Mirame, voy tras de ti

Como en los viejos tiempos

Donna había regresado a la sala de la casa con Mouque de mano, el chico estaba completamente apenado por la conducta que había tomado, su mente y los recuerdos le han hecho una mala jugada, la familia de Donna estaba un tanto sorprendida por lo blanda y noble que se ha vuelto, ya no sabían si seguía siendo la misma mafiosa que cuando entró.

-Disculpen, soy Mouque-Él decidió romper el silencio.

-Hola mi yerno-La madre de Donna le saludó con un beso en la mejilla-¿Cómo te trata ésta mujer?-Ante su comentario rió leve junto con otros presentes en la sala.

-Bien, es fantástica-Miró a Donna y se escucharon varios gritos pequeños de emoción.

-Bueno muchacho, yo soy el papá de la mala conducta esa, esperemos que contigo se aleje de ese mundo porque hasta hace un año atrás no era así-El señor se levantó y le extendió la mano para seguida de esta darle un abrazo, Mouque amistosamente lo aceptó.

-No te creas papá ya lo metí en mi mundo, oye... ¿Y mis hermanos? ¿No habían venido con ustedes?

-Oh no... Oh sí.

Todos en la sala rieron.

-Sabes que tu hermano te tiene miedo, y tu hermana se fue con él, pero quedó que pronto venía a verte, ahora, ya basta de charlas-La abuela de Donna habló-Primero que nada quiero pedirle una disculpa al chico, hace unos años vivió por algo, que en el presente le atormenta, pero también quiero ofrecerle ayuda para acabar con todo aquel que lo tuvo y le hizo daño.

-Llegaste tarde abue-La abreviación que hizo Donna le dejó un poco sorprendida-Nos falta a una persona por matar.

-¿Cómo es posible? ¿Y no me dijiste nada?-Estaba histérica la señora.

-Siendo posible señora, Donna es toda una genio.

-Claro que lo sé, es mi nieta, pero. ¿A quienes han matado?

-Un momento, tios, primos, ¿gustan de postre?

-Si claro mi niña.

-Yo quiero.

-El pedazo más grande para mi por favor-Donna en ese momento no entendía porque algunos tios y primos ahí, pero fue a la cocina por el dulce que ella y Mouque prepararon, sirvió en platos y en una bandeja los colocó hasta entregarlos, regreso a la cocina y buscó más.

-Bueno ahora sí, respondo tu pregunta, hace unos días dimos con Rosetta-La madre y abuela de Donna tenían tan abierto los ojos por sorpresa.

-¿La mataron?-Preguntó su madre.

-Así es suegra.

-¿Cómo hicieron?

-Abuela no voy a volver a contar todo. La matamos y eso es lo que importa.

-Ahora yo quiero preguntar algo-Intervino su padre-Él es así de discapacitado o es que le pasó algo-Señaló la pierna del chico.

-Ah, eso...-Donna llevo su mano a su boca-Fue un disparo.

-Matando a la fulana ¿Rosetta?-Volvió a indagar su padre.

-Si papá.

-Bueno, veo que pueden solos, ¿Y la empresa?

-Ah super.

Se había formado un ambiente tenso entre todos, parecía que ya no había de que hablar, pero Donna siempre tiene algo que contar o de que hablar. 

-Entonces abuela... ¿Ahora y que lesbiana?-Donna no aguantó las ganas de reírse.

-Es que nunca te había conocido un novio y ya estas por cumplir 25 querida.