Empecemos.
Eran exactamente las cinco de la tarde cuando seis chicos estaban sentados con sus respectivos padres esperando a lo que seria su transporte a aquel castillo, del cual , en el mundo de la magia, siempre es mencionado,de mala o buena manera,era recordado por todo lo que había pasado en generaciones antiguas.
Un fuerte sonido de una bocina de humo saliendo de aquel tren alerto a todos los próximos estudiantes para que subieran a bordo,aquella estación de tren,escondida detrás de aquella pared de ladrillos, era algo que cualquier estudiante disfrutaba cruzar.
-Listo chicos-dice un animado castaño,era su primera vez llegando a esta escuela,pero ya había tenido su carta hace tiempo,la emoción fue grande cuando sus padres, magos también, vieron aquel pedazo de papel con el nombre de Kim Taehyung impreso en esta con aquella tinta dorada.-Llego la hora
Dos de sus amigos,mejor dicho,mejores amigos se acercaron para abrazarlo de los hombros,darle un poco mas de confianza y apoyo, los tres empezarían una etapa nueva,donde como principiantes,estaban realmente entusiasmados de todo lo que podría llegar a pasar.
-Tranquilo, seremos buenos magos- sonrió el mayor de ambos para así acariciar suavemente la cabellera castaña de cada uno,ambos eran como sus hermanos pequeños,de los cuales,el debería hacerse cargo,a pesar de llevarse apenas, pocos meses.
-Yo tengo solo un poco de miedo-.El de baja estatura recibió un empujón de parte del mayor pues estaba poniendo nervioso al menor de todos.-Solo decía no es como que un dragón nos vaya a comer el primer día de clas- Auch!
Otro golpe fue dado haciendo enojar al de baja estatura que estaba con sus mejillas levemente rojas y su ceño fruncido,pues siempre terminaba siendo regañado por aquella mala manía que tenía de no lograr controlar lo que decía.
El menor de ambos soltó una risita para así rodar sus ojos y despedirse de sus familiares, tomaron sus cosas y subieron a los pasillos de aquel tren y dirigirse a lo que seria su respectivo cuarto de descanso,aquel tren era tan grande,parecía una pequeña villa,aquellos cabritos que eran empujados por señoras mayores donde habían tantos dulces que,no mentiría, quería comprarse todo el carrito.
Por otro lado......
-Sé que darás honor al apellido Jeon-.No era malo,pero su padre siempre trataba de hacer que su hijo sea el mejor de todos y aunque en su hogar siempre estuvo su madre para apaciguar aquellos comportamientos,su padre siempre trato de añadir un poco de egocentrismo a la crianza del pelinegro.-ahora ve con tus primos y escúchame Jeon Jungkook, el segundo lugar es el primero de los perdedores.
-Lose papá y créeme que no lo seré-.sonrió ladinamente dibujando la misma sonrisa que su padre, eran dos gotas de agua,similares,nadie podía decir lo contrario,pero la característica que mas amaba su padre de su hijo,es que tenia aquéllos ojos brillantes de la persona que amaba, y que odiaría perderla por que era su vida-.
-Eres un Jeon y un Jeon-.se vio interrumpido por su menor hijo,aquel por el cual daría su corazón,por el cual sería capaz de luchar una y otra vez las veces que sean necesarias,lo único que no quería,es que se vuelva la sombra de alguien-.
-Un Jeon, nunca pierde
Había creado a una pequeña copia suya y aunque antes había tenido rivalidad con un mago que perteneció a una casa enemiga,no tendría problema en que su hijo no perteneciera a la que el esperaba,aunque esto fuera una total mentira que tenia que seguir al no querer llevarle la contraria a su esposa.
Aquel joven de piel nívea se junto con dos chicos de su misma edad,un pelinegro y uno ligeramente más alto,se habían criado desde pequeños,pues sus padre se llevaron tan bien cuando fueron estudiantes,perteneciendo al grupo de Quidditch y durmiendo en el mismo cuarto compartido,por lo cual, tenían tres jóvenes que eran sus vivos retratos presentes ahora,volviendo y queriendo repetir la historia de una manera ligeramente diferente.