— ¿Lo harás?, ¿en serio?, llevas mucho tiempo diciendo lo mismo, ¿estás segura? — Cuestionaba la morena a su amiga
— Sí, ya me he cansado de sufrir por un amor no correspondido, estoy segura que no siente lo mismo por mi pero aún así le tengo que decir la verdad — Habló totalmente decidida la azabache
— Pero si estás segura de su respuesta, ¿por qué? — La morena no entendía porque la azabache quería hacer algo así, ¿acaso no estaba consciente de que iba a sufrir?
— Porque en un futuro lo volveré a ver y no quiero decir que me arrepentí de no decirle la verdad en su momento, quiero darlo todo para no lamentar nada después — Ahora si, Alya comprendió a Marinette, su amiga sin duda tenía todo decidido y eso la alegraba habían pasado cuatro años de un amor no correspondido ya era hora de que al fin tomara una decisión, su pequeña niña ya estaba madurando
— ¡Oh chica!, si él no sabe apreciarte entonces es un tonto — La morena abrazó a su amiga justo antes de despedirse de ella dejándola en el parque en donde llevaría a cabo su declaración, Marinette se acercó dando pasos decididos aunque en su interior sentía cosquillas y corrientes eléctricas, eran los nervios del momento, cuando estuvo cerca de la fuente llamó a su amigo de cabellos dorados que la había tenido enamorada desde hacía cuatro años, estando tan ansiosa no vio cuando él ya se encontraba cerca de ella
— Hola Marinette, ¿sucede algo? — Era perfecto a la vista de todos y su sonrisa la ponía nerviosa, mas no podía renunciar a su objetivo, no ahora que había reunido todo el valor para decirle sus sentimientos
— A...Adrien - Respiró profundo, la azabache miró al chico a los ojos — Debo decirte algo importante
— Por supuesto, soy todo oídos — Ahí está de nuevo esa sonrisa, ¡concéntrate!
— Adrien Agreste, has ocupado mi corazón por cuatro años, para mi tú eres muy especial, mis sentimientos por ti van más allá que una simple amistad, yo quisiera saber si tú compartes los mismos sentimientos por mi — Adrien miró a su amiga a los ojos, vio la sinceridad de sus palabras y eso lo volvía más difícil, no quería lastimarla, él también tenía sentimientos pero no por su amiga de coletas sino por la heroína de París, Ladybug
— Yo... — Suspiró, cerró los ojos y los volvió a abrir — Lo siento Mari, yo no comparto los mismos sentimientos, en mi corazón ya hay alguien más, pero no te sientas mal, tú ocupas un lugar especial en mi corazón, siempre serás...
— Solo una amiga — Lágrimas salieron de sus ojos celestes — Lo sé, siempre lo supe, sabía tu respuesta desde antes de confesarme solo hice lo que debía para luego no arrepentirme de no haber ido a por todo, cuídate Adrien, te deseo lo mejor
Cinco meses después
— Luka Couffaine, quien diría que nos volvemos a ver
— Así es, Ma-Ma-Marimanette — Un chico de cabello oscuro y mechas azules se encontraba frente a la azabache
— No has cambiado nada, me agrada volver a verte — La azabache sonrió provocando en el varón un sonrojo ligeramente notorio, aquella chica que tenía en frente era la melodía que rondaba en su cabeza desde que la conoció, aquellos sentimientos por la fémina jamás cambiaron, ni si quiera cuando supo que ella amaba al modelo Agreste
— Tú estás más hermosa desde la última vez que te vi, ya no usas la coletas y por lo visto optaste por un cabello un poco más largo, sin embargo para mi sigues siendo la misma niña inocente que conocí — Marinette sintió el calor en sus mejillas cuando su acompañante dijo aquello, él era el joven que había despertado sentimientos de confusión en su adolescencia
— Tuve momentos que marcaron mi vida y decidí hacer cambios por ello, más siento que falta algo aún — El joven Couffaine miró a la azabache y en ese instante pensó que el rosa le quedaría bien permanentemente
— Yo sé que es, ven conmigo — La azabache no tuvo tiempo de reaccionar cuando cayó en cuenta de que estaban en un salón de belleza y ella estaba siendo atendida por un joven de rasgos femeninos, homosexual lo más probable, pensó ella
— ¿Qué hacemos aquí Luka?
— El rosado le quedaría genial, solo puntas así como hiciste con el mío, haz tu magia y que se sienta como nueva cuando se vea en el espejo, tiene prohibido ver su transformación — Luka miró a Marinette y le sonrió — Quedarás más hermosa de lo que ya eres, princesa
— ¿De qué estás... — Sus palabras quedaron en el aire, el joven Couffaine se había acercado y le había dado un casto beso en los labios para después hacerle una señal afirmativa con el pulgar levantado
— Confía en mi Luki, quedará fantástica, aunque me siento celosa de tu novia, se parece a un ángel
— Es cierto, mi novia es la más hermosa de todo París — La azabache se sonrojó ante la plática del estilista y el guitarrista, se sentía ¿amada?; tal vez, después de todo la chica en un momento llegó a sentir algo por el guitarrista antes de que se fuera
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Lukanette // Abriendo los Ojos // MLB AU
FanfictionPrefiero luchar por un amor que triunfe y que siga adelante a pesar de las circunstancias, que por uno no correspondido e inútil. - ¡Luka Couffaine, ven aquí y entrega ese diario en este instante! - ¡Ven por él, Ma-Ma-Marimanette! - ¡Papá por aquí...