"Cumpleaños"

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Cumpleaños 


De París pasamos a Burdeos, de ahí nos fuimos a Costa Azul. Después cruzamos a Italia, dimos un paseo en bote por los canales de Venecia y nos tomamos un café en la plaza de San Marco. En Florencia pasamos por la Basílica de San Lorenzo y por la Galería de la academia.

Anoche llegamos a Roma listos para celebrar el cumpleaños de Peter desde primera hora en la mañana, nos levantamos y le cantamos el cumpleaños mientras tomamos desayuno con un rico pastel, vi a Tony tomar la medicación de siempre para su estrés y me pregunto si las seguirá tomando por mi culpa, ya que lleva varios días lejos del trabajo. Me devuelve la mirada y sonríe, para animarnos luego a comenzar la celebración.

Partimos haciendo un corto paseo turístico por el centro. Peter pidió un par de deseos en la Fontana di Trevi. Tony va a por un café y Peter me mira, claramente con una duda en sus ojos, así que me ganó a su altura y le preguntó qué ocurre "¿Papi, si te digo cuál es mi deseo no se va a cumplir?" pregunta bajito mirando hacia los lados.

―No si me lo dices como un secreto.

―Pedí que papi sea feliz. ―no puedo evitar sorprenderme― A veces lo veo cuando está solito y se ve triste, no me gusta verlo triste. ―Veo como el ánimo de Peter comienza a menguar y trato de animarlo diciendo que entre los dos haremos que ese deseo se vuelva realidad, pero eso no evita sentir que mi hijo me acuchilla lentamente con sus palabras. Últimamente ese sentimiento de culpa me acompaña a todos lados.

Después de ese trago amargo disfrutamos la vista de la Galería Nacional de Arte Antiguo, aunque Peter bostezó un par de veces; Nos deleitamos con el Coliseo y llegamos a nuestro destino final cuando falta poco para el mediodía. Los ojos de Peter se iluminan con ilusión cuando entramos a Hydromania, un enorme parque acuático.

Peter tiene una energía tremenda y como es de esperar quiere pasar por todas las atracciones, a las que tengo que subir con él, debido a su corta edad. Lo único que no me tiene contento del todo, son las muchas miradas que le dan a Tony cuando nos espera a la salida de cada juego.

La hora de comer llega cuando Tony decide que es muy tarde y nos arrastra a un restaurant. Peter quiere una hamburguesa; Tony dice que con las chucherías que ha comido durante el día y el pastel del desayuno debia comer algo saludable, sin embargo su mirada de cachorro abandonado termina por hacer mella en su decisión.

Nos sirven la comida y Peter comienza a devorar su hamburguesa impaciente por ir nuevamente a jugar y Tony lo regaña diciendo que debe comer más lento o se atragantaría con la comida "pero quiero ir a jugar"

―Y los juegos no se irán a ningún lado, come tranquilo. ―Peter, resignado, comienza a comer con calma.

Terminamos de comer y Peter pide permiso para ir a jugar ―Claro, ve con cuidado y no te apartes demasiado, y no entres a ningún juego con agua... ―Se va a jugar y yo sonrió pensando en que no escuchó nada de lo que dijo Tony después de haberle autorizado a jugar. El teléfono de Tony comienza a sonar unos segundos más tarde, frunce el ceño y se pone de pie ―Debo contestar, ya regreso.

Lo veo caminar con esa sensualidad tan sutil que lo caracteriza mientras discute con alguien por teléfono. Noto como se lleva varias miradas con él y una sensación conocida, pero muy lejana, se empieza a apoderar de mí. Celos. Sé que no estoy en posición de reclamar nada, pero en cuanto regresa lo beso casualmente en los labios para dejar claro que él viene conmigo.

El resto de la tarde pasó tranquila y terminamos nuestro recorrido como estaba planeado.

Ahora me encuentro bebiendo café en el balcón, esperando que Tony y Peter regresen de hacer unas compras, posiblemente más chucherías.

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