Sexto Sentido

~PARTE 1:~

Viernes 23, Diciembre 2018
3:04 am:
Desperté, con una respiración casi nula, mis manos sudaban, mis piernas temblaban, mis ojos lloraban, de mí boca no salia ni una sola palabra y mí corazón palpitaba tan fuerte que podía sentir que salía de mí pecho.
¿Se trataría de solo un mal sueño? O, tal vez,¿De una crisis nerviosa? Nunca me había sucedido algo como lo de aquella noche. Ese día se podría decir que comenzó todo...
Lunes 1ero de Enero;
Mí familia,como de costumbre, se reúne a almorzar. Primos, tíos, hermanos, padres, etc. Esperan con ansias a que yo bajará para poder almorzar todos juntos, pero como de costumbre, la noche del 31 de diciembre salí con mis amigas a un boliche de por aquí cerca, por lo que, no me levantaría hasta mucho más tarde. Al despertar, oí mucho alboroto, más de lo que se acostumbra. Tomé una ducha, me vestí y baje las escaleras, al bajar solo veo a mi primo más grande, Nico, estaba sentado en el sofá leyendo algún tipo de libro que no podía distinguir el título de lejos.
-"Hola Nico!, Y la familia? Por dónde andan?"
-Tal vez por el patio, o viendo las huertas que tiene tu madre
Y si, también acostumbraban a ver las platas de mí mamá, hasta a veces terminábamos llenando el auto de plantas para llevarlas a casa, como sea, era algo que nadie podía discutir, si mamá quería esa planta había que llevarla como sea, y bueno siempre iba arriba de alguno de mis hermanos, porque yo no me pensaba ensuciar la ropa.

Tomé asiento en la mesa, ellos iban por el postre y yo estaba por almorzar, me serví mí comida y sin pronunciar palabra comí, mientras escuchaba las conversaciones de mis hermanos y primos, la verdad nada irrelevante, siempre eran las mismas conversaciones; deportes, política y muy pocas veces de la facultad. Termine de comer, levante mí plato y me fui al sillón, como siempre, sola y con mí celular para chatear con mis amigas;
-

"Hola amigaa, cómo andas? Que haces?"
-"Hola baby, re bien acá con mis primos disfrutando de otra juntada familiar... Y vos?? Tus viejos te retaron por llegar tan ebria anoche?"
-"Pff, ni se enteraron, creo que tampoco se enteraron que ya me levanté... Yo también con mis primos y hermanos, nada más que bueno, como ya sabes no me llevo bien con ninguno asiq acá sola"
-"Baby, sorry pero me tengo que ir hablamos a la noche, besitos!'
-Oka amiga, hablamos después! Besitos a tus viejos tmb!
Era momento de que me levantara del sillón y me fuera afuera, asi que eso fue lo que hice, me levanté, busque mí ukulele y salí rumbo afuera, donde todo era más tranquilo y podía razonar mejor que dentro de mí casa donde todos gritaban.
Al rededor de las 18hs, mis tíos se levantan y se van, pero note que mis primos no iban en el auto, me dí la vuelta y si, ahí estaban, se quedaban en mí casa, lo que me faltaba...
A la hora de dormir, mí prima durmió en mí pieza y lo peor fue que durmió en mí cama, mientras que yo dormí en un colchón en el piso.
Martes, 2 de Enero
5:50 am
*Teléfono suena* una voz de un hombre desconocido comienza a hablar...
-"hola? Si ella misma habla, ¿que necesita? ¿Disculpe pero que me está diciendo?, Pero, Nico está aquí en la casa..."
Me asome para asegurarme de que estuviera aquí durmiendo en la casa, y lo único que vi fue su cama vacía
"-hola si? Sigue ahí, señor? Si disculpe, dónde dijo que se encontraba Nico? Bien, gracias por avisarme, ahora mismo salgo para allá"
Un hombre como de 38 años llama por teléfono para avisar que Nico, había sufrido una sobredosis y que estaba internado en el hospital público de Córdoba, Argentina. De camino a la puerta lo recordé, esa noche del viernes 23 de diciembre, había soñado todo lo que acababa de pasar. Nico internado, solo yo en el hospital y un médico algo preocupado se acercaba a hablar conmigo, tal vez iba a decirme lo que nadie quiere escuchar, esas palabras que lastiman más que una daga clavada en el centro de tu corazón.
Abandoné mí casa de una forma rápida y silenciosa, ya que no quería despertar a ninguno de mis familiares que estaban durmiendo.
De camino al hospital, comienzan a llegarme mensajes, que tal vez habían llegado tarde porque no teníamos servicio de wifi en mí casa y no llega la señal para utilizar los datos móviles, eran de Nico;
-"Maca; discúlpame, no quiero que sufras pero yo tampoco quiero sufrir mas, creo que fue suficiente mí sufrimiento. Me despido, para siempre y espero que me puedas perdonar..."
¡Hijo de put*, porque me haces esto, Nicolás! Fue lo primero que pudo liberar mí boca, luego mis lágrimas caían y eran "lágrimas de cocodrilo" como el solía llamarlas.