Nota: Contenido no apropiado para todo el público.
Narra Annie
- Ya no hay canapés – mencionó la madre de Christian preocupada mirando la mesa donde se encontraban los aperitivos.
- Yo me comí el último – le mencioné avergonzada.
- Oh no importa, querida – sonrió – Pediré que traigan más – sonrió y busco a un mesero con la mirada.
- Yo puedo ir – tome la charola.
- No te preo...
- Descuide – interrumpí – No es nada – asegure – ¿Están en la cocina? – ella asintió y con una sonrisa camine hacia adentro de la casa.
- ¡Vaya! – exclamó Adam a mi lado – Sacaste a bailar a mi hermano. Fue su primera vez ¿Sabes eso?
- Lo Imagine – ingrese a la cocina – No lo hizo nada mal, de hecho, lo hizo muy bien para ser principiante – hice una mueca al no ver los bocadillos – Adam ¿Dónde están los canapés? – pregunte al no verlos por ningún lugar.
- En el refrigerador – señaló y asentí caminando hacia el – También se acabaron los Cupcakes – mencionó y saqué la enorme charola nueva – Yo los llevo – me los quitó de encima cosa que agradecí infinitamente ya que pesaban enormemente – ¿Podías llevar los pastelitos a la mesa?
- Claro – asentí sin problema alguno.
- Gracias, linda – sonrió en mi dirección y se perdió de mi vista
Giré de nuevo hacia el refrigerador donde se encontraban los Cupcakes en una pequeña charola. Tome la charola con cuidado, pero un pastelillo se había caído en el refrigerador antes de que yo lo moviera. Deje la charola en la barra y quite el pastelillo del refrigerador, para tirarlo a la basura. Al salir del refrigerador y una chica, tal vez de mi edad se encontraba del otro lado de la barra mirándome.
- Hola – salude amablemente mientras me dirigía a la basura para tirar el pastelillo.
- Hola – saludo ella con una sonrisa torcida – Nunca te había visto en un evento de estos – mencionó de manera curiosa – ¿Cómo te llamas?
- Annie Calvill – comente con una sonrisa en mi rostro – Un placer ¿Y tú?
- Megan Williams – sonrió – ¿Eres hija de algún nuevo socio de los Brook o de alguien importante del pueblo? – su pregunta me tomó por sorpresa ¿Qué acaso tenía que ser millonaria para estar aquí?
- En realidad si – mencione segura – Mi madre tiene una tienda de antigüedades y mi padre es paramédico. Así que, si te refieras a ¿qué si tengo dinero? la respuesta es, el suficiente para sobrevivir y que no falte nada en casa. Si lo ponemos desde ese punto. Mi madre es empresaria y mi padre salva vidas – mencione orgullosa – ¿Y los tuyos?
- Papa es dueño de los hoteles Wil's de la región y mi madre es diseñadora de hogares – mencione con arrogancia una que no me agradaba.
- Qué bien – sonreí con hipocresía – Debo irme – tome la charola entre mis manos.
- ¿Eres algo de Christian? – pregunto de golpe antes de que yo pusiera un pie de la habitación.
- Soy su novia – asegure deteniéndome – ¿Por qué? – mencione curiosa.
- Por nada – sonrió – Soy su ex, un placer – la muy maldita sonrió como el gato de Alicia en el país de las maravillas. – Se ha puesto más guapo que la última vez que lo vi – mordió su labio inferior y sentí mi sangre hervir – Lo saludarías de mi parte – me observo con mirada "tierna" pero llena de veneno.
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Pon tus ojos en mi
Fiksi RemajaAnnie, deportista, capitana del equipo de fútbol, un gran grupo de amigos y un novio. ¿Qué pasa cuando crees ser feliz pero sólo es rutina? ¿Por qué a pesar de eso no se siente cómoda con su alrededor? ¿Qué le hace falta... o le sobra? Christian...