Sin embargo, lo único que habitaba en su martirizada cabeza, solo era el nombre de una persona en especial. Y eso también lo descolocaba.

Ese estorboso nombre era el que obstaculizaba su concentración para su trabajo.

Dejó a un lado su lápiz y buscar después su celular que se hallaba a un lado de sus desordenadas pertenencias en la mesa. Rebuscó entre sus contactos el número de aquella persona que no salía de sus pensamientos e inició una llamada. De nuevo.

Esperó pacientemente a que la otra persona contestara la llamada, mirando fijamente la pared blanca de la habitación, tratando de calmar los golpeteos de su corazón ansioso.

─ ¿Hyung? ─Contestó un sorprendido Hoseok.

─Hola, Seokie. ─Respondió nervioso. ─ ¿Qué haces?

─Hyung, ya es la séptima vez en el día que me llama y me pregunta por lo mismo ¿sucedió algo? ¿se encuentra bien? ─Hoseok dijo con preocupación.

─No, solo quería escucharte, Seok. ─Yoongi ubicó una de sus manos en su pecho, apretando su camiseta de color beige. ─Te extraño...

─Yoongi hyung...─Y allí iba de nuevo, la vocecita tierna de Hoseok aparecía cada vez que Yoongi le decía que lo extrañaba mucho. ─Mañana ya regreso de Japón, ya pronto nos veremos, lo prometo.

─Lo sé, pero necesitaba escucharte. ─Yoongi alejó su mano de su pecho para situarlo en su rostro y ocultar vagamente sus sonrojos.

─Yo también lo extraño, hyung, además ya me quedó en claro desde la primera llamada lo mucho que me extraña. ─Hoseok soltó una dulce risa ante los oídos de Yoongi, sacándole una tonta sonrisa. ─Yo... yo también quería que usted estuviera aquí...

─Y yo quisiera estar allí contigo, Seokie. ─Yoongi se recostó en la mesa, aplastando todo su trabajo. ─Me es difícil concentrarme en las canciones contigo en mi cabeza. Siento que no puedo hacer nada sin ti.

─Es-eso fue muy lindo, Yoongi...─Aquel lado de la línea se había quedado en completo silencio por varios segundos que Yoongi creyó que la llamada dio por finalizada. ─Me puse muy nervioso ahora. Deja de ser tan lindo, hyung.

─Solo puedo serlo contigo. ─Yoongi dio un suspiro tranquilo. ─Quiero que ya sea mañana y poder verte...

─Tomaré el vuelo más temprano, Yoongi. ─Silencio otra vez. ─T-te... quiero... ver también.

─Descansa, Seokie. ─Con una no tan larga despedida, Yoongi esperó a que Hoseok le dijera algo tierno y con eso, colgó la llamada.

Se levantó pausadamente de su escritorio, dejando el mismo desorden que tenía en un inicio aquella mesa y salió de su estudio con el rostro demacrado y fatigado por no completar las canciones. Porque solo el nombre de Hoseok se paseaba de un lado a otro en su mente.

Tenía que soportar unas cuantas horas más antes de que Hoseok llegara y por fin podría tenerlo entre sus brazos. Dios, ya se había debatido antes de que tenía que controlarse más. No podía estar llamando diez veces al día a Hoseok solo porque lo añoraba demasiado.