Capítulo I

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Aiko PoV

Recuerdo todo lo sucedido como si fuera ayer, cuando menos me lo espere, pude mejorar mi vida a una más tranquila, sin problemas, y ahora que soy feliz, puedo contar todo lo sucedido...

Años atrás

Había logrado entrar a trabajar como agente de policía en la cuidad de New York, junto a mi mejor amigo Osamu, un león de 24 años, de un físico grande pero de una personalidad tierna y leal cuando se le conoce, ya que por lo general siempre aparentaba ser alguien serio y frío; mientras que yo, a mis 23 años era un can Pastor Alemán, tenía muy poca masa muscular ya que recién acudía al gimnasio en mis tiempos libres, solía ser y sigo siendo un lobo muy apegado a mis sentimientos pero a veces la gente acusaba de ello, por suerte Osamu siempre había estado a mi lado, me cuidaba de todo  y de todos, y me aconsejaba si estaba mal en algo,  realmente le agradezco todo ese apoyo que me dio y me sigue dando actualmente; regresando al tema, el y yo estábamos en nuestra patrulla, eran las cinco de la tarde de un miércoles de verano, estábamos comiendo papas fritas y hamburguesas mientras bromeábamos y charlabamos de temas aleatorios.

—Eres un can muy loco, Aiko.—dijo Osamu con una risa.

—Lo se, y así seguimos siendo amigos.—conteste algo feliz moviendo la cola.

—Exacto, han pasado once años desde que nos conocemos ¿no?—pregunte mirándolo fijamente con una sonrisa.

—Claro que si, una larga amistad.—contesto el con una sonrisa. —¿Y que tal la cosa con Kyle? ¿Todo bien?

—Si, claro, todo esta bien.—dirigí la mirada a otro lado para evitar hablar con el.

—¿Otra vez pelearon? Dímelo, te conozco tan bien y se cuando te sucede algo, casi somos hermanos.—contesto.

—No, en serio, todo esta bien.—conteste con un tono serio intentando no dejar ver la poca tristeza que sentía.

—Solo habla, por favor Aiko, sabes que me preocupas mucho.

Solamente me quede callado ante su insistencia, el solo entendió que no hablaría y dejo de preguntarme; guardo la poca comida que sobró en sus empaques y las guardo en una bolsa. El simplemente sin decir nada mas, encendió el motor de la patrulla y comenzó a conducir. Durante el camino, la única frase que dijo el fue "te llevaré ya a tu casa" y no dijo nada mas, simplemente asentí y no dije nada mas. No me gustaba hablar de mi relación, o mas bien, no tenía por que hacerlo, según mi novio. Finalmente llegamos a mi casa, me baje y me despedí de el chocando los puños.

—Cualquier cosa ya sabemos amigo, cuentas conmigo.—dijo el algo serio y viéndome fijamente.

—Lo se amigo, nos vemos mañana.—di una pequeña sonrisa y me baje de la patrulla para después ver como Osamu conducía alejándose de mi hogar.

Dirigí la mirada hacia mi hogar, di un suspiro muy grande y me acerque a la entrada para después entrar a la morada; note que Kyle, mi novio el cual era un puma, estaba sentado en el sofá viendo la televisión.

—Hola.—me senté a su lado manteniendo una distancia respetable.

—Hola ¿Todo bien?—pregunto algo serio aquel puma sin dejar de mirar la televisión.

—Lo típico, vigilar y todo eso, hoy detuvimos a un chico que andaba robando en...

—¿Detuvimos? ¿Cuantas veces te he dicho que no te quiero cercas de ese León? No me termina por caer bien.—interrumpido algo serio y al verme fijamente mientras hablaba, pude notar que tenía un leve olor a alcohol.

Dos Destinos, Un Amor [Furry/Yaoi](Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora