27- Hera

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El rubio pataleó las sabanas más abajo y se abrazó a la espalda de camus,éste aun dormía y no tenía idea de lo que al miembro de Milo le pasaba.

Sintió que algo le punsaba entre sus nalgas,estaba en la lucha de si despertarse o no, pero terminó por abrir sus ojos confundido.
Algo lo sujetaba de su cintura y lo apoyaba más contra si. Se dió la vuelta lo más rapido que pudo frunciendo el ceño y elevando su mano.

Besaba,acariciaba y mordía cada centímetro de su delicada piel,era como tocar unos petalos de rosa. Sentir que en cada suspiro y gemido mencionaba su nombre y le exigía mas.
Sonriendo no desaprobechó la oportunidad de probar el sabor de sus labios lanzandose salvajemente hacia ellos sin olvidar las caricias por todo su cuerpo.

-Milo..

-he deseado este momento desde hace años.-murmuró sin soltar sus labios.

-Milo!

Y se despertó en el suelo con un dolor intenso en la mejilla.
Miró hacia arriba y vió el rostro enojado de camus.

-Que pasó?- preguntó inseguro con su mano en el rostro y al momento se cubrió su entrepierna con la almohada que lo acompañó al suelo.

-No quiero saber qué es lo que soñabas pero tampoco con quien..-mencionó notablemente molesto.

Milo recordó todo su sueño al instante colocandose nervioso. Parecia tan real..Lástima..ni en sueños podía llegar tan lejos con el acuariano..

-Mm..Supongo que..Fue sin intención?.-intentó defenderse sin saber que es lo que había hecho aún estando dormido.

-Es temprano.-se levantó sin verlo.-ve a tu templo y cámbiate que nadie te verá a esta hora.

-Puedo darme una ducha en tu templo.?.-pidió parandose con algo de dolor entre las piernas y cubriendose.

-No hay problema..-respondió de espaldas cerrando sus ojos sin que el rubio lo vea.

Corrió al baño encendiendo las luces y se sentó sobre la taza del excusado bajando la tapa que lo cubría.

-que hago con esto..-se preguntaba viendose entre las piernas.-hay tres opciones que puedo hacer..bañarme con agua fría,jalarmela..o tirarme a camus ya que estoy en su templo.

Pensó unos segundos y se levantó inflando el pecho hacia la puerta.

-okey milo de escorpio..no seas nervioso ni tímido,¿Cómo es eso posible después de tantas aventuras con mujeres que se mueren por tí?.-desinfló su pecho desganado.- ¡Diablos.!Camus no es una mujer,sino un hombre..y todo se arruina!.-se reprochó a si mismo.

-No queda de otra Milo..-se desvistió resignado parandose bajo la ducha abriendo la llave de golpe.-Ahh! CAMUS!. Q..Que demonios hisiste al agua para que saliera tan fría?!.-gritó saliendo como pudo de debajo de la ducha apoyandose en la pared viendo atentamente como el agua al llegar al suelo le salpicaba.

El rubio se miró agitado la entrepierna notando que ya su miembro había vuelto a ser normal y no sentía dolor.

En ese momento Camus abrio la puerta dando un golpe a la frente del rubio empapado.

-Camus! Por qué te empeñas tanto en hacerme sufrir.?-Gritó sobandose la frente.

El peliverde lo miró elevando su ceja izquierda como diciendo "Yo?,es enserio? No me vengas a hechar la culpa"

Se acercó a cerrar la llave y lanzó una toalla al escorpión quien no dudó en cubrirse y cerrar la puerta una vez que el francés salió.

Terminó de ducharse,se cambió y fue en busca de camus quien estaba en la biblioteca. Reconocía que era un amante de la literatura y eso le gustaba haciendo que sonriera de lado.

Corazón De Hielo(Completa-En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora