Cap.1 El mejor día de mi vida... O no.

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Estás son las mañanitas que cantaba el rey David a las muchachas bonitas y hoy te las cantamos a ti...

Me levante y comprendí que esa ridícula canción iba dedicada a mí, hoy era mi cumpleaños, y mis padres y mi tía Megan se asomaban a la puerta de mi habitación con una cara de ponque, traían un gran pastel rosa con muchas velas y venían haciéndole el coro a la canción.

Pero yo solo podía pensar en el hecho de que a partir de hoy mi vida iba a cambiar mucho, iba a ser el mejor día de mi vida, no por el hecho de cumplir años y mucho menos como todos pensaban, por cumplir 16 años, o por la gran fiesta que mi madre me tenía organizada, eso era lo menos importante para mí en este instante, mi felicidad radicaba en el hecho de que desde hoy iba a ser mas libre, iba poder asistir a las fiestas que todos me invitaran e irme a la hora que quisiera, no es que fuera una forever alone que siempre se la pasaba estudiando y haciendo tareas, era que mis padres pretendían tenerme en una burbuja de cristal, eran muy estrictos, si esa es la palabra estrictos, solo me dejaban salir hasta las 9:00 pm, ¡¿pueden creerlo?! Esta era la consecuencia de tener una familia muy devota a la religión ,todas mis amigos me comprendían, pero como ahora los chicos no son tan respetuosos como según mis padres, lo eran antes, y dentro de unos meses iría a la universidad, eso era un poco difícil para mí, además tendría que vivir con mis padres, pero nada que una tía alcahueta no pudiera solucionar; mi tía Megan, ella era la mejor del mundo, era mi salvadora, la que cada vez que necesitaba salir me llevaba a su casa y decíamos que me iba a quedar allá, pero en vez de eso me iba para una fiesta o algo así. Esa era la simple razón de que yo quisiera cumplir más años, iba a ser más autónoma en mis decisiones y más LIBRE.

-Oh hija!-mi madre se echó a llorar-no puedo creer lo grande que estás, hace algunos años eras tan chica que no podías si quiera ir al baño sin ayuda.

Yo por mi parte estaba muy absorta en mis pensamientos, no estaba escuchando ninguna de sus palabras y sólo me limité a decir- Gracias madre...

Mi padre solo me abrazo y me dio unas llaves, yo obviamente quede un poco confundida, y solo le dije- ¿que es esto, por qué me lo estas entregando? De mi padre uno nunca sabe que pueda esperar, no digo que el sea un mal padre, es solo que nunca he entendido su comportamiento conmigo.

El solo estaba ahí, sonriente, y cuando iba a volver a preguntar el dijo:

-Mira afuera hija

Inmediatamente obedecí, abri la ventana de la sala y mire que en el aparcamiento se encontraba un Camaro violeta muy oscuro,no se exactamente que paso por mi cabeza en ese momento, solo recordé que hace algunas semanas había hecho el curso de manejo y hoy o mañana me entregaban mi permiso de conducir, estaba demasiado feliz como para pensar en otra cosa que ir corriendo hacia donde se encontraba mi padre, abrazarlo con todas mis fuerzas y darle muchas gracias, no lo podía creer...- Bueno ya Joy, suficiente...- dijo el casi reprochándome algo

Yo me aparte y pensé que nunca había amado tanto a mi padre, se que es algo interesado, pero el nunca se ha comportado así conmigo, no que no me diera nada, al contrario, yo lo tenia todo, hasta lo que ni necesitaba de verdad, y también pensé que era totalmente imposible que mi padre o mi madre hubiesen escogido el carro, el color o incluso los acabados, de seguro fue mi tía Megan. Iba directo a mi habitación cuando de pronto pensé "hoy es mi cumpleaños, podría faltar al instituto..."

-Pa... Sera que hoy puedo faltar a clases?
Hubo un pequeño silencio en el la cocina hasta que mi padre soltó

-No, no vas a faltar así que ve a arreglarte, porque vas a llegar tarde.

Yo puse un pequeño puchero y dije- Solo por hoy, por...- mi padre ser había levantado de la mesa y con una mueca me grito:

-Ya he dicho que no! Así que te vas a arreglar ya!

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