•|Déjame convencerte de que te amo|• ×Jeggy×

1.

-¡Hey Jacky! -Escuché a alguien exclamar mi nombre a lo lejos, por la voz supe inmediatamente quién era, nada menos que Alex.

-Alex ¿Qué pasa? -Dije yo con algo de seriedad, la verdad es que no estaba con demasiado ánimo en ese momento.

-Ya sé lo que pasó.

Mierda. Por la mirada pícara que ahora el maldito de Alex llevaba en el rostro ya podía suponer que era. Pude también apreciar como su sonrisa se hacía similar a la de un gato travieso, sí, definitivamente odio cuando Alex hace esas expresiones. En fin, volviendo al caso, sé a lo que Alex se refiere ¿Cómo diablos se enteró de eso? ¿Ya lo sabe todo el mundo? ¿Ya es viral en internet? Juró que estaba aterrado, solo con pensar en lo ocurrido se me ponían los pelos de punta, estaba empezando a sudar y a temblar. No quiero hablar de eso.

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Flashback

Iba a serun día genial. Me propuse a que lo fuera. Habia amanecido muy bien, la noche anterior la pasé muy bien con el grupo, tomamos algo de cerveza, conversamos, Lexi estaba muy borracho por lo que hacía el ridículo, fue lo más gracioso que he visto. Cómo sea, lo primero que hice al levantarme fue tomar mi desayuno, nada del otro mundo, solo pan tostado con algo de jugo de naranja. Después del desayuno fui a lavarme los dientes, obviamente. Omitiendo todo lo demás que hice en la mañana, fui directo a la secundaria, había olvidado mencionar de que también estaba alegre por qué hoy era el baile de bienvenida, no tenia pareja de baile o algo así pero al menos disfrutaría de ponche gratis.

Todo iba bien por ahora, por lo que veo, Lexi se encontraba con una horrible resaca por la bebida de ayer, a pesar de eso, vino a la escuela, ese menso cabeza dura, debió quedarse en casa, ahora se está quejando de lo que le duele la cabeza, no es tan divertido, al menos me puedo burlar de él por su borrachera anterior. Las clases fueron de lo más normal, ahora viene lo divertido, la gran fiesta de bienvenida, las clases terminaron temprano por esto, para que pudieran dejar a los alumnos ir a su casa a vestirse y bla bla. Yo fui corriendo a casa y regrese a la secundaria, mi traje no era uno muy especial, era uno azul con detalles dorados en las mangas y nada más, simple pero agradable a la vista. Vi a todos llegar, Lafayette se veia bien en su traje, era similar al mío, Hércules también se veía sensacional, su traje era algo más fino, bueno, era de esperarse, siempre hace su propia ropa y con mucho empeño. Y finalmente Alexander, o Lexi. El vestía un traje negro algo polvoriento, se notaba que se había caído, solo me reí un poco, por su cara se notaba que no quería hablar de eso.

Conversamos algo con el grupo, todos se veían tan alegres excepto Lexi, aún se quejaba de su horrible resaca. De a poco el salón empezaba a llenarse, pronto todos los asientos estaban ocupados y ya había gente parada. La música empezó a sonar, todos empezaron a bailar, incluso Lafayette y Hércules ya se encontraban bailando. Con respecto a mi, solo acompañaba a Lexi a tomar unas copas de ponche. Mientras reía con Alex, las Hermanas Schyler hicieron presencia. Tan pronto entraron, todos las miraron, incluso Alex, que no se sorprende tan rápido. Cada una de ellas vestía un hermoso vestido, la mayor, creo que Angélica se llama, vestía un hermoso vestido rosa con lindos detalles blancos en las mangas y en el cuello, la del medio, Eliza (me agrada) vestia un bellísimo vestido celeste, creo que hasta me sonroje un poco y Alex me miró con celos, al parecer se sentía atraído por Elizabeth. Y finalmente la menor, Margarita, si no me equivoco. Ella vestía un vestido amarillo pastel, no era un color tan chillón, eso hacía que sea tierno y lindo. 

Todo se hizo un caos cuando ellas entraron, los hombres querían bailar con ellas a toda costa. Debo admitir que me sentí tentando a pedirle un baile a Elizabeth, hemos hablado unas cuantas veces y es una persona encantadora. Solo suspiré y miré a otra parte, mire a Lexi unos segundos, su rostro asustaba, parecía que la ira lo consumía y también los celos, vi hacia donde el miraba y me di cuenta de que Hércules bailaba con Elizabeth, solo apunte a reírme de los celos de Alex, trate de esconder mis propios celos.
Ya había pasado una hora, Alex ya se había ido a cortejar a una que otra dama del lugar, venía a mi con una cara de frustración, aún no alcanzaba a Elizabeth. Yo por el contrario, a pesar de no haber bailado ni una sola pieza, estaba alegre, pero de a poco me aburría. Ya tras una media hora más, decidí pasear afuera de la escuela, no solo claro, me acompañaban Lafayette y Hércules, Alexander estaba aún bailando.

-Oigan, traje algo para beber~ -Dijo Mulligan sacando varias botellas de whisky de su bolso al que llevaba a todas partes.

La cara de Lafayette se iluminó, la mía también, sin dudarlo ni un poco empezamos a beber, joder, somos unos alcohólicos. Casa vez tomaba y tomaba más, era un whisky de los buenos, estaba delicioso. A partir de ahí todo se fue al demonio. No recuerdo con claridad lo que pasó, solo sé que terminé debajo del vestido de una de las Hermanas Schyler, Margarita, en medio del baile, frente a toda la escuela. Recuerdo el rostro completamente rojo e indignado de la chica de vestido amarillo, yo estaba en el suelo algo alejado de ella después del incidente. Mire a Elizabeth, ella me veía con asombro y con repudio, eso me dolió, más que la cachetada que me dio la mayor, Angélica. Estaba hirviendo en ira y me gritó en frente de todos que no me volviera acercar y procedió a decirme "Pervertido". Lo siguiente que hice fue mirar a los demás, solo mire a Lafayette molesto y a Hércules desviándo la mirada, Alex no estaba. Se iban a acercar a mi pero escape. Joder ¿Cómo es que pude hacer eso?