Agua, fuego, tierra, aire y metal.
Estos son los elementos, cada persona nace con uno de ellos asignado, que será el que mejor controle.
La magia nos ha elegido y de ella conseguimos el mayor poder que se ha visto nunca .
Nuestros dones, como solemos llamarlos, no se activan hasta el día de nuestro décimo cumpleaños, todo el mundo decía que cundo ocurre sientes una fuerza que invade tu cuerpo, pero cuando a mí me pasó fue mucho más, fue la sensación más espectacular del mundo me sentía completa e invencible, lo bueno es que esa sensación se mantiene cada vez que activo algún elemento.
La activación de los dones es un momento importante, pero es todavía más importante la formación que debemos recibir para poder controlarlos, por eso cuando ya has activado tus poderes debes ir a clase a la Academia. En todo Tessells hay 10 Academias repartidas entre las ciudades más importantes.
En ellas nos enseñan a controlar los elementos pero también tenemos que encontrar entre los alumnos a nuestro compañero de batalla, tu otra mitad en la lucha, la persona que te guarda las espaldas y en quien depositas tu confianza. Esa persona debe ser de tu misma generación y en general se aconseja que sea del sexo opuesto, aunque esto no es una norma, para que se complementen a la perfección. No es una tarea fácil y puede tardar años, pero en mi caso fue bastante sencillo, la primera semana de clases de tropecé con un chico, Damien, y eso se repitió durante tres semanas, nos encontrábamos todos los días, comenzamos a hablar de nuestros poderes, entrenamos juntos algunos días y cosas así.
A la semana de entrenar juntos yo ya sabía que él sería mi compañero, y eso que solo era una niña, por eso cuando tras un mes de clase nuestro profesor de lucha cuerpo a cuerpo nos pidió que luhcaramos para ver nuestro nivel...
Flashback
-Señores, les he preparado una sorpresa, hoy en la clase de lucha, verán a sus compañeros de mostrar lo qe¡ue saben-anunció el profesor- Alexia, Damien colocaros en el campo-ordenó con voz firme.
Damien y yo nos miramos con cara de sorpresa, ninguno de los dos esperaba tener que luchar tan pronto, normalmente los profesores esperaban más tiempo antes de la primera lucha, mientras pensaba eso ya habíamos llegado al centro del campo y oímos la voz del profesor Sond:
-De acuerod chicos, recordad que no podeis usar los dones, se trata de una lucha cuerpo a cuerpo, que empiece en 3,2,1.... comenzar¡¡¡
Al escuchar las palabras de salida empezamos a dar vueltas alrededor del campo, redondo de unos veinte metros de diámetro, mirándonos fijamente, tanteando el terreno, habían pasado unos treinta de segundos cuando Dmien ma lanzó su primer ataque: una patada seca el estómago que yo no supe detener, caí al suelo, oía las exclamaciones de mis compañeros, pero canseguí levantarme. Tras haber sido derribada estaba mucho más convencida de que tenía que ganar y le lancé mi mejor gancho de izquierdas que impactó contra su pómulo haciendo que un hilo de sangre se derramara por su mejilla derecha. Tras los primeros ataques nos enzaramos en una lucha muy reñida, por cada patada que él me lanzaba yo le respondía con un feroz puñetazo o algún que otro salto, no recuerdo bien cuanto tiempo pasó, pero fueron varias horas.
De repente , Damien cayó al suelo de rodillas, cuando lo miré en el suelo, dejé de sentir las piernasy caí al suelo, a los segundos noté como los brazos de mi profesor me levantaban y mis piernas decidieron reponder y me ayudaron a mantenerme en pie. Cuando estuve segura de poder andar me dirigí hacia el lugar en el que Damien continuaba arrodillado, cuando me vio aparecer se irguió, no sin cierto esfuerzo, pero lo consiguió y me dijo:
-¿Quieres ser mi copañera?- mientras me miraba a los ojos.
-Si- contesté sin pensarlo ni un segundo, tenía claro que formaríamos un gran equipo.
Fin del flashback
Ahora casi siete años después, Damien se ha convertido en todo un hombre, es muy alto mide 1.90 ,de complexión fuerte, moreno y con unos extraordinarios ojos azules como el océano Pacífico,en los que podrías perderte si te mira con intensidad. Vamos que en realidad es el prototipo de chico capitán del equipo de fútbol al que todas las animadoras adoran, pero solo en el físico.
Somos inseparables y él es el mejor compañero que podría haber encontrado, ya que nos complementamos a la perfección, para eso también ayuda que seamos mejores amigos y que entre nosotros no haya secretos.
Él es agua también, lo que hace que juntos seamos casi invencibles en ese elemento. Pero gracias al entrenamiento especial al que ambos nos sometimos ,más por mi insistencia que por otra cosa, también controla el aire, por lo que entre los dos el único elemento que no controlamos es la tierra.
Ese entrenamiento fue lo peor y lo mejor que nos pudo pasar, ya que no he sufrido más en mi vida, pero me ayudó a superarme y a convertirme en una luchadora estrella. Recuerdo cuando llegamos a Wesstood hace dos años:
Flashback
-Alexia, ¿estás segura de que esto es necesario?-me preguntaba un nervioso Damien.
-Sí claro que lo es, después de pasar por esto seremos los mejores luchadores de este país y juntos formaremos el mejor equipo – respondí tajante.
-Bien…. ¿no tendrá nada que ver con la paliza que te dio tu tío Sander el otro día no?- me preguntó.
-Claro que si-pensé, pero respondí- que va, solo quiero mejorar, si quieres puedes quedarte en casa- le ofrecí, ne parte culpable porque era el primer secreto qeu tenía con él.
- No, si tú vas yo te sigo, recuerda que somos compañeros, si lo necesitas lo haremos- me dijo con una sonrisa.
Una sonrisa de medio lado que él sabe que adoro.
De acuerdo, gracias Damien, significa mucho para mí que hagas esto- y mientras decía esas palabras cruzábamos las puertas de Wesstood,nuestra casa para los próximos dos años.