Nuestras Versiones del Paraiso (soninfinite)

11

Un nuevo día comienza con los primeros rallos del sol golpeando la tierra, haciendo brillar a todas esas gotas que se quedaron sobre las hojas y flores de los distintos prados y parques después de la lluvia de la noche anterior. En una pequeña casa algo lejana a la ciudad, un chacal despierta de su sueño de forma calmada, contento de no tener pesadillas y poder dormir como se debe.

Al abrir los ojos se da cuenta que no está completamente solo, ya que en su pecho se encuentra acurrucado un erizo azul durmiendo cómodamente con una pequeña sonrisa en su rostro. Verlo así hace que una palabra le aparezca en la mente, tierno.

Si, se ve tierno y adorable verlo dormir. Por inercia comienza a acariciarle las púas con algo de cuidado de no despertarlo, logrando que el azul se mueva un poco, gustoso al gesto. En ese instante él aparta la mano, pues se dio cuenta de lo que estaba haciendo, sonrojado y algo apenado trató de salir de la cama tratando de no despertar a su compañero.

-mmm- el erizo azul se queja al sentir el movimiento y termina abrazándolo haciendo que este no pueda escapar –infinite- susurra entre sueños

El nombrado se queda viendo a Sonic extrañado, que es lo que estará soñando? Piensa.

-infinite- vuelve a pronunciar y termina abrazando más al chacal, logrando que sus narices choquen y que el contrario pueda sentir su respiración.

En ese instante una batalla campal comienza en su interior, puesto que su corazón acelera como motor de un carro de carreras y su cerebro se pone en disputa en si besarlo o no besarlo. Dejándolo prácticamente paralizado.

En ese instante el azul comienza a despertar despacio encontrando la mirada bicolor y mejillas sonrojadas de su contrario. Todo se queda muy quieto, hasta ellos, mirándose el uno al otro. El azul se sonroja igual que el chacal pero no puede, o no quiere, separarse.

Abre un poco los labios tratando de decir algo, pero no sale ni una palabra, solo un leve aliento que rosa la boca del contrario, haciéndolo estremecer.

El chacal, completamente estremecido y con una locura en el pecho, es el que se acerca más al azulito, entrecerrando los ojos, dejándose ir por su corazón que ha tomado el mando.

Sonic se queda literalmente paralizado, no puede ni parpadear, su conciencia pelea para que reaccione, pero su corazón manda a volar a la conciencia de una patada. Entrecierra los ojos y se acerca igual para sellar lo que ambos corazones quieren.

Pegan sus labios levemente, tan despacio impropio del héroe y cuando iban a profundizar más ese beso.

-SONIC!!- una voz chillona y algo irritante toca con insistencia la puerta principal.

Ese escándalo hace reaccionar a ambos y Sonic suelta a infinite, cayendo por separarse de forma brusca del chacal. Se levanta del suelo de inmediato y sale corriendo a atender el escandalo afuera.

-que quieres amy?- dice abriendo un poco brusco la puerta con cierta molestia que no se le notaba en la cara, pero si en sus palabras

-sonikuu te traje algo para comer- dice moviendo la cola contenta –juntos- termina de decir tratando de entrar pero Sonic la detiene

-lo siento ames- habla más calmado –pero ya tengo comida y planes- sonríe algo apenado, aunque la verdad solo quiere que ella se vaya

-ho, que mal- dice bajando las orejas –entonces.... Más tarde regreso- sonríe y se acerca dándole un sonoro beso en la mejilla y abrazándolo con fuerza

-amy.. Me..Asfixias- dice perdiendo el aire

-ups perdón- sonríe –te veo luego sonikuu- se despide con la mano y se va saltando feliz de la vida. Sonriendo por ver a su amor platónico ya que hace días que no lo veía