one-shot 2

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ASÍ VALORAS MI ESFUERZO

A veces la vida nos da obstáculos que sabemos que no podremos enfrentar si no lo intentamos, llorar y esforzarse al máximo nos dan conoces quienes somos, no por llorar significa que somos débiles, en si, si haces de ese sentimiento algo positivo seremos capaces de afrontar los retos y obstáculos pero no contemos que lo haremos solos, tenemos a nuestra familia, aunque yo no se si cuento con ellos, tengo a mis amigos, y tengo mi confianza en que seré alguien.

Soy Lucy, solo Lucy, dirán por que no tengo mi apellido, les contaré una triste historia que terminó siendo felices, y empezó así...
Había una vez...

una jovencita, su familia no era la más respetada de la ciudad solo por que no era de clase alta pero tampoco clase baja, eran intermedios, vivían humildemente, pero por desgracia de ser odiados por los demás la jovencita llevaba la mala y pero vida que le dieron, pero nosotros no decidimos en donde y con quien vamos a nacer, por si el destino lo decide así es por que tal vez nos tiene preparado algo mejor.

Lucy era una jovencita de unos 15 años, estaba en primero de preparatoria, su cuerpo era bello y envidiable por las demás, además de que su cabello era natural de un color Rubio y sus ojos eran chocolate. Su preparatoria pues ya llevaba medio año, de su ciclo.

Su vida fuera de la escuela era diferente, muy pero muy diferente, de un lado era feliz y del otro tristeza. La tristeza siempre estaría en su casa, si poder contar con nadie que la salve de ese agujero que la tiene abrumada.

-Lucy tenías que ser mi hija, si tal solo no hubieras nacido tal vez la vida de tu madre y la mía no fuerza la mierda- el es Jude Heartifilia, una persona que trabaja para poder mantener a su familia- me hubiera gustado que tu madre te abortara cuando pudo.

-debería de ser tan inutilidad Lucy, que son estas calificaciones, son solo 8, no pago tus estudios para que saques esta porquería de calificación- ella es Layla Heartifilia, esposa de Judá, ama de casa.- me arrepiento de tener una hija como tu. Lárgate a tu habitación no te quiero ver.

Lucy solo podía obedecer ella tenía una pregunta y era que hizo en su vida anterior para merecer esto. Lágrimas goteaban de su rostro, no tenía a nadie que la consolarla, toda su familia la odiaba, desde chiquita su vida a sido así, pues se podría decir que no todo empezó desde que ella entró a la primaria.

Ella tenía una meta, y para ello debía de pasar obstáculos que le costarán lágrimas. Nunca descanso en paz todas las noches miraba el cielo repitiéndose "voy afrontar esto sola o con ustedes las estrellas que me cuidan" Sonara algo extraño pero conmovedor. El sueño de Lucy era ser una gran escritora, su familia lo creía algo absurdo y pérdida de tiempo, pero otros lo veían algo que valía la pena intentar y no retroceder si no lo lograr alcanzar.

La mañana siguiente llegó y como todos los días nadie le decía Buenos días o ya está el desayuno, suerte en la escuela, ninguna motivación le daban en su casa pero como había dicho antes, fuera de su casa es diferente...

Costumbre de ella era saludar los puestos que suelen estar fuera de su vecindario, un buen día jovencita, que tenga un buen día, como amaneció, alguna que ellos la saludaban ella les regresaba el saludo más una sonrisa que la caracterizaba. Normalmente su caminata diaria de ida a la escuela era relajante con su música, hasta que se encuentra a su revoltosos amigos.

Así valoras mi esfuerzo... -ONE-SHOT 2-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora