Primera y última parte

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Todos los viernes sin falta, Hyungwon y Wonho tenían una salida, ya sea algo caro como ir a un buen restaurante, o algo más simple como tomar un café juntos. En cualquiera de las situaciones, ambos la pasaban bien, porque estaban juntos. Hyungwon amaba tomar fotografías de sus salidas, para luego mandárselas a su pareja, que admiraba su pasión por la fotografía y los momentos que él sólo era capaz de inmortalizar en su cámara.

Un viernes, después de salir, Wonho recibió un mensaje de parte de Hyungwon. No era un texto, sino imágenes, pero no eran las fotos que había tomado Won, eran otro tipo de imágenes. En las fotos que le había mandado se encontraba un Hyungwon sin ropa, completamente desnudo, con la erección de su pene en su mano. No había mandado una, eran un conjunto de 4 fotos con el mismo contexto sexual, fotos de su miembro y trasero en distintas posiciones. Todo vino muy de repente, ni siquiera habían tenido su primera vez. A pesar de eso, se quedo contemplando el cuerpo desnudo de su chico, mientras de apoco sentía algo poniéndose duro debajo de sus pantalones. De la nada recibió una videollamada entrante, era Hyungwon. Antes de contestar lo pensó un poco, estaba casi completamente seguro de sus intenciones, pero se dejó llevar por la calentura, y deslizó su dedo para contestar el llamado.

-Hola Wonnie- Así llamaba Hoseok a Hyungwon. - Hola oppa, viste las fotos?- Hyungwon le decía 'Oppa' a Wonho, a pesar de que las mujeres suelen llamar así a los hombres. Wonho podía observar el pecho desnudo de su niño, su pene estaba tan erecto que le dolían sus testículos -Conozco tus intenciones, no conocía ese lado de ti- estaba bajándose lentamente los pantalones, Wonho caía fácil ante los encantos de Hyungwon. -Si vamos a hacer algo, hagámoslo ahora, estoy impaciente- dijo con una pequeña sonrisa picara en su cara. -Claro pequeño- Tras decir eso y con los pantalones abajo, quitó su camisa y dejo apreciar su trabajado cuerpo. Por su parte, Hyungwon estaba acomodándose en una posición donde la cámara pueda captar todo de él. Estaban listos para la acción. Hyungwon al fin pudo apreciar la enorme cosa que tenía su novio entre sus piernas, y su bello físico que lo hacía desear estar ahí. Wonho había quedado tieso al ver a su pequeño sin ropa, sentía ganas de lamer su piel hasta dejarla rojiza, meter su lengua en su boca, y sentía ganas de morder esos enormes labios. Pronto comenzaron a masturbarse, los jadeos y gemidos de parte de ambos se hacían presentes. Hoseok podía observar el rostro de satisfacción de Hyungwon, haciendo que éste se excitase más. Sacó su mano de su pene, y la bajó hacia donde estaba su trasero y metió un dedo

-Ahh~ - un gemido fuerte había escapado de su boca, era una suerte que ese día sus padres no estaban en casa, tenía que aprovecharlo. Metió otro dedo y volvió a gemir, esta vez más fuerte aún, y los movió a modo de tijera adentro de su ano, los movía de arriba a abajo, los sacaba y los volvía a meter, mientras que Wonho se masturbaba en sintonía. Pronto, ambos sintieron como se llegaban a su clímax, ambos se preguntaban, sí se sentía tan bien así, ¿Cómo se sentiría cuando estén cara a cara haciéndolo? No podían esperar para vivirlo juntos. Ah, ahh~ Wonho, me vengo- dijo apenas pudiendo pronunciar las palabras debido a la satisfacción -Yo también- Respondió entre jadeos. Hyungwon metió dos dedos en su boca y sacó los que había anteriormente introducido en su cavidad para volver a su pene. Se habían llegado, y ese líquido blanco había salido de sus miembros. -Ah~- Hyungwon soltó su último gemido. -Qué se sintió, oppa?-

-Nunca había hecho algo parecido, debo irme- dijo nervioso por los que habían hecho, seguía sin creerlo, pero su cuerpo desnudo y el semen en su pene hacían evidencia. -Te veo luego Hoseok- dijo también algo exaltado por miedo a la llegada de sus padres,que se encontraban ausentes por ir a una cena juntos. -Igualmente bebé, te amo- se despidieron y cortaron la llamada, para luego ir a limpiar el desastre que dejaron tras empezar aquella llamada.

Selfie - 2won One ShotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora