¿Quieres probar? By: Yuna 🦄 (9)

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Martes, 2 de noviembre

Martes, eso lleva a EF a primera hora. La clase de EF se basa simplemente en Nora y yo haciendo el tonto saltando a la comba y la profesora regañándonos, una clase divertida antes del muermo de Geografía que venía despúes. El profe ayer nos dijo que hoy nos iba a decir un trabajo por parejas que tendríamos que hacer para finales del primer trimestre, y que iba a nombrar parejas al azar, rezaba por que me tocase con Nora, pero, el destino no me hizo caso, nombraron a Nora, la tocó con Aitana, una amiga suya, nosotras no hablábamos mucho, pero las veces que hemos hablado, me ha resultado muy maja. Ahora rezo por que no me toque con ningún imbécil de clase, ni ninguna PDI. Nombran mi nombre y, nerviosa escucho su nombre... ¡LAILA!

Nora se queda con la boca abierta intentando no reírse, yo hace 5 minutos que llevo en shook, ¡DIOS MÍO! ¡VAMOS A TENER QUE QUEDAR! Los nervios me invaden, no se que hacer. Termina la clase, ahora toca música, y veo como Laila se dirige hacia mí, estoy nerviosa, pero intento que no se note demasiado. Nora me hace una seña de que va saliendo y me hace el símbolo del dedito arriba, indicando de que todo va a ir bien, bueno, eso es lo que espero yo, me guiña un ojo y va hacia afuera. "¡hey!" me dice Laila sonriendo tímida "¡Hola!, que bien que nos haya tocado juntas, ¿no?" digo, intentando quitarme el nerviosísmo de encima. "La verdad es que si, cruzaba los dedos para que me tocase contigo" Parpadeo varias veces, no me creo que haya dicho esas palabras. "Con... ¿conmigo?" asiente nerviosa y se aparta un mechón de pelo de la cara. "Si, es que tenía miedo de que me tocase con una de las tontas o con uno de los chulos" "Ah, jeje, yo igual" las comisuras de sus labios suben poco a poco formando una bonita sonrisa. "He pensado en quedar en la biblioteca que hay aquí, al lado del instituto. Hay unas cabinas especiales para trabajos en parejas, y con un ordenador también. ¿Que te parece?"
Nunca he ido a esa biblioteca, pero como lo describe Laila, parece buena. "¡Por mi bien! El trabajo hay que entregarlo el mes que viene, son mínimo 20 páginas asique tendremos que quedar varias tardes. ¿Estas libre mañana por la tarde? Desde las 16:00 hasta las 18 más o menos" Mira hacia el techo, como buscando la respuesta a mi pregunta. "¡Perfecto! ¿Me das tu número? Ya sabes, para llevarlo mejor y eso" asiento con la cabeza, me da un boli y me pide que se lo escriba en la mano. Cojo su mano, temblando, y escribo mi teléfono. "¡Bien! ¡Hasta luego!" se despide con una sonrisa que da paso a unos hoyuelos que ya se me hacen familiares.

"Cris, respira, no es para tanto" dice Nora intentando tranquilizarme al otro lado del móvil. "Estoy tranquila, estoy tranquila, es solo un trabajo, no es para tanto. Tienes razón. No va a pasar nada malo, tampoco es que me vaya a declarar sin querer, ¿no? Ay, no, ¿y si lo hago?" "¡Por dios Cris para ya!" grita Nora. Al parecer su paciencia se ha acabado. "No te va a pasar nada, eres inteligente y no harás cosas de las que luego te arrepientas, ¿ok?" cojo aire. Es verdad, no será para tanto. "Gracias didi, has conseguido tranquilizarme" digo con una sonrisa, aunque no me ve, sé que sabe que sonrio. Va a decir algo pero la corto al ver a una chica a lo lejos andando hacia mi mientras me saluda. "¡Está aquí!" Grito a Nora. "¡Ok! ¡Suerte! ¡Tu puedes!" intentando convencerme, repito: "Yo puedo, yo puedo, yo puedo..." supongo que funcionará. "¡Venga chao! Ya me contaras luego" cuelga y me acerco hacia Laila. Lleva una sudadera corta y unos vaqueros, y está espectacular. Ahora me da cosa no haberme vestido bien, voy en mayas...

El trabajo es un muermo, es sobre la Antigua Grecia y si no fuera porque tengo a Laila al lado, ya me habría dormido. Estas cabinas son muy pequeñas, y estamos muy juntas, cosa que hace que esté más nerviosa. Llevamos aquí casi una hora y media y de momento no ha pasado nada malo. Vamos por el primer capítulo, y ella me va dictando lo que hemos copiado antes de varias páginas. Me pide que pare un segundo, que le duele la garganta y vamos al baño a beber agua. Cuando ya hemos vuelto a la cabina, después de cerrar la puerta me hecho un poco de cacao con sabor a coco en los labios. "¿De que es?" dice Laila señalando al pintalabios. "De coco, es hidratante. ¿Quieres probar?" Le digo, ofreciéndoselo. Sonrie de una forma que no puedo descifrar y se acerca a mi. Le pongo el cacao más cerca de su mano pero... Pero me ha besado. Laila me acaba de besar. Un beso lento y tierno. Estoy en shook. "¡De coco! Mi favorito. Gracias por dejarme probar." Se hace un silencio un tanto estraño. Siento que estoy viendo una película, y que estoy esperando a que la protagonista reaccione, pero no lo hace. Porque la protagonista soy yo y la película es la realidad. "¿Seguimos ya?" pregunta Laila, como si nada hubiera pasado. Se gira y empieza a dictarme la siguiente frase. Al darse cuenta de un yo no me muevo, pregunta; "¿te pasa algo?" No lo entiendo, me ha besado la chica que me gusta. ¿Que debo hacer? No tengo ni idea de que se me pasó por la cabeza ese momento, pero la verdad no me arrepiento de haberlo echo. La estoy besando, y la verdad, nunca me he sentido mejor. Me separo por un segundo, y estamos a pocos centímetros. Digo: "Por fin, ya no aguantaba más" Laila se muerde el labio y esta vez empieza ella el beso. Me está sujetando las mejillas con las manos y yo tengo mis manos en su cuello. El beso dura mucho, y dentro de mi está empezando a surgir algo, creo que... Confirmado, me gusta demasiado...

Ya van como 2 minutos de caricias, besos y palabras bonitas y Laila se está empezando a reír mucho. Poniéndome el dedo en los labios le hago señal de que se calle, pero me dice: " estamos en una biblioteca, las cabinas están insonorizadas" Me giña un ojo y eso hace que me sonroje. Quien iba a decir que la chica alegre de clase era así de pervertida y mal pensada... "Sacas lo peor de mi" digo mientras me vuelvo a acercar para besarla. Pero me pone la mano en los labios y dice: "Ya hemos perdido demasiado tiempo, ahora, al trabajo" Me quedo alucinada con su respuesta, pero no la contradigo. Cojo el boli y busco la línea por donde íbamos. "Vamos, díctamelo" la miro al ver que no dice nada y me está mirando divertida. "¿De verdad te lo has creído?" estoy a punto de preguntarla que el qué pero me interrumpe con un intento de beso. No llega a dármelo, porque luego busca algo por el escritorio, coje mi cacao y se hecha un poco. A continuación me da un beso corto y dice: "¿A ti también te gusta el sabor a coco?" miro por un momento abajo, y al subir la mirada mis ojos se quedan clavados en su boca. "Solo si es desde tus labios".

Un Curso InolvidableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora